¿Cómo es tu diálogo interno?

En la serie de post que inicié con el tema de la confianza en uno mismo, entendida como esa seguridad interna de que somos capaces de luchar contra la adversidad, ya apunté el hecho de que hay varios aspectos a considerar en el tema de la autoconfianza. Uno de ellos es el que ya he tratado de controlar el estrés. El método del que hablamos es el del mindfulness, pero incluso previo a eso, hay algo que debemos tener muy en cuenta: ¿cuál es nuestro diálogo interno? Es decir, ¿de que modo te hablas a ti mismo? . Puede parecer un hecho trivial, pero es una de las claves que ayuda a entender cómo nos sentimos, cuál es nuestro estado interno y en consecuencia cómo actuamos. Os pongo una cita interesante al respecto de este tema del diálogo interno:
“Nos hablamos incesantemente a nosotros mismos acerca de nuestro mundo. De hecho, mantenemos nuestro mundo con nuestro dialogo interno. Y cuando dejamos de hablarnos sobre nosotros mismos y nuestro mundo, el mundo –entonces- es siempre como debería ser. Con nuestro diálogo interno lo renovamos, lo encendemos de vida, lo sostenemos. No sólo eso, sino que también escogemos nuestros caminos al hablarnos a nosotros mismos. De ahí que repitamos las mismas elecciones una y otra vez hasta el día en que morimos, porque continuamos repitiendo el mismo diálogo interno una y otra vez hasta el preciso momento de la muerte. Un guerrero es consciente de ello y lucha por detener su diálogo interno”
Atribuido por Carlos Castaneda a Don Juan Matus (“Una Realidad aparte”)
Algunas veces, sin que nos demos cuenta, ese diálogo interno está constituido por creencias internas limitadoras sutiles e infinitamente peligrosas. Algo a lo que he llamado el enemigo interior. Un enemigo sutil porque muchas veces esas creencias están tan asumidas e interiorizadas que apenas somos conscientes de tenerlas. Y peligrosas porque son como virus mentales, que infectan todo nuestro pensamiento de una manera solapada, contagiando con esa negatividad todo lo que hacemos.
Para poner un ejemplo real de cómo actúa el diálogo interno y las creencias limitadoras extraeré unas palabras de la entrevista que le hacen a David Martí, escritor:
¿Y cómo dijo adiós a todo eso?
No fue fácil, ya que uno cree que jamás podrá hacer algo distinto de lo que está haciendo… Fui víctima de mobbing y tuve que cogerme algunas bajas…, tras las que siempre regresaba a la tortura. Hoy veo que me faltaba valor para respetarme y salir de allí.
[…]
Sin saberlo, él cambió mi vida: ¡hoy soy el tipo más feliz del mundo!
¿Y en qué consiste eso?
En reconciliarte contigo mismo. En mi caso, consistió en abandonar aquel empleo que estaba a punto de volverme loco (literalmente), y perseguir mi sueño de niñez: ser escritor.
Cuando David Martí cambió su dialogo interno, empezó a actuar de un modo distinto. Y cuando haces cosas diferentes, suceden cosas diferentes. David encontró su fuerza interior respetándose a si mismo. Cada uno puede encontrar su fuerza interior si cambia su diálogo interno negativo, si consigue detener esa marea de pensamientos paralizantes. Ya que como dijo Gandhi: La fuerza no procede de las capacidades físicas. Procede de una voluntad invencible.
¿Cómo es tu diálogo interno? ¿Cres que te potencia o te limita?
Mertxe Pasamontes
Comments
Uff, diálogo interno, si te contara las charlas que me pego a mi mismo alucinarías. Es más, a veces se me escapa en alto y delante de alguien y debo disimular para evitar que piensen que estoy loco.
Verdaderamente, tengo mucho diálogo interno y en la medida de lo posible, intento que sea alentador, animándome a seguir y muchas veces recriminando actuaciones y actitudes. Bueno, me hablo y veo que eso es importante.
Un saludo,
Luid
Continuamente estoy en diálogo conmigo misma, intentando analizar lo que ocurre a mi alrededor y de que manera me afecta. Es más que importante mantener este canal abierto y en ocasiones, cuando se bloquea, cuando no eres capaz de ver más allá, dejarlo divagar nos días hasta que vuelva la luz…
.-= Ahora mismo, en el blog de Amelie: El genio nace, se hace y se deshace =-.
«como hablas a los demás es un reflejo de como te hablas a ti mismo». Yo últimamente trabajo con esta idea, luchando contra el sargento.
Recomiendo escuchar «el animal» de Franco Battiato (L´animale). Me encanta Battiato, aunque youtube me ha borrado los videos que subí de sus conciertos!
Saludos
.-= Ahora mismo, en el blog de QQ: Clientes misteriosos y fugas misteriosas =-.
Buenos dias Mertxe, completamente deacuerdo, nuestra actitud en la vida cotidiana depende de la calidad de nuestro dialogo interno, creo que tiene mucha influencia en lo que sucede.
Pues cuando hablo conmigo mismo, lo hago en plural! Es algo que siempre me ha inquietado… es como si hablara con dos personas al mismo tiempo, con mi yo exterior y mi yo interior. No se si le pasa a más gente… ¿vosotros os habláis en singular o en plural?
Siendo la primera vez que escribo, aprovecho para felicitarte por tu web, la sigo desde hace mucho tiempo. Gracias por tu trabajo, Merche!
.-= Ahora mismo, en el blog de Jaume: En busca de un netbook =-.
ES completamente normal Jaume, aunque sabemos que somos una sola persona, a veces nos sentimos como si otro «yo» habitara en nosotros. No son más que partes de nosotros mismos que tienen comportamientos y actitudes que a veces no entendemos muy bien porque tenemos, así que bienvenido al Club!
Con diálogo interno también se puede conseguir que se deje de padecer las temidas migrañas, ya que éstas tienen que ver con las creencias, cultura, etc. Instruyéndose previamente en neurobiología del dolor se puede reeducar al cerebro con diálogos para que no active el programa dolor cuando no hay necrosis daño relevante como ocurre con los dolores de cabeza.
Merece la pena entrar en el Blog del doctor Goicochea, explica muy bien este interesante enfoque que está teniendo buena acogida entre los padecientes.
http://arturogoicoechea.blogspot.com/
Saludos
Y si tmbién esos diálogos , además de decirme cosas, son discusiones con otras personas, por ej, tengo una pelea imaginaria con mi hermana. y así con diferentes personas, imagino toda la discusión lo que ella me dice y lo que yo le digo, y así todo el tiempo .