¿Te traicionas ti mismo?
Leía el sábado en la Contra (siento que no esté disponible, pero no la colgaron) una muy interesante entrevista a Elias Khoury, escritor y sociólogo, que me conectaba mucho con otros post que he escrito y con los de salida y entrada de año. Dice Khoury:
El único acto humano verdadero es la identificación con el otro.
[…]
¿Qué ha sido lo más difícil?
Ese sentimiento que tengo desde los veinte años de que cada diez años es necesario renovar tu vida, reinventarte a ti mismo.
Eso duele.
Mueres cuando termina tu habilidad de reinventarte a ti mismo, pero sí: cuando llega el cambio todo parece volverse grave y pesado, aunque ahora que soy viejo se que pasa y que renovar la vida es obligatorio.
Son dos ideas interesantes que vale la pena explicar por separado. La conexión con los demás es esencial, tan esencial que sin ella estaríamos desconectados del mundo. En la antigua Grecia, uno de los castigos más severos era condenar a alguien al ostracismo, es decir, expulsarlo de su comunidad. Lo mismo sucede con el acoso o el mobbing, expulsar a alguien del grupo es una experiencia traumática para el que la vive, que puede dejar graves secuelas. Cuando de verdad te pones en la piel de otra persona, eres capaz de establecer una conexión profunda, quizás una de las mayores conexiones que podemos experimentar como seres humanos. Desde ese estado no sólo podemos comprender el sufrimiento ajeno sino que es casi imposible que nosotros podamos infligir algún daño al otro.
La otra idea, parte de la renovación, de aceptar el cambio. Solemos decir que todo está en perpetuo cambio, pero rara vez lo aceptamos desde el corazón. Y para reiventarnos tenemos que conectar con nuestro yo más profundo, con lo que de verdad nos mueve, más allá de las apariencias. La peor traición que se puede cometer es contra uno mismo, contra su propia esencia, contra aquello que de verdad te distingue como ser humano único y excepcional. A veces, ese “algo” no se corresponde con lo que creíamos, pero por mucho que intentemos esconderlo, siempre saldrá a la luz, de uno u otro modo.
Y cuando conectamos con ese algo interior, todo fluye. Y cobra sentido. Y como dice Steve Jobs: los puntos se unen.
¿Conectas de verdad con los demás? ?¿Te traicionas a ti mismo?¿Se han unido ya tus puntos?
Mertxe Pasamontes
Comments
Respecto a la frase El único acto humano verdadero es la identificación con el otro.
Es curioso, pero el otro día reflejé en un post la siguiente reflexión, que a mi me parece en sintonia:
Lo único que se constata realmente, es que la verdad es poliédrica y depende del punto de vista para percibirla de una manera u otra. Es por eso que la verdad anda muy repartida entre todos, y menos mal que es así. A los monopolios siempre se les ha mirado con desconfianza, el que dice tenerlo todo en realidad nada tiene, es por ello que la iglesia Católica sea la antítesis de la verdad.
Lo que no sabemos es que en realidad somos nosotros los que cambiamos de sitio y por lo tanto de punto de vista, la verdad siempre ha estado inmóvil y majestuosa, sabiéndose deseada como una virgen que se transmuta en ramera.
La regla de oro para yacer con la verdad y conocerla, es mirarla desde el punto de vista del otro. Nos sorprenderíamos tanto si nos pusiéramos en lugar del otro, que la verdad dejaría de hacer la calle y se metería en un convento de clausura. Ya no haría falta poseerla pues la unión de los contrarios en una síntesis perfecta, la compresión mutua de los opuestos constituye el mágico lienzo donde se pinta la historia del hombre y sus locuras.
Ojalá se retire la verdad a la vida contemplativa cuando los hombres sepan mirar con los ojos de los otros hombres. …
referencia: Los Contrarios
Saludos
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Muy interesante la reflexión, como el lugar del otro es el lugar en donde se nos muestra aquello que a nuestros ojos está velado.
Es la cosa mas difícil de este mundo concitar con uno mismo, al menos yo tiendo engañarme a mi misma el porque no lo se,me es mas fácil conectar con otra persona ayudarla aunque ello me implique a mi misma, pero decirme la verdad alta y clara me cuesta. Quizás es porque en realidad no quiero oírla, esto me ha salido mientras estoy escribiendo me sucede muchas veces que te das cuenta de repente porque haces algo que hasta entonces ignorabas el motivo.
Mi vida ha dado desde hace un tiempo un giro de ochenta grados y a ratos me gusta y otros me asusta, realmente no se si es bueno o no.
Si alguno quiere contestarme leeré encantada su ayuda.
entusiasmado; no cabe duda de que seguiré tus
comentarios.
Vivir menos para una persona sola es con sentido último… sin molestia de un mal pasado y vacío. Basta para aquellos que no necesitan sufrir con el futuro.