Mindfulness: ¿es para ti?

¿Qué es el Mindfulness?
El mindfulness es una de esas disciplinas que ha venido para quedarse. La definición más sencilla y posiblemente la más certera que podemos hacer de mindfulness es decir que es meditación. Porque lo que se hace básicamente cuando se practica mindfulness es meditar. Aunque con algunas particularidades.
Su traducción al español suele hacerse por atención plena. Aunque sería más adecuado decir que es atención plenamente consciente, pero es un termino que no se ha popularizado porque es algo largo. Incluso así, debido a la evolución y a la actualidad del tema del midnfulness quedarnos en al atención plena sería quedarnos algo cortos. Por eso trataré de explicar qué es el mindfulness y si es una disciplina que se adapte a ti. Tendrás que seguir leyendo para descubrirlo.
¿Por qué ahora se habla tanto de mindfulness?
El interés creciente por el mindfulness no es tan sólo una moda como a veces nos pueda parecer. Es un proceso histórico que viene de un conjunto de factores. Estos están extraídos del libro Iniciación al Mindfulness, de Vicente Simón y son los siguientes:
– La divulgación en occidente de las filosofías y prácticas orientales de meditación que comenzó en la segunda mitad del siglo XX con numerosos jóvenes que fueron a Asia en busca de sí mismos y divulgaron esas prácticas a su vuelta. Sí, la famosa época hippie y los inicios de ls New Age. Aquí puedes decir que eso también fue una moda, pero sigue leyendo.
– La consolidación del mindfulness dentro de las terapias cognitivas al ver su enorme eficacia terapéutica. En este caso hacemos referencia a su parte más científica, a las evidencias encontradas en numerosos estudios de su utilidad.
– Los avances en neurociencia cognitiva que han permitido medir y objetivar los beneficios de la meditación. De nuevo hablamos de su base científica.
Una definición de Mindfulness
Pero para entender mejor de lo que estamos hablando vayamos a la definición de qué es mindfulness que encontramos en el artículo de Vicente Simón, Mindfulness y psicología, presente y futuro publicado en la revista del Colegio de psicólogos de Valencia:
Según Jon Kabat-Zinn (1994): prestar atención de una manera especial: intencionadamente, en el momento presente y sin juzgar. Y según el propio Simón: la capacidad humana universal y básica, que consiste en la posibilidad de ser conscientes de los contenidos de la mente momento a momento.
¿Qué hacemos en el mindfulness?
En el mindfulness se desarrolla el Yo observador, esa parte de la mente que puede ser consciente de lo que estamos pensando y sintiendo, sin identificarse con ello. Es esa parte que nos dice: ah, bien, esto es un pensamiento. O esto es un sentimiento. Es el también llamado metapensamiento. Es una parte de la mente que no puede ser observada y que si la trabajamos, siempre está ahí, presente e inamovible. En palabras de Simón:
Una de las consecuencias de mantenerse en atención plena es que se va tomando conciencia de la propia conciencia. Es decir, que además de ser consciente de los contenidos de la conciencia, poco a poco, con la práctica, vamos haciéndonos plenamente conscientes de que la conciencia y sus contenidos son dos cosas diferentes. Habitualmente, la mayoría de seres humanos vivimos identificados con los contenidos de la conciencia. Con la práctica continuada de la atención plena, vamos dándonos cuenta de que lo que permanece no son los contenidos, que cambian constantemente, sino la propia conciencia, que siempre se encuentra en la base de la experiencia.
¿Cómo practicar mindfulness?
Para practicar mindfulness o meditación vas a tener que sentarte en silencio y tratar de que tu pensamiento no divague demasiado. Existen diversas técnicas. Unas hacen énfasis en la concentración en un punto, por ejemplo la repiración. Otras, las llamadas de campo abierto, juegan con la observación de los elementos de la mente sin aferrarse a ninguno de ellos. Lo normal es hacer una mezcla de ambas.
La práctica habitual se realiza sentándose en una silla o en el suelo (según tu condición física y nivel de práctica), con los ojos cerrados o semiabiertos (según la técnica) y siguiendo una serie de pasos para ir sosegando poco a poco la mente. La respiración es el foco de atención más frecuente, porque siempre está ahí y además su cadencia facilita la práctica. Pueden usarse grabaciones como guía (esa es una de las claves de la popularización del mindulness, que puedes empezar con un soporte) y también usasr esas guías para practicar diferentes aspectos más allá de la focalizacion, como por ejemplo las prácticas de la compasión.
No hay apenas contraindicaciones para meditar. Casi cualquier persona puede hacerlo. Entre los beneficios del mindfulness se encuentra un aumento de la capacidad de concentrarse y focalizarse, mayor claridad mental, ser más ecuánimes con nosotros mismos y los demás y mayor serenidad. Con la práctica nos vamos conociendo mejor a nosotros mismos y aumenta nuestra capacidad de tomar mejores decisiones.¿Y a qué contribuye todo ello? A vivir más felices. Y además, más felices con lo que realmente somos.
Por eso si me preguntas si el mindfulness es para ti, solo puedo responderte que si quieres conocerte mejor, estar más sereno y vivir más feliz, mi respuesta es sí. Sólo me queda aconsejarte que te busques un buen guía que te ayude a encontrar cuál es el mejor método y ritmo para ti para iniciarte en la práctica. Y que sepas que también es una ayuda complementaria en la terapia que puede facilitarte avanzar más rápido y mejor.
Y para que puedas iniciarte fácilmente te ofrezco un curso online de iniciación sin coste alguno.
¿Te gustaría practicar mindfulness?
Mertxe Pasamontes