Artistica-Ment
Como algunos ya sabéis, mi trabajo de fin de carrera de Humanidades ha sido sobre el tema de la Neuroestética, que estudia como los nuevos conocimientos de las neurociencias pueden explicar aspectos de la percepción del arte, es decir, de nuestra experiencia estética. En un principio, inicié un Blog aparte para hablar de esos temas, pero ahora que he reorganizado este Blog, creo que es mucho mejor que incluya aquí la información y resultados encontrados bajo la doble categoría de Psicomarketing y Artistica-Ment.
Así que sirva esta entrada de presentación de la nueva categoría de modo que los que podáis estar interesados en el tema u os pique la curiosidad, la podáis seguir y a los que no, os sea fácil saltaros las entradas correspondientes a este tema.
Para comenzar hoy hablaré de un estudio del Instituto Max Planck de Desarrollo Humano en Berlín (Alemania) que se publica en la revista digital ‘BioMed Central Neuroscience’ bajo licencia Creative Commons (link al estudio completo) que muestra que las ondas cerebrales de parejas de guitarristas se volvían más sincronizadas cuando tocaban juntos la misma melodía.
Los científicos utilizaron electroencefalografía (EEG) para registrar la actividad eléctrica cerebral en ocho parejas de guitarristas. Cada pareja tocaba una melodía corta de jazz-fusión juntos hasta 60 veces mientras que la EEG recogía sus ondas cerebrales a través de electrodos en el cuero cabelludo.
Las similitudes entre las fases de ondas cerebrales tanto en el cerebro de los músicos y entre ellos aumentaban de forma significativa, primero cuando escuchaban el ritmo de un metrónomo como preparación y luego cuando comenzaban a tocar juntos.
Varias regiones del cerebro mostraron patrones de sincronización de diversa intensidad. Según explica Ulman Lindenberger, coautor del estudio, “nuestros descubrimientos muestran que las acciones coordinadas interpersonalmente están precedidas y acompañadas por emparejamientos oscilatorios entre los cerebros”.
Los resultados no muestran si estos emparejamientos se producen en respuesta al ritmo del metrónomo y la música, como resultado de ver los movimientos de los otros y escuchar la música del otro o si la sincronización cerebral tiene lugar primero y produce una actuación coordinada. Aunque ya se ha observado antes que el cerebro de los individuos se sintoniza con la música, esta es la primera vez que los músicos han sido evaluados conjuntamente en concierto.
Estas investigaciones abren nuevas posibilidades en el estudio de la influencia de la música en nuestro cerebro y en el hecho que las actividades realizadas conjuntamente modifican patrones cerebrales. Aunque el estudio no adelanta conclusiones, es posible que en el futuro encontremos que esa sincronización tiene que ver con la actividad de las neuronas espejo, que son las que nos permiten conectar con los demás y ponernos en su lugar, con lo que además de la empatía nos posibilitan el aprendizaje cuando somos niños.
¿Has sentido alguna vez mayor sincronía realizando una actividad conjuntamente con alguien que realizando la misma actividad en solitario?
Mertxe Pasamontes
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