El monje y los tigres
El monje y los tigres
Estaba un monje paseando tranquilamente cuando de repente apareció un tigre que le empezó a perseguir. El monje salió corriendo huyendo del tigre. En ese momento se encontró con un precipicio y sin pensárselo dos veces saltó al vacío con tan buena fortuna que pudo agarrarse a la rama saliente de un manzano. Pero cual sería su sorpresa cuando al mirar hacia abajo vio que había otro tigre esperándolo. Dadas las circunstancia el monje alargó la mano que le quedaba libre y cogió una manzana. Y se la comió saboreándola intensamente.
Moraleja: lo único importante es el ahora. El tigre de arriba es el pasado y el tigre de abajo es el futuro. En el único lugar que puedes vivir es en el presente. En el aquí y ahora. Así que disfruta de tu manzana!
¿Y tú dónde vives? ¿En el pasado recordando lo que ya se fue? ¿En el futuro que aún no ha llegado?
Mertxe Pasamontes
Comments
Como dije el otro día, el instante es lo eterno.Vívelo, ya que nunca volvera y eternamente permanecera en el universo de los tiempos/espacios.
Acaso el presente placentero no es otra cosa que la destilación afortunada del futuro transformándolo en alimenticia ilusión, y la contención y modelado del pasado hasta convertirlo en una coraza protectora. El pasado es nuestra casa, no hay otro remedio que hacerlo confortable y el futuro es el paisaje que se ve desde la ventana de nuestro hogar y nos reconforta. La inacción es imposible en este sitio donde la mayoría de las leyes llegan desde un lugar remoto y ajeno. Mi virtud será anticipar, pero eso no tiene porque hacerme infeliz, sólo hacerme crecer, en esa adaptación permanente está mi manzana y mi rama. Miro a mi alrededor y el resto de la creación está en esa misma dinámica, eso si, de forma incosciente