Desconectar, ¿eres capaz ?

Entramos ya en el periodo vacacional y la mayoría deseamos disfrutar de un merecido descanso tras los días de trabajo (los que tenemos la suerte de hacerlo ya que lamentablemente muchas personas no pueden decir eso). El problema es que en ocasiones, no podemos o no sabemos evitar llevarnos los problemas o cuestiones del trabajo de vacaciones con nosotros. El famoso «desconectar» se nos hace difícil. Algunas personas pueden tenerlo más complicado pues por su trabajo se requiere que tengan un cierto grado de conexión con su día a día. Pero la verdadera cuestión no suele tratarse de algo físico como el hecho de tener que chequear el email o el móvil una vez por día. Puedes hacer eso y estar completamente desconectado el resto del tiempo. O puedes no tener que contactar ni una sola vez y en cambio estar conectado mentalmente. Porque el tema, como habrás adivinado, es desconectar mentalmente.
Una de las maneras que facilita el desconectar mentalmente es dejar las cosas en orden antes de marcharnos. Tradicionalmente partimos el año en dos mitades. Una coincide con las Navidades y el comienzo del año y la otra con el verano y las vacaciones. En el comienzo del año es más típico hacer revisión del año pasado y plantearnos los «propósitos» para el nuevo año. En verano quizás no es tan frecuente hacerlo. Sin embargo, yo creo que es una buena práctica. Una mirada a cómo ha ido este primer período del año nos puede servir para revisar cómo están yendo las cosas, qué objetivos de los que nos habíamos propuesto estamos cumpliendo y cuáles hemos de ajustar. Si hacemos esto antes de coger las vacaciones, podemos tener un panorama de dónde estamos con respecto a nuestros propósitos y establecer dónde queremos llegar en lo que queda de año. Hacer este ejercicio nos permite ejecutar la fase de ordenar las cosas antes de marcharnos. Aquí puedes añadir los aspectos prácticos que necesites realizar: cerrar temas, encargar cosas que no podrás hacer mientras no estás, dejar alguna manera de localizarte si para ti es necesario o importante, etc… Lo más importante es que tú te vayas con la cabeza «en orden».
Y luego viene lo más complicado: soltar. Soltar significa dejar de aferrarse, enfrentarse al propio miedo a la pérdida y dejar ir las cosas. Es ser capaz de asumir que no lo puedes tener todo controlado y que cuando te vas pueden pasar cosas inesperadas y tú no estarás ahí para solucionarlas. Es también asumir que incluso cuando estás, a veces hay cosas que no se pueden solucionar. Es bailar con la vida, danzar con lo que hay, vivir de verdad en el aquí y ahora. Y el aquí y ahora de tus vacaciones es la experiencia que estés viviendo, sea en la playa, en la montaña, en una ciudad, en un pueblo, en tu país, en el extranjero o en tu casa si no te has movido de ella. Es como dice un proverbio zen: vaciar nuestra taza. Aceptar que las cosas vienen y van, que nada permanece y que todo cambia. Y que además, al vaciar nuestra taza, nos damos la opción de que entren nuevas cosas y realicemos así nuevos aprendizajes.
Lo esencial finalmente, es que las vacaciones y lo que es más, nuestra vida, no acaben siendo solamente los 15 días en agosto (si os apetece, mirar el corto que hay en el link). Disfruta cada momento de tu tiempo vacacional. Si lo haces así, luego te será más fácil hacerlo también en tu tiempo de trabajo. Y si estás atento al Blog, ecnontarrás algunas maneras de disfrutar de un Verano Zen.
Os dejo con un haiku, una de las muestras en poesía de lo que es disfrutar el ahora:
Cae la luna,
rápida es la marea:
alba de estío.
Buson
¿Qué vas a hacer para desconectar? ¿Eres capaz de soltar?
Si no sabes cómo hacerlo anímate a hacer unas sesiones de coaching o psicoterapia conmigo.
Si quieres escuchar el post en formato podcast aquí lo tienes:
Mertxe Pasamontes
Comments
Se me hace difícil desconectar. Parar de pensar, poner mi mente en blanco y relajarme. Muy zen; muy complicado para mí…
Pero este año y gracias en gran parte a tus post, que me ayudan a pensar productivamente, creo que voy con más posibilidades de desenchufar y dedicarme a disfrutar con mi familia de lo que nos vaya ofreciendo el día a día y el lugar.
Gracias Mertxe.
.-= Ahora mismo, en el blog de Paula: Patrimonios de la Humanidad en Argentina =-.
Hola Mertxe:
Yo si me desconecto con facilidad cuando salgo de vacaciones, lo que me cuesta mucho trabajo es volverme a conectar.
El instante es lo eterno.Si olvidas momentáneamente el pasado,y no especulas sobre expectativas futuras,tendrás cualquier instante en toda su inmensa grandeza a tu alcance. Disfrútalo, ya que ese preciso instante, jamás volverá. De ahí su eternidad.
Hola Mertxe,
Me ha gustado mucho el proverbio zen sobre la importancia de vaciar la taza. Cada vez somos más propensos a llenarla, dejando en su interior historias pasadas, y nos cuesta vaciarla. Va muy en línea con «las piedras en la mochila», esos grandes pesos que cargamos y que nos cuesta de sacar, verlos, tomar conciencia de ellos, trabajarlos y dejarlas fuera de la mochila hacer el viaje más ligero.
Tenemos un largo camino por delante en la toma de consciencia y el desarrollo personal.
Buenas reflexiones, gracias!
Mario.
http://www.conconsciencia.com