En esta época es habitual que los Blogs hagan vacaciones o cambien un poco su temática aporvechando el período vacacional. Este verano me gustaría disfrutar de un Verano Zen y que vosotros también pudierais hacerlo. He escogido el concepto Zen, pues creo que
La vuelta de vacaciones nos empuja en cierta manera a replantearnos cómo enfocar el nuevo “curso escolar”, el nuevo periodo que se abre ante nosotros después del descanso vacacional. De ahí el motivo de escribir este post y explicar
Ya hace un par de años que cuando llegan estas fechas veraniegas, cambio un poco la temática hacia algo más acorde con el período estival y vacacional. Hace dos años os hablé de las reflexiones veraniegas y el año pasado
Este año no voy a a hablar del tan manido tema del síndrome post-vacacional. Lo conocéis de sobras y lo podéis leer en antiguas entradas de mi blog y en muchos otros lugares de la Red. Y no es sólo porque sea poco
Este será el tercer año que me tomo vacaciones del Blog, y no sólo durante el mes de agosto, sino también en Julio. La práctica continuada del Mindfulness me ha serenado mucho la mente y ya no siento la necesidad de
Este será el segundo año que ,durante el mes de agosto, me tomaré unas vacaciones que me permitan airear las ideas y ver cuál ha de ser ahora la línea a seguir en las publicaciones. Han habido muchos cambios
Desde que empecé con este Blog a finales del 2007 no he dejado de publicar ninguna semana. Por eso he pensado que este año, durante el mes de agosto, estaría bien tomarse unas vacaciones que me permitan airear las
Sé que el título de este post no suena ligero y veraniego, posiblemente ni en el contexto de un Verano Zen. Pero es que la única manera de captar aunque sea un poco y con todas las dificultades que conlleva, el espíritu zen
Seguimos con el verano Zen y aunque el post anterior era el desafío de no hacer nada y pueda resultar aparentemente contradictorio con la idea de perseverar, en realidad son temas complementarios. Cuando hablamos de no hacer nada, no estamos tanto hablando
No hacer nada es uno de los conceptos que como occidentales más nos puede costar de entender. Estamos educados desde niños para hacer cosas constantemente y bajo la idea de que no hacer nada es perder el tiempo. Ese es el motivo