Qué hacer cuando las cosas van mal
Cuando las cosas van mal
A todos nos gusta leer artículos positivos, de éxito y superación. Pero la verdad es que en la vida a veces las cosas van mal. Y no me refiero a tener contratiempo cotidianos, esos todo el mundo los tiene. Sino a problemas de los de verdad, de los que afectan a la salud gravemente, de lo que menguan notablemente tus recursos económicos, de los que cambian totalmente tu situación vital. Situaciones por las que no desearíamos tener que transitar.
Yo hace unos meses que estoy pasando por una situación de esas difíciles, largas y complicadas. Sé que a la gente, y sobretodo en el mundo blogger, le gusta explicar estas cosas cuando ya han pasado, cuando ya se han solucionado de un modo un otro. A poca gente le gusta mostrarse vulnerable y con problemas. Pero la verdad es que todos somos humanos y por tanto, nos podemos ver afectados por los avatares de la vida. Y podemos pasar por un período en que las cosas van mal. Y hay que vivirlo cuando toca y aprender de ello y salir lo más fortalecido posible de la experiencia.
Qué podemos hacer cuando las cosas van mal
En este caso voy a hablar tanto como profesional como por mi propia experiencia de estar en este tránsito. Espero que las ideas que aporte os puedan servir de ayuda si estáis en una situación similar, o la vida no lo quiera, os la encontráis en el futuro.
-A pesar de que parezca que todo es negativo en una determinada situación, hay que enfocar la mente en lo positivo que haya. Ese algo positivo variará dependiendo de la situación que estés atravesando, pero tienes que tratar de encontrarlo. Tú mente te boicoteará una y mil veces, pues está entrenada para detectar lo negativo. Pero una y mil veces más tú la tienes que llevar a lo positivo. Fortalecer tu resiliencia.
-No obstante y aunque parezca contradecirse con lo anterior hay que aceptar las emociones que surjan. Si te sientes triste, has de aceptarlo. Si te sientes desbordado, has de aceptarlo. No puedes luchar con lo que ya está. Otra cosa es qué hacer después con esa emoción. Si la dejas estar tal como es, se desplegará, durará lo que tenga que durar y se disipará. Si empiezas a luchar contra ella, lo complicas. Si tratas de que desaparezca, sólo la harás más fuerte. Si la alimentas con mil pensamientos más, también la harás más fuerte. La aceptación es un delicado equilibrio entre aceptar lo que ya está presente y ni aferrarse ni luchar contra ello. Requiere práctica.
-No te hagas preguntas del tipo “por qué me ha tenido que pasar a mi”. Puedes tratar de saber si has tenido alguna responsabilidad en ello para corregirlo en el futuro. Pero muchas veces no es así. Las cosas pasan y punto. A cualquiera de nosotros como seres humanos que transitamos por la vida. Eckhart Tolle dice: Cualquier cosa que exista en el momento presente, acéptala como si la hubieras elegido. Trabaja con ella, no en contra de ella.
Lee el siguiente cuento tradicional de la India:
Una mujer, deshecha en lágrimas, se acercó hasta el Buda y, con voz angustiada y entrecortada, le explicó:
-Señor, una serpiente venenosa ha picado a mi hijo y va a morir. Dicen los médicos que nada puede hacerse ya.
-Buena mujer, ve a ese pueblo cercano y toma un grano de mostaza negra de aquella casa en la que no haya habido ninguna muerte. Si me lo traes, curaré a tu hijo.
La mujer fue de casa en casa, inquiriendo si había habido alguna muerte, y comprobó que no había ni una sola casa donde no se hubiera producido alguna. Así que no pudo pedir el grano de mostaza y llevárselo al Buda.
Al regresar, dijo:
-Señor, no he encontrado ni una sola casa en la que no hubiera habido alguna muerte.
Y, con infinita ternura, el Buda dijo:
-¿Te das cuenta, buena mujer? Es inevitable. Anda, ve junto a tu hijo y, cuando muera, entierra su cadáver.
