Dietas, motivación y salud
En mi trabajo como psicóloga y terapeuta recibo a veces consultas de personas que quieren perder peso como objetivo principal o como uno de sus objetivos dentro del proceso terapéutico o de psicocoaching. Es algo habitual aunque generalmente se hable poco del hecho de acudir al psicólogo para que te ayude a perder peso. Por eso me he decidido a escribir este post, para derribar algunos mitos sobre las dietas y para explicar cómo un profesional puede ayudarte en tu objetivo, a pesar de que ya se haya acabado la «operación bikini» y el tema no parezca ya de actualidad (o sí, para predre los kilos de los excesos veraniegos ;)).
Lo primero que hay que tener claro es si es realmente necesario perder peso y para eso nos basamos en el IMC (índice de masa corporal) que se calcula dividiendo el peso por la altura al cuadrado. Veamos un ejemplo: un hombre de 1.85 de 81 kg de peso. Tendría un IMC de 81/3.42=23.6, lo que nos indica un peso normal, es decir, alguien que no necesita perder peso. Los índices son los siguientes:
< 18.5 = delgadez entre 18.5 y 24.99 = peso normal > de 25 = sobrepeso
> de 30 = obesidad
Los objetivos y la intervención no serán los mismos para alguien que pase ligeramente del índice de 25 que para alguien que esté cercano o sobrepase el 30. En este segundo caso además de la dieta marcada por un especialista se necesitará un mayor énfasis en el apoyo psicológico con diferentes técnicas de intervención, dependiendo de las causas, personalidad, etc. Recordar no obstante que el IMC tiene también sus limitaciones pues como bien dicen en un comentario (gracias por hacerlo!) no tiene en cuenta factores como la estructura corporal, y que en caso de salir con sobrepeso es siempre un especialista el que debe juzgar si eso es así en tu caso.
Para esos que están en el primer caso, con un sobrepeso moderado, hay que tener básicamente en cuenta tres factores:
– 1. La ingesta alimenticia
– 2. El ejercicio físico
– 3. La motivación
Empecemos por el primero, qué comemos. Es obvio que la cantidad y calidad de lo que comemos influye en nuestro peso. Lo que no es tan obvio es que la mayoría de dietas o dietas milagro, no sirven a la larga. Te pueden ayudar en un momento puntual a perder unos kilos, pero cuando vuelves a tu alimentación habitual los recuperas. Y se está corriendo un riesgo: el llamado efecto yo-yo, que hace que cada vez que dejas la dieta recuperas lo perdido y un poco más. Eso sucede porque la dieta altera el metabolismo basal (la cantidad de calorías que nuestro cuerpo gasta en reposo) haciendo que este se enlentezca. Por eso, el objetivo tendría que ser cambiar aquellas partes de nuestra alimentación que nos llevan al sobrepeso, acostumbrarnos a hacer una dieta más sana y equilibrada con pequeñas «licencias», que deberían ser puntuales.
El segundo punto es el ejercicio. Ya he hablado de la conveniencia de hacer ejercicio en otras ocasiones, pero en este caso, es una necesidad por dos motivos: ayuda a quemar más calorías y evita en gran medida el enlentecimiento del metabolismo basal. Este último será un punto fundamental a la larga, si no queremos que la restricción alimentaria acabe haciendo el efecto contrario al deseado, cada vez comemos menos y pesamos más.
El tercer punto es la motivación. Y es aquí donde el psicólogo más te puede ayudar, con todo tipo de técnicas probadas y contrastadas (es decir, que han probado su eficacia en diversos estudios experimentales) : control de estímulos, automonitorización, reforzamiento, relajación, hipnosis, etc. Y tener en cuenta un factor importante, ¿cuál son tus motivos para adelgazar? ¿Cuáles son tus motivos para comer «mal»? Es muy diferente tener como objetivo perder unos kilos, que tener como objetivo sentirte sano. Parece lo mismo, pero es sutilmente diferente cómo ese objetivo influirá en el resultado. Porque el único resultado válido a largo plazo, es un cambio de hábitos y eso exige tiempo, esfuerzo y dedicación. Y hoy precisamente leo una frase de Eduardo Admetlla, pionero de la exploración submarina en España que me hace creer aún más en la fuerza de la motivación: Si tienes una ilusión y puedes cumplirla, no la dejes escapar
Algo más de información en el vídeo:
¿Estás contento con tu peso? ¿Cómo lo haces cuando quieres perder unos kilos?
pd1: Si tu IMC es menor de 18 No necesitas perder peso
pd2: ¿ Quieres darme un empujoncito para los premios Bitácoras?
Mertxe Pasamontes
Comments
Ojo con el IMC ya que tiene muchas limitaciones conocidas (p.e. no tiene en cuenta la masa muscular o la estructura ósea). En casos como el mío en que practico mucho deporte y además tengo una constitución grande, mi IMC es el de un «pre-obeso» lo cual no tiene mucho sentido si se interpreta sin más. Utilizar este índice sin una exploración posterior me parece una sobre-simplificación peligrosa.
Si si, Xavier, no es u índice exacto. Pero en muchos casos da una orientación bastante buena, más que las tablas o «hacerlo a ojo». Por eso recomiendo que antes de iniciar una dieta, se acuda siempre a un especialista cualificado, arpa evitar errores al respecto. Gracias por la observación!
Ya he introducido la aclaración, gracias de nuevo por recordádmelo.
Muchas personas queremos manternos en un peso lógico a nuestra talla complexión de cada uno yo soy de hueso ancho y edad madura me cuesta desde hace un tiempo mantener mis 73 kilos que quizás algunos dirían estas gorda, pues con ellos estoy bien, el problema es que sin cambiar hábitos de alimentación cosa que hace años ya lo hice he subido dos kilos y medio ya se que parecen ridículos pero para mi salud son vitales perderlos.
Viéndote en video se me termina de ocurrir buscar un psicólogo para que ayude mentalmente en el esfuerzo que es para mi conseguir llegar a 73 kilos que deseo.
El inconveniente con el IMC según tengo entendido es que a personas como los fisicoculturisas les da una valor muy alto, y a otros como los ancianos muy bajo. Pero ambos quizás no estén fuera realmente de su peso objetivo, sino sus circunstancias hace que parezca que deben bajar de peso (o ganarlo). Creo que en personas donde se sabe que hay sobrepeso debido a grasa acumulada es mejor aplicable, salvo que me encuentre equivocado.
«Muchas personas queremos manternos en un peso lógico a nuestra talla complexión de cada uno yo soy de hueso ancho y edad madura me cuesta desde hace un tiempo mantener mis 73 kilos que quizás algunos dirían estas gorda, pues con ellos estoy bien, el problema es que sin cambiar hábitos de alimentación cosa que hace años ya lo hice he subido dos kilos y medio ya se que parecen ridículos pero para mi salud son vitales perderlos.
Viéndote en video se me termina de ocurrir buscar un psicólogo para que ayude mentalmente en el esfuerzo que es para mi conseguir llegar a 73 kilos que deseo.»
Más importante que el peso es sentirse cómodo y saludable. Cada vez me cuesta mas perder kilos, pero hago todo lo posible para alimentarme bien y hacer deporte.
Gracias por compartir este articulo!