Por favor, miénteme

No es la primera vez que toco este tema, pero es que no puedo dejar de tener la impresión de que se está llegando a un extremo preocupante y por eso voy a hablar de ello de nuevo. De lo que quiero hablar es de una tendencia, a mi entender aumentada en los últimos tiempos, de preferir una mentira a medida, o que consuele, a la verdad. Y no estoy hablando de las llamadas mentiras piadosas, sino de algo mucho más serio que detecto tanto a nivel social como en personas que en teoría están buscando un cambio o mejora personal.
Vamos primero con los errores conceptuales del «marco teórico» pues además, al ser psicóloga, no puedo dejar de sentirme algo responsable de los estragos de la autoayuda. El marco sería algo así como «si crees que puedes, seguro que podrás». Es obvio, que lo primero que hay que hacer para conseguir algo es creer que podemos hacerlo, pues si no lo creemos, no vamos ni a intentarlo. Pero eso no te garantiza nada. Puede que lo consigas y puede que no. Va a depender de muchos otros factores además de tu creencia de que puedes. De acuerdo, es el primer paso. Pero no es el único. Otro error es el de que todas nuestras características personales las podemos cambiar. Podemos cambiar cosas, mejorar otras, atemperar tal vez algunas. Pero hay cosas de tu carácter que no van a cambiar y cuanto antes lo asumas, mejor. Porque si no lo aceptas, lo camuflarás en otra cosa, pero seguirá siendo el mismo perro con distinto collar.
Voy a ir poniendo algunos ejemplos concretos, pues creo que será más ilustrativo y claro lo que estoy hablando. Vas un curso para crearte una Marca Personal en X tiempo (un día, dos, tres…que más da). Una marca personal es un proceso que requiere tiempo, constancia y tener un servicio o producto relevante que ofrecer. En uno o dos días, puedes adquirir nociones, pero no te vas a crear una Marca Personal. Es imposible. O Ser Feliz en 8 pasos (no creo que merezca la pena ni el comentario). O Cómo Ser Millonario sólo con tu pensamiento (¿cuántos de los que compran o asisten a esos cursos acaban siendo millonarios?). O Sacar al líder que llevas dentro (¿seguro que lo llevas?). O querer cambiar tu vida actual en una sesión (os aseguro que me lo han pedido). Podría poner miles de ejemplos.
Cualquier de esos cursos o intervenciones que os he nombrado pueden ser de utilidad o darte una chispa de inspiración. Pero ni de lejos vas a conseguir lo que te prometen. Y eso tiene un riesgo añadido: que en lugar de darte esa chispa de inspiración te bloquees más porque te creas que estás haciendo algo y no hagas lo que de verdad tendrías que hacer. Porque muchas veces, bajo nuestra pretensión de querer cambiar, lo que queremos es la varita mágica. Que de la manera más rápida, cómoda e indolora nos quiten aquello que nos molesta de nosotros mismos. Con el mínimo esfuerzo posible. En un curso de dos días si puede ser. O menos.
Estamos pidiendo que nos mientan, que nos engañen con la ilusión de que todo es fácil, ser como niños a los que sus papás les solucionan la vida. Y no voy a entrar con lo que nos sucede con la crisis y la vida política, pues daría para un post aparte. Mirarse frente a un espejo y verse es duro a veces. Puedes descubrir que no hay ningún líder dentro de ti. O que posiblemente no te vas a hacer millonario. O que no puedes crearte una Marca personal porqué ni tan siquiera sabes quién eres realmente. Y también puedes descubrir que a lo mejor, tú no necesitas nada de eso. Que tu camino es otro, propio, personal y maravilloso. Porque te lleva a ti mismo, el único lugar a dónde merece la pena ir. Y el único lugar desde dónde realmente se puede crear algo que merezca la pena.
