Creencias limitantes: supéralas y se más feliz
Qué son las creencias limitantes y cómo actúan
Las creencias limitantes o limitadoras son ideas que forman parte de nuestro mapa mental o modelo del mundo. Nos dicen qué cosas no podemos hacer, que creemos que no somos capaces o que no nos van a salir bien. Nos ponen unos límites en los que supuestamente nos sentimos seguros de actuar sin equivocarnos.
Pero una de las cosas que debes hacer si quieres ser un poco más feliz es superar una gran parte de tus creencias limitantes. Tus creencias limitantes te anclan en el pasado, en aquello que sucedió antaño o en lo que ni llegó a a suceder porque no te atreviste a dar el paso. Pero como ya sabemos, resultados pasados no predicen resultados futuros. Y más si estás ni tan siquiera llegaron a pasar. Estás haciendo una predicción sobre algo que no sucedió. Nacen, como ya dije en este post, de tu guión de vida, de todo aquello que se te grabó a fuego en el cerebro durante tu infancia y adolescencia.
Cómo hacer un cambio
El primer paso que has de dar para empezar este proceso de cambio es ser consciente de dos cosas: de que tienes creencias limitantes y de que la mayoría de ellas no se corresponden con la realidad, sólo están en tu cabeza. Las creencias son significados, interpretaciones, definiciones o etiquetas que ponemos a la realidad. Son interpretaciones de la realidad, no hechos verificables. Son hipótesis que tenemos sobre algo que no se pueden demostrar (si se pudieran demostrar, estaríamos hablando de ciencia o de hechos objetivos, no de creencias). Lo malo es que en muchas ocasiones no eres capaz de hacer esa distinción tan fácilmente. Estás convencido de que aquello limitante que te dijeron tus padres (u otras personas de influencia en la infancia) sobre ti (eres vago, eres torpe, siempre te equivocas, no serás nada en la vida) y te repitieron cientos de veces, es una realidad. He puesto aquí ejemplos de creencias limitantes , pues aunque también existen las creencias potenciadoras esas que te animan a superarte y a creer en ti mismo (tú vales, eres muy listo, caes bien a la gente, etc…) esas obviamente no te impiden superarte. Por tanto no tienen por qué limitar nuestro logros en la vida.
¿Es fácil ver las creencias limitantes?
Ver esto no es nada sencillo, pues son creencias tan profundas, tan incrustadas en tu diálogo interior, que es posible que ni te des cuenta de que las tienes. Para ti son la realidad, la verdad, incluso algunas puedes vivirlas como una certeza absoluta. De ahí la importancia de contar con ayuda profesional. La mayoría de clientes que vienen a mi consulta tienen bastantes creencias limitadoras. Yo les guío con la palabra, las preguntas y las técnicas adecuadas, para que vayan contándome sus creencias sin apenas darse cuenta y así podemos trabajar con ellas. Ese es el segundo paso, trabajar con todo ese material que surge. Porque ser consciente de que tienes una creencia e incluso entender que lo es, no siempre es suficiente para cambiarla, no es suficiente para soltarla. A veces sí que sucede, es un insight espontáneo. Pero otras veces hay que luchar contra esa voz interior que te dice: en realidad es cierto. Es cierto que no eres simpático y no caes bien a la gente. Es cierto que eres torpe, siempre se te están cayendo las cosas y las rompes con facilidad. Es cierto que eres vago, duermes un montón y dejas todo para último momento. Es cierto que…. Eso es lo que podemos desmontar en la terapia y hacerte un poco más libre. Y más capaz de lograr tus metas.
Una pequeña historia
Había una vez dos niños que patinaban sobre una laguna helada. Era una tarde nublada y fría, pero los niños jugaban sin preocupación. De pronto, el hielo se reventó y uno de los niños cayó al agua, quedando atrapado. El otro niño, viendo que su amigo se ahogaba bajo el hielo, tomó una piedra y empezó a golpear con todas sus fuerzas hasta que logró romper la helada capa, agarró a su amigo y lo salvó.
Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que había sucedido, se preguntaban cómo lo hizo, pues el hielo era muy grueso.
– “Es imposible que lo haya podido romper con esa piedra y sus manos tan pequeñas”, afirmaban.
En ese instante apareció un anciano y dijo:
– “Yo sé cómo lo hizo”.
– “¿Cómo?”
– “No había nadie a su alrededor para decirle que no podía hacerlo”.
Conclusiones
Muchas veces necesitas, como el niño del cuento, que no haya nadie que te diga que no puedes hacerlo. O que haya alguien que te diga que sí que puedes, que tenga una expectativa positiva sobre ti. Pero al final, la voz más importante que tienes que cambiar es tu voz interior. Has de ser capaz de hablarte con cariño y amor, con respeto y aceptación. Claro que habrá cosas que no serás capaz de hacer y/o cambiar del todo. Y deberás aprender a aceptarlo ya que no todo es posible. Pero que sea porque realmente no puedes y no porque crees que no puedes sin ser cierto. Y sobre todo, que conozcas quién eres realmente y qué quieres de la vida, qué te hace sentir pleno y dichoso, sin creencias limitantes que te impidan ser feliz. Y así, tal vez , se abrirán tus alas ya que como dijo Igor Sikorsky : Según respetados textos de aeronáutica, el abejorro no puede volar a causa de la forma y el peso de su cuerpo en relación con la superficie de sus alas. Pero el abejorro no lo sabe. Y por eso sigue volando.
¿Cuáles son tus creencias limitantes?
Mertxe Pasamontes
Comments
Hola Mertxe!!!!
Mi nombre es Ana y vivo en Argentina. Simplemente quería decirte que tus artículos me ayudan a ver las cosas de otro modo y me gustan mucho. Te felicito porque, al menos a mi, me hacen mucho bien!!!
Gracias!!! Y seguiré leyéndolos!
Un beso grande.
Has dado en el clavo …… que razón tienes.
No creas en tus creencias, sobre todo si son limitadoras. Es tu manera de ver el mundo, pero eso no implica que la realidad sea así.
Anicca