Nuestro cerebro: el sistema límbico

Seguimos con las píldoras de neurociencia y en el día de hoy le toca el turno a lo que conocemos como Sistema límbico y áreas relacionadas. El sistema límbico no es una única estructura, sino una serie de vías nerviosas que incorporan estructuras profundas de los lóbulos temporales, como por ejemplo el hipocampo y la amígdala . Al formar conexiones con la corteza cerebral, la materia blanca y el tronco encefálico, el sistema participa en el control y la expresión del estado anímico y las emociones, el procesamiento y almacenamiento de la memoria reciente, y el control del apetito y de las respuestas emocionales a la comida. El sistema límbico también está asociado con partes del sistema neuroendocrino y el sistema nervioso autónomo, y algunos trastornos neurológicos, como la ansiedad, están asociados con cambios hormonales y del sistema autónomo. También se ha visto su implicación en los estados depresivos. Para resumir, citando la wikipedia, podemos decir que las principales funciones del sistema límbico son: la motivación por la preservación del organismo y la especie, la integración de la información genética y ambiental a través del aprendizaje, y la tarea de integrar nuestro medio interno con el externo antes de realizar una conducta.
Las estructuras principales que encontramos en el sistema límbico son:
Tálamo: tiene un amplio rango de conexiones con la corteza y muchas otras partes del cerebro, como los ganglios basales, el hipotálamo y el tronco encefálico. Puede percibir el dolor pero no localizarlo con precisión. Procesa todas las señales procedentes del entorno.
Hipotálamo: es una glándula endocrina que participa en la liberación de numerosas hormonas reguladoras del Sistema nervioso autónomo (SNA) y tiene varias funciones importantes, incluidas el control del apetito, los patrones de sueño, la regulación de la temperatura corporal, la conducta sexual y la respuesta a la ansiedad. Es la parte más antigua (filogenéticamente) del sistema límbico.
Hipocampo: las investigaciones apuntan a que tiene un papel muy importante en el almacenamiento de recuerdos episódicos, ligados a acontecimientos vitales. Parece ser que el hipocampo coge toda la información que proviene de los sentidos y la asocia con una cosa, persona, lugar, etc. Por tanto usamos lo que ya sabemos para comprender lo que no sabemos. También nos estimula a la búsqueda de lo nuevo y desconocido.
Amígdala: Es la responsable de la creación de experiencias con recuerdos emocionales asociados, del procesamiento de la información vital durante el aprendizaje y de la codificación de los recuerdos a largo plazo. Es un aprendizaje de tipo asociativo. Sería también responsable de la generación de emociones primarias (agresividad, alegría, tristeza y miedo) correspondientes a estímulos externos y a pensamientos internos. Alerta al cuerpo en las situaciones que exigen supervivencia. Almacena también recuerdos emocionales potencialmente peligrosos, como un sistema de prevención futuro.
La amígdala tiende a estar muy activada en personas nerviosas. Y también en situaciones de estrés, como por ejemplo los exámenes. Si quieres saber cómo lidiar con esas situaciones de estrés puedes comprara ahora mi libro Calma tu mente, domina tu ansiedad una mínima inversión que puede cambiar tu vida.
Hipófisis: se encarga de la secreción y regulación hormonal en conexión con el hipotálamo.
Glándula pineal: regula químicamente los niveles de sueño y los ritmos cíclicos de procreación y apareamiento. Produce la serotonina y la melatonina.
Ganglios basales: Es otra estructura relacionada con el sistema límbico aunque no forme parte estrictamente de él. Los ganglios basales asocian pensamientos y sentimientos con acciones físicas. El núcleo caudado, el putamen y el globo pálido forman los ganglios basales y están implicados en el control del movimiento. Asocian los pensamientos y sensaciones con las acciones físicas permitiendo que el aprendizaje se automatice. Permiten también controlar los impulsos y la ansiedad. En algunas personas estos ganglios son hiperactivos y provocan que la persona se sienta preocupada y ansiosa sin motivo aparente. Si esta sobreactivación es canalizada puede servir por ejemplo para ser una persona emprendedora pero si no se logra canalizar da lugar a la preocupación.
Sistema de activación reticular: no está exactamente dentro del sistema límbico pero lo incluyo aquí por ser una especie de «estación de control» entre diferentes estructuras. En la parte central del tronco encefálico hay un conjunto de núcleos llamado formación reticular. Estos núcleos reciben señales de la mayoría de los sistemas sensoriales del cuerpo (p. ej., vista, olfato, gusto) y de otras partes del cerebro, como el cerebelo y los hemisferios cerebrales. Las fibras ascendentes de la formación reticular forman una red que se denomina «sistema de activación reticular», que influye sobre el estado de alerta, el grado total de conciencia y excitación .
Como os he dicho otras veces, no es mi intención que os aprendáis los nombres de cada estructura y su función, solamente tener una idea de cómo está formado nuestro cerebro y las múltiples funciones que realizan cada una de sus partes. Y darnos cuenta de la complejidad de los sistemas que actúan a un nivel inferior de la corteza cerebral, sobre los que apenas tenemos control. La única forma de actuar sobre estas estructuras y sólo hasta cierto punto es a través de nuestros pensamientos, pero creo que después de explicado el funcionamiento del sistema límbico y estructuras adyacentes, queda bastante claro que hay cosas que escapan a nuestro control consciente.
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Mertxe Pasamontes
Comments
Muy interesante el límbico… ¿lo que entendemos por inconsciente estaría muy ligado a este sistema? ¿Compartimos el límbico con los animales o lo tenemos más humanizado?