Por eso, no me pidas que te mienta. No me digas lo mismo que en esta canción: Dime que me quieres, ¡dímelo por Dios!; aunque no lo sientas, aunque sea mentira, pero dímelo. Te respeto demasiado para hacer eso. Y me respeto también lo suficiente a mi misma para no hacerlo. Así que no me lo pidas. Vas a encontrar a muchos que lo van a hacer gustosamente (y no voy a entrar a juzgar si creen lo que dicen o no, no es mi problema). Mi problema es no mentirte, aunque a veces te duela. Mi trabajo es que descubras algo realmente valioso en ti mismo, aunque no sea lo que esperabas. Y que con eso puedas construir algo que tenga sentido para ti. Algo que de verdad te cambie la vida, o como mínimo que te la mejore sustancialmente. Y eso no tiene porqué llevar mucho tiempo, dependerá de la persona y de su capacidad para mirarse de verdad de frente. Lo único importante es que sea algo sólido y que de verdad te sirva. Porqué tal vez, ya eres alguien maravilloso y completo y sólo necesitas descubrirlo.
¿Quieres una mentira cómoda e inútil o una verdad llena de posibilidades?
Si quieres escuchar el post en formato podcast:
Comments
Aceptar lo obvio, quiénes somos en realidad y en que lugar de la «escala evolutiva» estamos,es tremendamente duro pero a la vez liberador.Para ser millonario, como para ser artista o músico, uno debe tener unas características pre-determinadas por la biológia y demás. Creer que ello se aprende en unos cursillos es de iluso por no decir de………..,y luego nos quejamos si los bancos y políticos nos estafan. Lo vamos pidiendo a gritos y cuando no nos sale bien, en vez de afrontar las consecuencias, entonces todo son pelotas fuera.Enhorabuena por el post y por llamar a las cosas por su nombre.Se agradece la sinceridad.
Os adjunto información complementaria.
http://www.lostiempos.com/diario/opiniones/columnistas/20120613/el-precio-de-la-desigualdad-_174812_368366.html
¡Chapó!
Y chapó a Iván también! 🙂
Es que lo que no terminan viendo quienes esperan que se les mienta con «soluciones 1,2,3» es que quienes dan esas recetas siempre se curan en salud y si algo no sucede o sale mal la responsabilidad será tuya porque, no has «confiado» lo suficiente, no has puesto verdadero énfasis, no crees en Dios, no conectas con tu «yo ancestral» o lo que sea que convenga dejando la carga del milagro inmediato sobre tus espaldas… Asi que al final no solo se pierde tiempo valioso sino que nos exponemos a una enorme dósis de frustración. Hace poco he estado tentada a comprarme el libraco este de Storitelling en una semana a ver de quien será la responsabilidad si en este tiempo no somos storytellers experminentadxs 🙂 o al menos para que me quede claro como es que en una semana se puede aprender lo que a otras personas nos ha costado años y aún no creemos dominar del todo (lentitas que somos algunas). De verdad a veces provoca aquello de «paren el mundo»…
Muy buena la nota, al leerla me surgio una frase que la tengo de cabecera y se aplica a lo que comentas:
‘Te exigen sinceridad pero se ofenden si le dices la verdad, entonces: te ofendo por sinceridad o te miento por educacion ? ‘ Cuantas veces no decimos la verdad por las convenciones que tenemos desde la cuna no ?
Excelente post Mertxe! Felicidades! Yo también como tú, no puedo evitar pensar que somos responsables en parte de los estragos de la autoayuda. A veces, en nuestro afán de querer inspirar a los demás (o sea mantenerlos en espíritu de acción), nos olvidamos de advertirles (y de advertirnos a nosotros mismos) que no somos nosotros los que obtenemos los resultados deseados sino ellos mismos con su acción enfocada, sostenida y recurrente. Yo he adquirido la buena costumbre de advertir a mis clientes que nada ocurrirá si no pasan a la acción, que nuestro trabajo se quedará en meras conversaciones informativas, por muy interesantes que sean, pero en resumidas palabras eso: palabras que te hacen percibir y sentir cosas diferentes, que te ayudan a dar un sentido diferente a tus circunstancias personales… Pensar (en él que incluyo sentir) no es suficiente para ser. Pensar + ACTUAR = Ser (Licencia para Vivir, Integral).
