¿Cuánto te quejas?
Siguiendo con el tema de hábitos y actitudes que podemos cambiar en este año que comencé con el post sobre Los 5 enemigos internos a eliminar y que he ido continuando en los sucesivos, creo que queda por tratar para cerrar la serie (habría muchas cosas, pero me centro en las fundamentales) la eliminación de la queja victimista.
Una cosa que me ha sorprendido de estos días de felicitaciones y buenos deseos para el nuevo año, es la cantidad de quejas que he leído sobre el 2010, sobre todo en Facebook y en Twitter. Es obvio que algunas de estas quejas se hacen en tono de broma y jocoso, pero no todas. Desear buen año, felicidad y mandar tus mejores deseos a los demás es estupendo, es algo que une y que estrecha los lazos sociales. Pero otra cosa es maldecir al año que se va y depositar las esperanzas en que el año 2011 sea un gran año, de una manera un tanto mágica, como si la cosa dependiera de algo externo a nosotros mismos. He leído comentarios que me hacen pensar que el Secreto ha hecho mucho daño y que numerosas personas (incluso coachs a los que se les supone una preparación para la consecución de objetivos) depositan sus esperanzas en la suerte o en el universo y no en lo que van a hacer ellos para “tener suerte“.
Un año tiene 365 días y en ese período da tiempo a que suceda de todo. Habrá cosas que nos gusten y otras que no, pero lo primero que hay que recordar es que el mundo no es un lugar justo y que las cosas son como te las tomas. Habrá acontecimientos que no podrás evitar y que serán dolorosos y duros de pasar. Y habrá momentos felices y maravillosos. Y de unos y otros puedes obtener experiencias y aprendizajes, si los asumes y no los rechazas. Pero igual que una flor no hace primavera, un solo acontecimiento no tiene por qué maldecir el año ni tampoco encumbrarlo. Sólo el tiempo, como dice Jobs, permite que los puntos se unan y tomen sentido. Y la mayoría de las veces que nos quejamos, lo hacemos de un modo victimista y no por qué tengamos realmente razones para hacerlo.
Cuento metafórico
Os dejo con un cuento, con el que finaliza también el período navideño de este blog, en que he querido recurrir a metáforas acordes con el espíritu de la fiestas:
Los fatigados miembros de una caravana llegaron por fin a un oasis y se dispusieron a descansar. A los diez minutos, y en medio del silencio, oyeron una voz que lastimosamente decía:
-¡Qué sed tengo! ¡Qué sed tengo!
El jefe de la caravana mandó a un hombre a ver que ocurría. A su regreso dijo:
-Es sólo un viajero que también trata de descansar pero no puede por la sed
-Dadle agua -ordenó el jefe-, así podremos descansar todos. El enviado llevó un odre de agua al sediento, que éste bebió con deleite. Pasados otros diez minutos, y de nuevo en medio del silencio de la noche se escuchó la misma voz quejumbrosa:
-¡Qué sed tenía! ¡Pero qué sed tenía!
Creo que el cuento ejemplifica claramente lo que es la “queja victimista” esa que se sustenta en un malestar interno que no sabemos manejar, pero no en una verdadera situación para quejarse. Hay personas que son víctimas reales (pensemos por ejemplo en el terremoto de Haití de hace un año) y que tienen motivos para quejarse de su suerte. Pero también hay muchas que lo hacen por la dificultad que entraña asumir sus propios errores y tomar la responsabilidad de rectificarlos. Todos cometemos errores, pero lo más importante no es evitar cometerlos, cosa imposible muchas veces, sinó aceptarlos y aprender de ellos.
Por eso otra de mis sugerencias para este año que empieza es que cada vez que de tu boca salga una queja, te detengas unos momentos para examinar internamente si es algo de lo que quejarse o no. Si lo es, hazlo con todas tus fuerzas y sé asertivo si es necesario. Pero si se trata de una queja victimista, párate a pensar que responsabilidad tienes tú en ello y que podrías hacer para solucionarlo. Te sorprenderá lo bueno que puede llegar a ser para ti el 2011 si lo haces. 😉
¿Crees que emites quejas victimistas? ¿Qué haces para cambiar esas situaciones?
