¿Tienes una personalidad Tipo A? Descúbrelo
En los últimos tiempos se ha puesto tan de moda hablar sobre productividad, éxito y logros que no puedo dejar de sospechar que muchas personas que hablan o leen sobre estos temas tienen lo que se conoce como personalidad Tipo A. Y puedo hablar de ello no sólo como psicóloga sino como alguien que durante muchos años pudo ser clasificada en ese patrón.
En 1957, dos cardiólogos, Rosenman y Friedman, del hospital Monte Sinaí, en San Francisco, California, describieron un estilo de comportamiento que llamaron patrón de conducta tipo A, que constituye un factor de riesgo para la cardiopatía isquémica. Estas personas tienen 2,5 veces más probabilidades de presentar angina de pecho o infarto de miocardio. Y no sólo eso, pues es un tipo de personalidad que lleva frecuentemente a la persona a padecer el estrés y todas sus consecuencias.
Vamos a ver las características para que puedas evaluar si la tienes o no. Me tomaré la licencia de “suavizar” algunas características, pues sé por experiencia que de lo contrario se tiene la tendencia a no identificarse con el patrón:
– Tendencia a estar siempre haciendo algo productivo con una terrible aversión a todo aquello que suene a pérdida de tiempo. Esto puede incluir el descanso o el ocio.
– Se hacen las cosas con rapidez, se quiere acabar rápido, como si siempre se andara con prisa.
– Personas con predominio de lo racional por encima de lo emocional
– Actitud competitiva, con cierta tendencia a la hostilidad.
– Muy centrados en la carrera profesional, llegando a relegar la vida personal por ello.
– Dar mucha importancia al resultado, llegando a no disfrutar de verdad de los procesos que llevan a dicho resultado.
– Personas que hablan rápido, en voz alta y con tendencia a interrumpir.
– Multitarea.
– Necesidad de control del ambiente
– Tenacidad y perseverancia
– Problemas para conciliar el sueño o sueño ligero
– Poca tolerancia hacia la incompetencia o lentitud de otras personas
– Tendencia a hacer listas de cosas que se tienen que hacer
– Se pueden presentar algunos síntomas como morderse las uñas, apretar los dientes durante la noche o tensión muscular.
Este test te puede ayudar a autodiagnosticarte con más facilidad.
¿Y qué pasa si eres Tipo A? Pues que has de saber que , desde el lado físico, tu vulnerabilidad al estrés y a padecer enfermedades psicosomáticas es alta. Y si además fumas o tienes hábitos pocos saludables, eres candidato al infarto. Y desde el lado psíquico, estás disfrutando poco de la vida. Sí, es posible que seas el número uno en el trabajo, o en tu profesión. Pero aunque no te lo creas, no estás disfrutando de veras. Te has convencido de que lo haces, pero la mayor parte del tiempo no es así. Y te lo digo porque lo he vivido en primera persona.
¿Se puede cambiar la personalidad Tipo A? Sí, se puede. Requiere desafiar creencias, trabajar en ello, aprender a relajarse, aprender a escuchar el propio cuerpo, descubrir qué es lo importante, bajar el listón y la autoexigencia. No es un camino sencillo y surgen muchas dudas mientras lo estás haciendo. Pero conforme te “deshaces” de esas características o del hecho de llevarlas al extremo, vas descubriendo otra manera de disfrutar de la vida, más pausada pero más plena, haciendo menos cosas pero disfrutando más durante el proceso, y además comprendiendo así qué es lo que de verdad te importa.
Así que ya sabes. Si eres Tipo A y ya has empezado a notar las consecuencias negativas de todo ello, ya puedes empezar a trabajar en su resolución. Si contactas conmigo, puedo asesorarte y ayudarte a realizar ese cambio.
Algunas sugerencias de cómo hacerlo las puedes encontrar en mi libro Simplifica tu vida. Y sé feliz.
¿Tienes una personalidad Tipo A? ¿Conoces a alguien que la tenga?
Mertxe Pasamontes
Comments
Pues…desgraciadamente doy varios puntos del perfil, demasiado diría yo. Tendré que mirármelo…
Gracias Mertxe
😉
La actividad desmesurada nos impide relajarnos y disfrutar del camino de la vida. Nos lleva a la insatisfacción y nos condena a querer cada vez más,” Yo ideal”, de aquello que en realidad no necesitamos.