¿Quieres vivir más años? Vive el aquí y ahora
Se ha hablado mucho de vivir el aquí y ahora. Y cuando llega un período vacacional, aunque sea breve como la Semana Santa, me gusta recordar la importancia de vivir el aquí y ahora. Como es un tema de moda dentro del desarrollo personal se habla mucho de él. A veces se trata en una onda más zen, insistiendo en la importancia de meditar y estar en el presente y en otras, podríamos decir que se trata de un modo más “gamberro” enfatizando el carpe diem, el hecho de aprovechar a tope el instante y sacarle todo su jugo. En todos los casos se parte de que tenemos ya la conciencia de que el instante es lo eterno y de que solo podemos vivir en el presente, en el aquí y ahora.
El problema radica en que tener esa conciencia del presente no es nada fácil, es más, es una de las cosas más difíciles que hay. Lo primero que tenemos en contra es el propio funcionamiento de nuestro cerebro, con un córtex muy activo que siempre está planificando y mirando hacia el futuro. Y con unas conexiones con el sistema límbico, en estado permanente de alerta para poder comparar cualquier situación presente con una pasada para evitar que caigamos “en un peligro”. Evolutivamente es un sistema muy eficiente pero no ayuda mucho a estar de verdad en el presente. Porque a ese funcionamiento, llamémosle natural, hay que sumarle años y años de entrenamiento en volvernos “racionales”. Nuestra mente está continuamente viajando entre el pasado y el futuro.
Por tanto, estar en el presente, vivir el aquí y ahora, no es algo natural (para los occidentales), hay que entrenarlo. En primer lugar hay que querer hacerlo, hay que comprender desde lo más profundo de nuestro ser que vivir con un pie en lo que sucedió y con otro en lo que está por venir, es vivir a medio gas. Nos puede parecer subjetivamente que estamos “haciendo mucho” pero estamos enterándonos de poco, pues el tiempo se pasa velozmente, como persiguiendo algo que no podemos capturar. Porque la única cosa que podemos vivir es este instante. Hagamos una prueba: para un momento de leer, cierra los ojos y siente tu respiración. Hazlo ahora, sólo una o dos inspiraciones. ¿Lo has hecho ya? ¿Qué sentiste?
Si has hecho el mini ejercicio (y si no, párate ahora y hazlo!) , habrás notado como por unos breves segundos se detenía el tiempo. Es como si se abriera una pequeña brecha de conciencia y de repente estuvieras ahí presente. No sé si habrá sido una experiencia gratificante, o tal vez tu mente estaba diciéndote alguna cosa, o preguntándose a que venía esta tontería. En cualquier caso, habrás podido comprobar que cuando se habla de vivir aquí y ahora, se está hablando de algo bastante más complicado de lo que aparenta.
La primera dificultad es acallar la mente para sentir el momento presente totalmente, dejarnos abrazar por él y sumergirnos en ese estado de no-tiempo. Por eso, si no eres un practicante de zen, mindfulness, meditación, yoga u otras disciplinas, lo mejor es que simplemente te propongas hacerlo en breves momentos durante el día. Tal vez, una o dos veces al día. No más y no menos. Puede que sólo por un minuto. Algo sencillo que te permita, no ya estar en el presente sino darte cuenta de que casi nunca lo estás. Porque el hecho es que rara vez estás viviendo plenamente el momento presente.
Y ¿cómo te hace eso vivir más años? No puedo asegurarte que te alargue el número total de años de vida, pero sí que te aseguro que resultan más largos cuando se vive el aquí y ahora. Cuando estás presente, eres consciente de cada instante. El tiempo mental, no coincide exactamente con el tiempo cronológico. ¿Cuanto dura 1 hora si estás divirtiéndote? ¿y si estás padeciendo un dolor? El tiempo es relativo para nuestro cerebro. Cuando estás presente, cuando no estás viajando entre el pasado y el futuro, se alarga. Y no sólo eso. Tal vez no añadas años a tu vida, pero lo que sí que haces es añadir vida a tus años. Y eso es impagable.
Hay una lectura maravillosa sobre la que ya publiqué una serie de posts, de Brenda Shoshanna, Sabiduría zen para la vida cotidiana: Como hallar la serenidad en un mundo vertiginoso, que te recomiendo sin ninguna duda. Te encantará.
Recuerda que si te suscribes al Blog, tendrás una meditación breve, de tres minutos, para empezar a practicar el aquí y ahora. Aprovecha las mini vacaciones para empezar. Nunca es demasiado pronto para empezar a hacer Mindfulness.
¿Cuántas veces al día estás presente?
En breve ofreceré un curso online en que trataré el tema del aquí y ahora y el Mindfulness, entre otros.
Mertxe Pasamontes