Iván te quiero felicitar también por tu intervención y, si me lo permites, hacerte un pequeño comentario… Cuando dices «No es que lo ESTÉS, sino que lo ERES» ¿No es esto el principio de una mentira aún bien intencionada? Te lo digo por lo siguiente. ¿Quien puede determinar realmente lo que una persona es y de qué será capaz en el futuro? Cómo Mertxe, yo tampoco creo en la mentira que en mi práctica suelo llamar «suavizante»: un agente al que nos hemos acostumbrado todos pero cuyo efecto principal es adormecernos y eliminar nuestro incentivo de pasar a la acción. Las cosas cambian cuando hay un incentivo fuerte para cambiarlas o sea dolor… que suele provenir del reconocimiento de la situación real en la que nos encontramos precisamente para poderla cambiar. Pero decir que una cosa ES la hace, conocida e inamovible y solo queda aceptarla como es. Fíjate, no podemos emitir un juicio razonable sobre lo que una persona es por mucho que la hayamos visto actuar en un entorno bajo unas influencias y estímulos determinados. Esto no deja de ser una calificación inexacta o incompleta pero lo verdaderamente peligroso ocurre cuando una persona llega a adquirir una cierta imagen de si misma y a creer precisamente que es una cosa u otra porque a partir de ahí este juicio se transforma en una profecía… A veces basta con cambiar el entorno (exterior o interior) para que cambie la persona radicalmente. Te doy un ejemplo: un/a fumador/a lo será mientras tiene esa imagen de sí mismo/a y se la cree, pero ¿cuantas personas dejan de fumar a diario y de ser fumadores? A veces el mero hecho de cambiar de entorno hace que se deje de fumar…
Una vez conocí a una chica. Estábamos tumbados en la cama, ella sobre mí. Estaba tan a gusto que le dije «¿Te puedo mentir?». Me miró confusa, se incorporó unpoco para escucharme y terminó por asentir. «Te quiero», le dije. Ella me respondió: «yo también te quiero». Volvió lentamente a asentar su mejilla sobre mi pecho. Seguimos tumbados sin decirnos nada como una hora o dos. No nos volvimos a ver.
Es triste lo que te oigo decir en el primer párrafo.
Hechos que te parecen tristes porque implican que hay
personas que mienten y no son mentiras piadosas.
Me quedé intrigado. Pena que no pusieras ejemplos.
Un saludo. Me gustó el post: hay mucho compromiso-
A.E.
Es raro,yo no soy profesional de la salud, pero en este caso no concuerdo.
Lo digo desde la perspectiva de la persona que se siente que nada puede lograr,impotente, triste, angustiada, sin ganas de vivir y esforzarse por nada.
En mi caso fuè un proseso, primero llego la depresiòn, luego el como salgo adelante, luego laspreguntas sobre que es en realidad la vida, luego (cuando entendi todo) labusqueda de la motivacion paraconcretar lo que yo creo que quiero y me hace falta, pero no dejo de sentirme aliviada,por mas que interiormente sepa que puede ser algo iluso, al menos me levanto feliz cada dìa, disfruto lo que tengo como nunca lo hice, valoro cada segundo vivido, mientras esa sensaciòn de PODER llena mi ser de fuerza para seguir luchando. Los problemas ya no son problemas para mi, son desafìos, no me aflijo, y me siento totalmente capaz de hacer lo que me proponga. TODO ESO MIRANDO «VIDEITOS» Y LEYENDO ESAS «MENTIRAS».
No se si funciona o no, quisas esa sea la manera en la que funciona!
Hay que ser criterioso siempre, y respetar las concluciones personales de cada uno, no hay nada totalmente verdadero, todo depende de la interpretacion mental,cultural, religiosa y los conceptos sobre las cosas que cada uno lleve consigo, la ciencia es teoria verificada con metodos que el mismo ser humano fabrica, eso solo prueba la teoria, no la pura realidad.