La realidad: una ilusión de nuestro cerebro
Aunque de todos es sabido que la realidad es sólo una construcción de nuestro cerebro, una manera que tenemos de percibir y organizar las cosas, muchas veces creemos que esa construcción es la REALIDAD.
El cerebro recibe toda la información y la simplifica para poderla manejar. El error es creer que esa es la VERDAD.
Pero todo esto tiene una contrapartida enormemente positiva: podemos crear nuestra realidad.Es decir, podemos elegir como queremos vivir los acontecimientos de nuestra vida, como queremos sentirnos con respecto a las cosas. Tenemos en nuestra mano la llave de la felicidad, aunque muchas veces no la usamos.
LA LLAVE DE LA FELICIDAD
El Divino se sentía solo y quería hallarse acompañado. Entonces decidió crear unos seres que pudieran hacerle compañía. Pero cierto día, estos seres encontraron la llave de la felicidad, siguieron el camino hacia el Divino y se reabsorbieron a Él.
Dios se quedó triste, nuevamente solo. Reflexionó. Pensó que había llegado el momento de crear al ser humano, pero temió que éste pudiera descubrir la llave de la felicidad, encontrar el camino hacia Él y volver a quedarse solo. Siguió reflexionando y se preguntó dónde podría ocultar la llave de la felicidad para que el hombre no diese con ella. Tenía, desde luego, que esconderla en un lugar recóndito donde el hombre no pudiese hallarla. Primero pensó en ocultarla en el fondo del mar; luego, en una caverna de los Himalayas; después, en un remotísimo confín del espacio sideral. Pero no se sintió satisfecho con estos lugares. Pasó toda la noche en vela, preguntándose cual sería el lugar seguro para ocultar la llave de la felicidad. Pensó que el hombre terminaría descendiendo a lo más abismal de los océanos y que allí la llave no estaría segura. Tampoco lo estaría en una gruta de los Himalayas, porque antes o después hallaría esas tierras. Ni siquiera estaría bien oculta en los vastos espacios siderales, porque un día el hombre exploraría todo el universo. “?Dónde ocultarla?”, continuaba preguntándose al amanecer. Y cuando el sol comenzaba a disipar la bruma matutina, al Divino se le ocurrió de súbito el único lugar en el que el hombre no buscaría la llave de la felicidad: dentro del hombre mismo. Creó al ser humano y en su interior colocó la llave de la felicidad.
¿Y tú que crees que es la realidad? ¿El mundo externo?¿Lo que piensan o hacen los demás?¿Y dónde buscas la felicidad?
Mertxe Pasamontes
Comments
Los afortunados no tienen necesariamente lo mejor de lo mejor.Simplemente escogen lo mejor de lo que encuentran en su camino.
El regalo de la felicidad pertenece a quién lo desenvuelve.
Por qué buscaís la felicidad,oh,mortales,fuera de vosotros mismos. BOECIO
Los hombres olvidan siempre que la felicidad humana es una disposición de la mente y no una condición de las circunstancias. John LOCKE
Atrapad vuestros sueños y sed felices,it´s up to you.