¿Confías en ti mismo?

Los que leéis este Blog os habréis dado cuenta de que muchas veces enlazo los post a entrevistas que salen en La Contra de la Vanguardia ya que para mi esas entrevistas son muchas veces fuente de inspiración. ¿Por qué lo son? Porque muchos de los entrevistados son personas que se han atrevido a seguir el camino de su corazón y hacer algo en lo que realmente creían. Podemos estar o no de acuerdo con sus ideas, incluso podemos no entender el sentido de sus vidas, pero para ellos, lo que han hecho ha tenido sentido. Y así vemos triunfos insospechados, proyectos que han llegado al éxito partiendo de la nada o personas que viven de hacer algo que para la mayoría sólo sería ocio. Ya comenté en un post, algunas de las características que pensaba que conducían a ese éxito vital, pero me dejé una que me parece capital para entenderlo: la confianza en uno mismo.
La confianza en uno mismo es algo sutil, inaprensible y difícil de poner en palabras y mucho menos de cuantificar. Surge de una sensación profunda que es una mezcla de seguridad en uno mismo y en sus propias capacidades, de tener internamente unas creencias capacitadoras en lugar de limitadoras, de atrevernos a cambiar esas creencias cuando ya no nos sirven o nos limitan, de un cierto trabajo interior en que asumimos el control de nuestro mundo y no lo ponemos en manos de los demás…
¿Complicado de definir, no? Yo diría que sobre todo es una confianza interior en que aunque las cosas no vayan como esperamos, aunque pase lo peor, tendremos los recursos y capacidades internas para salir adelante. Es lo que algunos autores denominan resiliencia. Es diferente de la seguridad, que aunque también muy necesaria, sería más creer en las propias capacidades y en ser capaces de dar lo mejor de uno mismo. La confianza es creer que podemos luchar en la adversidad.
Es una de las características que más admiramos y buscamos en los demás, sentir que confían en si mismos y que podemos confiar en ellos. Es uno de los atributos principales, en palabras de mi amigo Andrés Pérez Ortega , una de las personas que más saben sobre marca personal: ser alguien en quién los demás pueden confiar, que deja huella. Y no olvidemos que la confianza en uno mismo no es prepotencia, surge de una verdadera humildad y autenticidad, la humildad que te da saber que a veces la vida no te lo pone fácil, pero que aún así seguirás adelante sin culpar a otros y de la autenticidad de ser tu mismo, sin artificios.
Se que esto sólo es una introducción, me vienen muchas ideas que habría que comentar para desgranar este post, pero lo iré haciendo en sucesivos post, ya que si no resultaría demasiado largo e incluso confuso. También se necesitan herramientas, pero darme tiempo, todo irá llegando. Lo importante es asentar la base: la confianza en uno mismo. Y por hoy me bastaría y me daría por satisfecha si cada cuál mira en su interior y es consciente de si siente o no esa confianza profunda en si mismo.
¿Confías en ti mismo? ¿Cómo lo sabes?
Mertxe Pasamontes
Comments
Gracias Mertxe, es un honor que me consideres tu amigo.
Para mi también lo es!
Hola Mertxe, como siempre atento a tus post cargados de autoreflexión. Yo y desde la mas profunda sencillez, siento esa fuerza de la confianza, aunque iría a más y diría, que convive con la inseguridad también, de que si lo hacemos bien o no, si hubiera hecho…etc. Pero al final, siempre hay una fuerza que te dice adelante, que saldrás de una manera u otra y lo haces, aunque no siempre como habías diseñado inicialmente.
Confianza, palabra admirada, preciada y mucho más….
Seguiremos atentos a las siguientes reflexiones.
Un saludo,
Luis
Además de «La contra» de La Vanguardia, y en la misma línea, recomiendo leer la entrevista de los domingos de Gaspar Hernández en el Periódico de Catalunya. Aunque no soy ninguna experta, sí mi propia experiencia me lleva a decir que vivir plenamente es un camino interior y no viene dado por nuestras circunstancias exteriores -de éxito, amor, riqueza, trabajo, etc.-, cambiantes e imprevisibles. La confianza en uno mismo es fortaleza interior que se adquiere día a día con esfuerzo, paciencia y amor.
.-= Ahora mismo, en el blog de Pilar de Tera: Youtube sigue sin beneficios =-.
La leo casi siempre la del Periódico, pero me gusta que la Vanguardia reconozca que hay Blogs que comentan y nos de un espacio, cosa que echo de menos en el Periódico. Les falta interactividad.
Me ha gustado especialmente el punto de reflexión del penúltimo parrafo, en el que basas la autoconfianza en la humildad y la autenticidad.