-Muchas de estas actitudes que te estoy nombrando se trabajan con el Mindfulness. Es un trabajo que requiere esfuerzo y dedicación pero que ofrece una herramienta muy valiosa de por vida para momentos difíciles.
-Trata de mantener las actividades cotidianas que puedas como las hacías siempre. Algunas serán posible que las hagas y otras no. Pero mantener un centro, en mi caso mi trabajo, ayuda a no perderse, a no dejarse arrastrar por los acontecimientos.
-A pesar de eso, date permiso para parar cuando lo necesites. Hay situaciones que no permiten mantener el mismo ritmo y es sano no hacerlo. Lo más importante es que te trates con amor y amabilidad todo el tiempo. Que aceptes hasta dónde puedes llegar y hasta dónde no. Esa es la esencia del trabajo de autocompasión.
-Intenta mantener el sentido del humor. Ríe siempre que puedas. Reír no significa que una situación no te importe o que no te la tomas en serio. Es sólo un síntoma de salud mental. Del mismo modo rescata cualquier momento bueno que se de en el día y atesóralo con mimo y cariño.
-Busca y pide ayuda a otras personas. No tienes que ser un súper héroe que todo lo resuelve. Para eso están los amigos y las personas que te quieren.
-Si lo requieres busca ayuda profesional. Y cuanto antes mejor. A mi consulta llegan personas cuando llevan sufriendo mucho tiempo. Aunque no lo creías, eso dificulta el trabajo y lo alarga. Puedes ahorrarte mucho sufrimiento inútil y tiempo si pides ayuda cuanto antes.
En conclusión
Si haces todo esto creo que te ayudará en gran medida a sobreponerte a las situaciones difíciles, a esos momentos en que las cosas van mal. En la vida hay malas rachas y esta también pasará. Y recuerda lo que siempre te digo, la Oración de la Serenidad de Reinhold Niebuhr: Dios ( o la vida, o la conciencia, o lo que tú sientas) concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las cosas que si puedo cambiar y la sabiduría para reconocer la diferencia.
Espero mantener el ritmo de publicación pero si no es así, nos leemos ne un par de semanas.
Libro recomendado:
Los 120 mejores cuentos de tradiciones espirituales orientales de Ramiro Calle.
Mertxe Pasamontes
Comments
Mertxe la verdad que te sigo desde hace mucho tiempo, años diría. Me gusta tu austeridad en el mundo digital, tu precisión en presencia y por supuesto tus podcasts, este me llegó especialmente porque brota aún más del mismo sinceridad y es verdad, sobre todo a profesionales de tu sector, uno suele verlos como invencibles, sus técnicas deberían ser 100% eficaces para ellos mismos. Nos olvidamos de su humanidad.
Todo el ánimo que necesites y seguro que pasará, porque todo pasa.
Abrazo
Gracias por tu comentario Gabriela y por tus ánimos. Sí, los psicólogos también sufrimos. Aunque por suerte tengamos más estrategias para manejar el sufrimiento.Pero el dolor nos suele a todos, eso es la humanidad compartida. Un abrazo grande!
Ánimo Mertxe.
Sabes que en el tránsito de esto que llamamos VIDA tenemos que recorrer tramos difíciles. Es el famoso Viaje del Héroe.
Y en tu caso, de heroína, porque yo te considero así.
Lo pasarás seguro.
Un abrazote!
Nacho
Gracias Nacho. Así lo espero!
Merxe te escribo desde México, NUNCA me pierdo tus podcasts te he seguido desde hace cinco años
Y has cambiado mi vida. Eso que estas pasando , pasará, bendiciones y muchos temas para podcasts por delante
Alejandro palacios
Muchas gracias Alejandro! Recibo tus bendiciones de todo corazón.
Muchísimo ánimo y que todo salga bien.Te sigo desde hace mucho tiempo y me encantan tus posts,.Son un oasis en el desierto.
Uun abrazo enorme!
Muchas gracias Eva por tu comentario! Las cosas se van encarrilando poco a poco. Y me alegro que encuentres en este Blog un lugar en donde saciar tu sed.