Si quieres escuchar el post en formato podcast clicka en el reproductor:
Mertxe Pasamontes
Comments
Mertxe
Gran post, de estos que hacen que quejarse sea por un motivo. Muchas gracias
Elena
.-= Ahora mismo, en el blog de Elena Enríquez: 2011 – The path ahead =-.
Lúcida reflexión.
Coincido contigo que “el Secreto” es un libro que ha hecho más mal que bien. Es cierto que “el universo” ha sonreído bastante a la señora Rhonda Byrne, pero me pregunto a cuantos de sus lectores les ha ido igual de bien. …..ah claro, seguro que a los que les ha ido mal ha sido porqué no han confiado suficiente en la “ley de la atracción”
….La última frase léase en tono irónico.
.-= Ahora mismo, en el blog de Toni: Lo esencial es invisible a los ojos =-.
Así la había leído Toni…. gracias por comentar!
Yo no me quejo. Sólo expreso mi incomodidad hacia el mundo que me rodea… Mejor dicho, del que me rodeo 😉
Muy bueno, como siempre 😀
.-= Ahora mismo, en el blog de Esteban Mucientes: Otro poco más de tabaco =-.
Concuerdo con lo que comentas de “el Secreto”
.-= Ahora mismo, en el blog de Juan Olvera: Cuidado con las promociones ficticias =-.
Un post genial Mertxe, sobre todo para empezar el año sin ” quejarse”…;>)
Me gustaría añadir que, aún no siendo seguidora del Secreto, (quizás por los años de formación y por ser una apasionada del coaching …etc), he de decir que he conocido personas que han cambiado su actitud a partir de la lectura del S y que todavía “gracias ” la mantienen…
Es un libro “polémico” que a muchos no nos ha gustado… pero quería añadir que los libros a veces nos llegan en algún momento tan especial…. que interpretamos de ellos lo que necesitamos….;)))
FELIZ REYES MAGOS Y GRACIAS POR TU POST MERTXE¡¡
De eso hablo Merche en los post de porqué Sí funciona el Secreto, de la parte inspiradora y metafórica. Pero tomarlo al pie de la letra ya es otra cosa….
Mi primera reunión del secreto a mi no me gusto nada lo que vi. Como si por pedir la luna se me iban a conceder cosas imposibles a no ser que me regalen una de plástico, tener fuerzas y poner ilusiones en las cosas es una cosa sumamente importante si deseas lograr alguna cosa pero nadie te lo dará serás tu mismo el que conseguirá llegar a donde se haya propuesto hacerlo.
Mi secreto es muy simple poner energías y ser positivo y sonreír a la vida, con estas cosas ya tenemos bastante.
Hola Mertxe.
Estoy muy de acuerdo con lo que dices y añadiría, además, un matiz. En estos tiempos hay gente que le va muy mal pero, por mantener una imagen, no lo cuenta y trata de no exteriorizarlo, o incluso sí lo hacen, y tienen que aguantar al egoíta de turno quejandose de una minucia delante de una persona con graves problemas. ¿Sería la queja egoísta?.
Y otra que a mi me cabrea mucho es la queja estéril, esa que se practica en las barras de los bares. Hay mucha gente que tiene de qué quejarse, y tiene razón para ello, pero elige el foro equivocado. en lugar de ir a un ayuntamiento a poner una queja, o a pedir información, poner una denuncia, organizar una recogida de firmas o intentar hacer algo positivo, se limitan a quejarse a quien sólo les dará el sí de los tontos.
Un saludo,
Celestino Martínez.
.-= Ahora mismo, en el blog de comunicoluegovendo: 2011- ¿la consolidación del comercio social =-.
Creo que una antídoto contra las quejas, que a veces sin darnos cuenta, nos enredan en sus garras y nos hacen ver todo oscuro, es la opción de “felicitar”…. Aprender a ser conscientes de la cantidad de cosas bien hechas que hay y aprender a decir, enhorabuena, bien hecho, me gusta, felicidades, que brillante idea…. hay tantas expresiones positivas que tenemos almacenadas, que para este año, un propósito excelente, sería desempolvarlas, sacarlas al exterior….
Por cierto, es la primera vez que leo este blog, pero me ha parecido muy, muy interesante…. bien hecho¡¡¡¡¡