Luis, admiro -y es una suerte (si es que existe la suerte) poserla- ese sustrato de autoconfianza, de esa fuerza que ‘al final siempre te dice adelante, que saldrás de una manera o de otra‘, pero no siempre ni para todos es así. Hay épocas grises, en las que uno se percibe como no quisiera, débil y con poca energía o con poca determinación, aunque las personas cercanas no lo noten (lo cual es a la vez una suerte y un drama). Supongo -o quiero suponer- que esos estados tienen su razón de ser. A menudo pienso que igual que de un fracaso podemos extraer una lección aprendida, del dolor también podemos extraer ‘algo’ positivo, aunque solo sea constatar la capacidad de soportarlo y ejercitar aquello de Frankl, ‘no puedes evitar el dolor pero puedes determinar la actitud con la que lo afrontas’
En fin, si pero con matices…
.-= Ahora mismo, en el blog de jaime: Google chrome y sus extensiones =-.
Hola Jaime, gracias por pasar. Percibirse a si mismo bajo de energía, con pocas ganas, no tiene porqué ser sinónimo de haber perdido la confianza en uno mismo. Puede ser un momento para la reflexión, para tomar fuerzas, para reposar…Puede ser incluso un momento para ser consciente, que no estamos en plenitud de recursos y que tal vez, las decisiones y acciones habrá que tomarlas en otro momento. Pero puede seguir existiendo la convicción interna de que ese momento pasará y volveremos a ser nosotros mismos en plenitud!
Buenas,
Muy interesante el artículo. En mi caso debería de decir que depende… más que nada de la situación a la que me enfrente. En ocasiones si tengo confianza en mi mismo y en otras, es totalmente nula. Yo lo llamo «ser realista» o «conocer mis limitaciones».
En realidad en conjunto mi autoconfianza no debe de ser muy alta, más que nada por como me ven terceras personas que siempre me dicen cosas del tipo «vales mucho más de lo que crees»… Eso quiere decir que al menos, aunque tenga confianza en mi mismo, no lo exteriorizo si la gente me dice esas cosas o que ellos tienen un exceso de confianza en mis posibilidades jejeje.
Un saludo!
Hola Christian, conocer tus limitaciones no quiere decir que no tengas confianza, siempre y cuando sean «limitaciones reales» y no creencias limitadoras. Hay cosas que sabemos que de momento, no tenemos capacidad o habilidad para hacer. Lo malo es cuando sentimos «que no somos capaces» sin motivo. 😉
Hola Mertxe,
Fantástico post para reflexionar.
La confianza fluye dentro de nosotros y confluyen en su formación factores internos y externos. Personalmente pienso que cuando más nos damos cuenta de si tenemos confianza y creemos en nosotros mismos es cuando las cosas se ponen cuesta arriba o cuando luchamos por algo por lo que otros nos dicen tira la toalla.
Confiar en uno supone encontrar alternativas porque sabemos que podemos y no desistimos en el intento. Sin embargo, eso no quita para que todos tengamos momentos puntuales de debilidad porque también antes que nada somos humanos.
Saludos,
Juan
woow Mertxe, tu post es más que genial…sencillo y muy facil de entender¡¡
Resueno mucho contigo en confiar en nuestras capacidades y no en lo que nos falta y sobre todo en nuestro potencial a descubrir, en lo que somos pero todavía no lo sabemos, sólo hasta que se nos presente la ocasión para usar la creatividad y la determinación y descubrir de que somos capaces de nuevo…Yo diria que esa es nuestra responsabilidad con nosotros mismos…Creer en nosotros primero para compartirlo con los demás y con el mundo..
Deseando seguir leyendo más…;)
Feliz semana¡¡¡¡
Muy interesante el artículo. En mi caso debería de decir que depende… más que nada de la situación a la que me enfrente
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Podría decirte que a los inmigrantes no se lo ponen fácil los demás por más confianza en sí que hayan tenido para pensar que si traslandándose a otro país iban a poder estar mejor.
No siempre estas fórmulas que parecen universales sirven para todos los estratos de la sociedad , sino , no habría pobres , ni fracasados ni gente que ha caído en desgracia.
Muchas veces es el entorno es el que limita , cuestiona y obra en base a sus creencias , muchas , muchisimas , y no solo en adultos ,
Pues se ha dado el caso muy frecuentemente la discriminación y bullying en escuelas e institutos.
El concepto de «red social» que ahora está tan de moda , ha existido desde el paleolítico, y cualquiera que no es admitido en la red social a la que intenta pertenecer está en desventaja por más méritos personales que tenga.
Tienes razón Andrei. He comentado muchas veces que estos artículos sirven para un estratao medio de la sociedad occidental, la mayoría no son válidos para el resto.