Juntos, nada más de Anna Gavalda
La autora de la que os quiero hablar hoy es de Anna Gavalda y como en el caso de Auster, he escogido una de sus novelas, Juntos, nada más, aunque hubiera podido escoger otras, como El Consuelo pues todas llevan el sello de su estilo personal. Anna Gavalda es una escritora de origen francés, que ha recibido éxito de crítica y público y como en el caso de Auster, te puede encantar o no gustarte nada, pero dudo que admita medias tintas.
Sus historias suelen tratar sobre personajes de algún modo desarraigados, con situaciones vitales límites y con un punto de realismo mágico. Son tratados los personajes con un gran cariño, como protegiendo a aquellos que más necesitan ser cuidados, como si temiera que pudieran romperse si los sacude con fuerza. Son novelas psicológicas, que narran el diálogo externo de los personajes pero también los diálogos internos. El argumento es:
La obra gira en torno a cuatro personajes, Camille de 26 años, que dibuja de maravilla, pero no lo hace pues vive semi-recluida y es casi anoréxica. Philibert, es su vecino y vive en un apartamento enorme del que podría ser desalojado; es tartamudo, un caballero a la antigua que vende postales en un museo, y es el casero de Franck que es cocinero de un gran restaurante, algo mujeriego y vulgar. Y la genial Paulette, abuela de Franck, que a sus 83 años se deja morir en un asilo añorando su hogar y las visitas de su nieto. La vida los pone en el mismo camino y eso da lugar a la más diversas situaciones. Aunque algunos momentos pueden ser previsibles, es una novela que trata de la vida y ésta también puede serlo.
Os pongo algunos pequeños fragmentos:
Estaba pensando en esa estúpida teoría según la cual mientras uno se está hundiendo, no puede hacerse nada, hay que esperar a tocar fondo para darse ese pequeño impulso tan sano con el talón, el único que te permite volver a la superficie…[…]
Aprenda, hijo mío, que las babas del sapo no alcanzan a la blanca paloma. […]
La voz humana es el instrumento más bello, el más emocionante. […] Es lo que los seres humanos tenemos de divino.
Una opción más para regalar a los amantes de la lectura intimista.
Mertxe Pasamontes
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