Hola Mertxe,
Me ha resultado muy interesante y de fácil comprensión, como en este caso el sistema límbico, «controla» nuestros pensamientos, acciones, sentimientos, pérdida del control… que muchas veces no comprendemos muy bien como nos pueden estar sucediendo , al menos en mi caso.
Yo, que intento siempre que mi cerebro no «pueda conmigo», en los momentos de ansiedad, desánimo, estrés u otros estados que se descontrolan por falta de sueño, dolor, fatiga cronificada … Puedo comprender mejor, que yo no siempre puedo ejercer ese autocontrol, pero si puedo con mis pensamientos más positivos y el empeño que pongamos en ello -ya que la medicación no lo puede todo, si no ponemos de nuestra parte-, lograr un mejor estado emocional y de comportamiento. Pero está claro, como tú bien dices, que no todo lo podemos controlar de un modo consciente, así que por mi parte, intentaré no tener todo bajo control, porque lo único que me genera, en algunos momentos, es más tensión y estrés. Por lo tanto, si tengo ansiedad, dejaré que fluya tranquilamente y si necesito llorar para descargarla, lo haré. Es la única manera: no creer siempre que podemos controlar absolutamente todo lo que nos sucede.
Un abrazo,
Rosa
Hola Paula
Sí, una parte del inconsciente anda por este sistema y otra la tenemos ligada al cerebro reptiliano, del que hablé en el pasado tip de neurociencia. Y algo andará también por el córtex….Tenemos tan poco cerebro consciente, de hecho.
En los animales (mamíferos) habría bastantes similitudes, aunque esas similitudes se acabarán cuando lleguemos en la próxima entrega al córtex.
Hola Rosa
Me alegro de que se entienda bien, pues cuando lo preparaba tenía alguna duda de si podía resultar un tostón con tanto nombre y funciones. Y si además ayuda a entender que no podemos controlarlo todo, doy por conseguido el objetivo de sobras!!!
Gracias por plantearlo de esta forma tan clara. Aunque sigue siendo un poco lío…
Creo que aún queda mucho por aprender sobre el funcionamiento del cerebro.
Demasiado interesante lo que expones y cómo lo expones. Me ayuda a entender ciertos puntos de cómo está formado nuestro cerebro y así tenerlo más claro para escribir sobre ello.
Mi cerebro aun no alcanza a comprender como pueden unirse en una sola persona, la inteligencia – entendida como la capacidad de comprender y explicar asuntos complejos de forma simple- y la bellaza.
Saludos cordiales.
Hola Mertxe, muy interesante lo que expones. No soy sicóloga ni médico, pero por mera curiosidad siempre me he interesado por estos temas. Me gustaría saber si tienes algún tipo de información publicada, de tu autoría o algún link, acerca de patologías que podrían afectar al sistema límbico, por ejemplo; ¿por qué hay personas que son más propensas a la depresión, a la ansiedad o a la sobre estimulación sensorial que otras? ¿Qué papel juega un desequilibrio en el funcionamiento del sistema límbico, en el desarrollo de adicciones, trastornos en el equilibrio, etc.? Partiendo de la base que todas las personas funcionamos distinto, ¿cuál es el motivo de que algunas personas procesen vivencias y aprendizajes de tipo cognitivo, guiados primero por este sistema, contrario a la mayoría de las personas que procesan información guiados primero por el conciente o el «lado racional»? Espero se haya entendido y se agradecería cualquier información.
Este es un comentario para Camila, quien hiciera la última consulta que leí.
De paso, me encontré en este sitio buscando algo para leer sobre el sistema límbico. Soy profesor y un interesado genuino en temas relacionados con el funcionamiento del cerebro. De paso, debo decir que soy creyente practicante y verdaderamente creo profundamente en Dios.
Hace un tiempo leí un libro de Timothy Jennings, que llamó mucho mi atención. Este año lo leí nuevamente con más calma y lo entendí en mayor profundidad. Estos días estoy leyendo un segundo libro del mismo autor titulado «The God Shaped Brain», Este segundo libro me costó más iniciarlo dado que el autor usa un lenguaje técnico con el cual no estaba bien familiarizado.
El escritor es un psiquiatra cristiano que presenta una nueva mirada y una propuesta diferente al tema de la salud mental. En este contexto, Jennings dedica espacio significativo en su primer libro, titulado «Could it Be This Simple?», a hablar sobre la toma de decisiones. Jennings explica con detenimiento la jerarquía de la mente antes de la entrada del pecado, después de la entrada del pecado y luego que hemos sido restaurados. En esta jerarquía mental explica que la importancia que asignamos al uso de la razón, la conciencia, los sentimientos y emociones y otros componentes de nuestra mente al momento de tomar decisiones es lo que finalmente determinará lo acertadas o no que puedan ser en el tiempo nuestras decisiones. Cabe señalar que el autor sitúa en lo más alto de nuestras facultades la razón y la conciencia, con las cuales deberíamos realizar el proceso del juicio y luego tomar decisiones. En la parte inferior los sentimientos y las emociones. No que estas no sean útiles ni necesarias en nuestra vida diaria, sino que tienen un rol específico, pero que éste no corresponde a la toma de decisiones. El libro completo es muy interesante. Antes de escribir esta nota estaba leyendo del mismo autor su otro libro, en el cual usa muchas palabras muy técnicas relacionadas con los componentes de nuestro cerebro y su funcionamiento. Por eso tenía la necesidad de buscar alguna explicación más simple sobre el sistema límbico.
Si me lo permites, sugeriría hacer un intento de buscar el libro de Jennings y leer por ti misma lo que sucede cuando usamos una u otra facultad mental en la toma de decisiones. Es muy esclarecedor.
Gracias por leer.