Cómo gestionar el estrés

Ya he comentado alguna vez que hago colaboraciones en el programa de Tv online Hoy negocios y el pasado día 19 de octubre tuve el placer de intervenir hablando de la gestión del estrés. Así que realizaré un resumen de lo comentado, aunque el tiempo no dio para ser exhaustivos, pero ya lo iré ampliando en otras ocasiones.
Lo primero que hicimos fue definir el estrés como una situación en que las demandas del entorno superan los recursos internos/externos que tenemos o que creemos tener para afrontarlas. Esas demandas no tienen por qué ser tampoco reales, puede ser cualquier situación que nosotros percibimos como amenazante (aunque la amenaza sólo esté en nuestra cabeza) o también situaciones que se prolongan en el tiempo y van creando un desgaste quizás mínimo pero continuado. Nuestro cuerpo reacciona mejor a una situación de estrés intensa pero breve (que es para lo que genéticamente estamos programados) que a una situación de estrés continuada.
También diferenciamos entre estrés positivo (eustrés) que estaría más cerca de la ilusión y de la motivación que del estrés. Si no tuviéramos un mínimo de inquietud e impulso a actuar quedaríamos paralizados sin hacer nada. Y por otro lado el estrés negativo (distrés), que es lo explicado generalmente como estrés.
En esta ocasión dimos algunas pautas/consejos de fácil aplicación pero que te pueden ayudar a vivir de un modo menos estresado:
– Primero de todo identificar las actividades que te producen estrés. Necesitamos saber qué lo produce si queremos gestionarlo de manera adecuada.
– Diferenciar en esas actividades cuáles son importantes y cuáles prescindibles. Decir que necesitamos días de 36 horas no es realista, lo mires por donde lo mires y por más que intentes justificarlo.Es necesario reorganizarse y aceptar que no podemos llegar a todo.
– Una vez realizada esa priorización, hemos de comprobar qué cabe realmente en nuestra agenda y dejar tiempo para los imprevistos. Esos son los días ideales, en los que podemos rendir pero también descansar. Aunque todo nos parezca importante hay que entender que no es así y tener el foco en lo que realmente nos interesa de verdad.
– Aprender a distinguir cuándo estamos en estrés y cuando en esfuerzo. Realizar un esfuerzo puede estar bien, sobre todo si somos capaces de entrar en flujo. Pero estresarse no es lo mismo que esforzarse y hemos de poder diferenciarlo.
– Realizar actividades que induzcan al relax como yoga, tai chi, meditación, sesiones de relajación, etc… Es obvio que también hay que hacer actividades que nos diviertan, pero que esas no excluyen las otras, las realmente relajantes.
– Realizar cada hora diez respiraciones profundas, tal como recomiendan meditadores y maestros de yoga. Es un modo de recuperar la conexión con uno mismo y no dejar que se vaya acumulando el nerviosismo a medida que avanza el día.
Quedaron muchas cosas por comentar pero las dejaremos para otro día ya que no es cuestión de estresarse el primer día con todo ;). Y si quieres leer Doce maneras de vivir más y mejor hazlo aquí.
Si queréis verlo en vídeo, aquí tenéis la entrevista que dura diez minutos:
¿Crees que vives de un modo estresado? ¿Piensas que lo puedes cambiar?
Mertxe Pasamontes
Comments
Lo de las 10 respitación/hora voy a intentar aplicarlo a rajatabla. Un saludo.
.-= Ahora mismo, en el blog de Manuel Granada: Agradecimiento a =-.
Hola Manuel. Cuando lleves unos días aplicándolo, cuéntanos el resultado….:)
Mertxe, desde la entrevista, te garantizo que interioricé y apliqué algunas de las técnicas que expusiste…seguiremos hablando sobre ello y los buenos resultados que estoy percibiendo a medio.
Gracias de nuevo y como siempre por tus aportaciones
Luis
Hola Luís
Me alegro que ya estés notando cambios. A veces las cosas son más fáciles de lo que imaginamos….
MUY VALORADA MERCHE,
Hace ya muchos años, que gestiono un estrés un poco especial …. vengo del mundo de la creatividad y la publicidad, y he experimentado que todos los profesionales de mi sector padecen un nivel de estrés altísimo pero imprescindible:
– El estrés del último momento en la creatividad mejora los resultados.
– El estrés y la descarga de adrenalina que se produce en una presentación de campaña es brutal… te juegas cientos de miles de € de beneficios en solo media hora, sobre un trabajo que ya has hecho en un 80 %.
Hace menos años padezco un síndrome curioso:
Cuando tengo una entrevista decisiva, una presentación, una venta, una actuación empresarial importante… detecto que mi cuerpo se pone en tensión de tal forma que me permite captar múltiples detalles de mis interlocutores…. pero al acabar la sesión me encuentro igual que si me hubieran dado una paliza … y no tengo otra solución que hacer una siesta para poder sentirme en una situación normal …
Los doctores en medicina me indican que esta es una situación psicológica, … seguramente, pero yo creo que también es una situación física … puesto que yo identifico la situación, pero aún así el desgaste físico que yo noto es exagerado.
Me gustaría conocer tu opinión, o experiencia en casos similares
GRACIAS MERCHE
Saludos
EDUARD
.-= Ahora mismo, en el blog de EDUARD: JUEGO DE INGENIO GRIEGO =-.
Hola Eduard
No es fácil responderte porque manejas diferentes conceptos y estados en tu comentario.
Uno es el del binomio estrés-presión última hora y creatividad. Yo he hablado muchas veces en el blog (y lo seguiré haciendo) de entrar en flujo.El estado que tu comentas es un modo de entrar en flujo y rendir al máximo obtenio por la presión de que hay que ser resolutivo pues estás en un deadline. Bajo mi humilde opinión, lo mejor es aprender a entrar en flujo sin la presión del estrés ni del tiempo, de modo que se rinde lo mismo (de hecho mejor,, pues no hay el componente negativo del estrés) y además se pasa mucho mejor.
Esto nos lleva a la segunda cuestión, la de las consecuencias físicas. Los síntomas que comentas son los típicos de un estado de alerta máximo, el nivel del cortisol (y con él la adrenalina y otras hormonas) se pone al máximo, estás listo para la acción. Lo malo es que cuando acaba la acción esos niveles descienden bruscamente y entonces te quedas como si te hubieran dado una paliza. Pues de hecho, organicamente, te han dado una paliza hormonal. La activación es psicológica pero sus consecuencias son totalmente fisiológicas.
Por ello te comento que es mejor hacerlo desde el flujo.
Espero haberme explicado bien, no son términos fáciles de explicar!
Mertxe