El adiós de los Sueños
El adiós de los sueños
Los sueños se marchaban de viaje. Helena iba hasta la estación
del ferrocarril. Desde el andén, les decía adiós con un pañuelo.
Eduardo Galeano, Libro de los abrazos
A veces las cosas son así en la vida, tenemos sueños, pequeños y grandes. En ocasiones los guardamos, los atesoramos en un cajón del tocador, envueltos en un viejo pañuelo y de vez en cuando los sacamos, les quitamos suavementa su envoltura, los miramos un rato y volvemos a depositarlos en el cajón, con cuidado, para que no se rompan.
Otras veces, ya no sabemos que hacer con ellos y como en la historia los subimos a un tren y les decimos adiós con ese pañuelo viejo.
Y sólo algunas veces, pocas y excepcionales, los cogemos con fuerza y los lanzamos al aire y dejamos que echen alas, que vuelen a lo más alto y nos dejen subir ahí arriba, como prendidos de la cola de una cometa.
Me gustaría que aunque fuera por un instante, pensaras en que estás haciendo tu con tus sueños.
Mertxe Pasamontes
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Eso, que hacemos con nuestros sueños?. Siempre creemos que llegará un día en que podamos realizarlos,pero aquel día nunca llega. Por qué? Preguntémonoslo. La respuesta está en tí. Atrapa tus sueños. Suerte a todos, pero sobre todo, perseverad,y que no decaiga vuestro empeño. Recordad,todas las dificultades, son siempre grandes oportunidades para ………………… y el crecimiento personal.
Los sueños son las únicas mentiras que pueden dejar de serlo,atrapa tus sueños.Nuestros sueños son nuestra única vida real.El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños. No rechaces tus sueños. ¿sin la ilusión el mundo que sería?.Verdad son los sueños mientras duran; pero, ¿qué es vivir sin soñar?. Atrapa tus sueños.
Si queremos crecer espiritualmente,
entonces debemos aceptar
el hecho de que limpiar el ego duele.
Si tenemos miedo de sentir dolor,
entonces tenemos miedo de crecer.
Digamos que
somos completamente humillados por alguien.
En vez de dejar que el insulto se cocine por días,
semanas, años,
podemos dejarnos vencer por la golpiza
y enfocarnos en la gran meta de la transformación
y purificación.
Podemos permitirnos sentir el dolor de la humillación
y podemos movernos más rápidamente diciendo,
“¡Qué bien! ¡Justo lo que necesito!
¡Una buena golpiza al ego
para ayudarme a cambiar y purificarme!”
Olvídate acerca de “sentirte bien” el 100% del tiempo.
Si no atravesamos algunas bajas,
entonces no puede haber esas subidas
que tanto amamos.
Hoy,
mira todo en términos
del gran cuadro de tu camino espiritual.
Y deja ir la necesidad
de gratificación inmediata en todo momento
Yehuda Berg