Una docena de razones para viajar
Este es un post creado para el Blog de Unadocena de y escrito a dos manos con Paula Colantonio, del Blog Argentravel. Si quieres viajar a Argentina no encontrarás lugar mejor en la Red. Escribir a dos manos es una experiencia muy satisfactoria, que espero repetir.
¿Por qué viajamos? ¿Qué nos motiva a desplazarnos de un sitio a otro? Ese movimiento se ha producido desde el inicio de la humanidad. Probablemente haya cientos de razones; éstas son las doce que queremos destacar. Se mezclan, se superponen, se entrecruzan, se complementan, se conectan.
1. Conocer otras realidades, otros mundos
Como ya descubrieron hace mucho tiempo los antropólogos, solemos dar por hecho que nuestras costumbres y tradiciones son las “normales”. Es una perspectiva etnocéntrica. Viajar permite descubrir otros modos de vivir y ser conscientes de que lo que entendemos como normal es casi siempre producto de un contexto cultural. Nada más.
2. Maravillarnos con lo especial que ofrece la naturaleza en cada sitio
Quien no ha experimentado frente a la magnificencia de un glaciar, a un bosque en otoño o a la transparencia de un lago, una emoción profunda que te trasciende. Viajamos buscando experimentar esas maravillas, con la ilusión de grabarlas en nuestra memoria para siempre.
3. Disfrutar con las grandes creaciones de la humanidad
La humanidad progresa apoyándose en creaciones previas, en hitos que marcan una época. Viajar es disfrutar de ellos: una ciudad, una escultura, unas ruinas, una pintura, una escultura, una obra arquitectónica, un autor… Su búsqueda nos mueve.
4. Desconectar de nuestra realidad cotidiana
En ocasiones estamos tan metidos en nuestro día a día que perdemos perspectiva. Ya no somos capaces de salirnos de nuestros hábitos y rutinas mentales. Al viajar recuperamos esa posibilidad de ver nuestra realidad desde otro lugar, desde otro momento, de una nueva manera.
5. La sensación de libertad que nos provoca
Quizás sea una falsa sensación de libertad, pero al viajar nos sentimos más libres, menos presionados para ser quien se supone que debemos ser ante la mirada de aquellos que nos rodean. El viaje ayuda a despojarse de las máscaras y a dejar salir los aspectos más auténticos y esenciales. Y son pistas a tener en cuenta al regresar.
6. Vivir aventuras, conocer otra gente
Viajar es una oportunidad de salir de la rutina y de adentrarnos en un territorio, donde todo está por suceder. Nuevos desafíos, nuevos estímulos, nuevos compañeros de camino. Por un rato nos sentimos protagonistas de un cuento que vamos escribiendo.
7.Salir de tu zona de confort
No podemos olvidar que la mayoría de nosotros vivimos acomodados en nuestra zona de confort. Movernos de esa zona no es cosa fácil y muchas veces que creemos hacerlo sólo la estamos estirando un poquito por los márgenes. Cuando viajas puedes tomarte el viaje de muchas maneras, pero el cambio de escenario facilita que se produzcan situaciones que te saquen, quieras o no, de tu zona de comodidad. Son ocasiones de oro que hay que aprovechar.
8. Ampliar tu mapa mental
Todos tenemos un mapa mental o mapa del mundo, una representación interna de lo que pensamos que es el mundo. Y además, solemos buscar aquellos inputs externos que nos lo confirman. Al viajar, como comentamos en el punto anterior, entramos en contacto con “otros mundos” y eso, al chocar muchas veces con el mundo propio, puede ayudarnos a ampliar nuestro marco mental.
9. Cambiar
Viajar es un ritual que facilita el proceso de cambio. Salimos siendo una persona y tras los hitos del camino y las nuevas experiencias, en muchos casos, volvemos transformados. En la literatura, la mitología y la religión se ha tratado el tema del viaje. El viaje ha forjado héroes y heroínas desde tiempos inmemoriales.
10. Encontrarnos/descubrirnos
El viaje externo tiene, como decíamos en el punto anterior, paralelismos con el viaje interno. Enfrentarnos a situaciones nuevas puede ayudar a que surjan partes de nosotros mismos que desconocíamos, incluso a que descubramos un nuevo interés, un nuevo sentido para nuestra vida. No es fácil pero es posible.
11. Buscar
Viajar es buscar. Es tener la ilusión de poder encontrar en alguna parte el objeto perdido. Aquello que nos haría eternamente felices. Muchas veces cuando regresamos de un viaje tenemos la sensación de que en aquel lugar dónde estuvimos seríamos felices. La mayoría de las veces no es así, pero esa percepción nos puede dar la pista de qué cosas fueron las que nos permitieron sentirnos bien.
12.Aprovechar para vivir el momento
Solemos vivir con la mente anclada en el pasado o proyectada hacia el futuro. Viajar es un momento perfecto para vivir el ahora, disfrutar de cada instante y fluir. Tal vez descubramos que no es tan difícil hacerlo y seamos capaces de aplicarlo a la vida cotidiana.
¿Y tú por qué viajas? ¿Qué buscas?
Comments
‘Un viaje que logra cambiarte es un buen viaje’ (Javier Reverte)
Emprender un viaje produce un sentimiento misterioso. Uno cree haberse liberado no sólo de los lugares que quedan a sus espaldas, sino también del tiempo que deja atrás de sí’ (Yukio Mishima)
La verdadera misión no es descubrir, sino viajar. Que no se trata de llegar, sino de ir, que no es cuestión de encontrar, sino de buscar’ (Javier Reverte)
Cabalgar, viajar y cambiar de lugar recrean el ánimo.
SÉNECA, Lucio Anneo
Pero el viaje puede seguir siendo aventura porque aventura es el recorrido de los sueños, y el sueño y la naturaleza que conforma el corazón del hombre’ (Javier Reverte)
Que buenas citas Nick, me las copio.
Ya tengo ganas de viajar!!!
Un saludo a todos
Ese gusanillo es fácil de despertar…
Viajar lejos es cada día más caro. Con la crisis es difícil ahorrar (por lo menos para mí). Pero creo que no es necesario ir muy lejos para matar el gusanillo. España está lleno de sitios fantásticos por descubrir.
El verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos caminos sino en tener nuevos ojos.
–Marcel Proust