¿Necesito un psicólogo?

Empiezo la temporada post-festivos con una pregunta clara y directa, que más de uno se habrá hecho en alguna ocasión: ¿necesito un psicólogo? . Es además un modo de explicar en que consiste mi trabajo, ya que muchas veces tengo la sensación de que hay gente que me lee pero no tiene claro a qué me dedico. Así que en este post trataré de mostrar las ventajas que puede aportarte un psicólogo, por qué no ha de ser ni es motivo de vergüenza pedir ayuda y además te puede servir para descubrir nuevos aspectos de tí mismo. Hace casi 30 años que en EEUU ir al psicólogo es la cosa más normal del mundo, algo que hacen numerosas personas para optimizar y potenciar sus capacidades y aptitudes y no sólo cuando se sienten mal. Y no podemos decir que les vaya demasiado mal….
Lo primero que hay que dejar claro, que aunque la moda-eclosión del coaching haya pervertido algunos conceptos sobre la psicología, el psicólogo no es quién se dedica a hablar y darle vueltas a tu pasado ni a tratarte sólo si tienes enfermedades mentales. Hay muchas escuelas y corrientes de psicología, pero lo común a la mayoría de ellas es el hecho de tener un profesional formado (con formación homologada) que se rige por un código deontológico muy estricto y que te ayuda en la resolución de diversos problemas existenciales, que pueden ir desde una separación de pareja, a un cambio de trabajo,a una dificultad en un área determinada de tu vida o en la vertiente más clínica, a un problema mental que pueda presentarse en un momento de la vida. Las herramientas con las que cuenta un profesional son múltiples y por citar un ejemplo, las de la psicología cognitiva conductal son las que han dado sus fundamentos al coaching (sólo hay que leer manuales de hace más de 30 años para ver que la formulación de objetivos o la rueda de la vida, no son inventos del coaching, son préstamos de la psicología). Por tanto, algunas de las diferencias que se explican entre psicología y coaching, son ficticias, por ser moderada en mi discurso. Y el enfoque en las sesiones dependerá por tanto de la escuela a la que el profesional pertenezca, no tanto de si hace «psicología» o «coaching». Por eso yo denomino a mi actividad psicocoaching, ya que tomo como base la psicología pero utilizo un enfoque de coaching cuando es posible y adecuado.
La primera pregunta es por tanto: ¿realmente necesito un psicólogo? ¿no puedo hacerlo yo mismo con algún manual, libro o curso? Y la respuesta es Sí, se necesita un profesional para muchos temas voy a explicar el motivo mediante la Ventana de Johari:
Viendo estos cuatro cuadrantes, empieza a estar respondida la pregunta se si necesito un psicólogo, pero no obstante haré algunas aclaraciones de cada uno de los cuadrantes:
– Lo que yo sé de mi y los demás saben. Esta es el área pública y no ofrece demasiados problemas, si tienes un conducta que te desagrada y a los demás también, al ser consciente puedes tatar de cambiarla. Dependiendo de qué comportamiento sea te será más fácil hacerlo solo o necesitarás ayuda.
– Lo que yo sé de mi y los demás no saben. Esta es un área de intimidad y uno de los casos típicos que se pueden tratar en las sesiones, ya que el psicólogo te ofrece un espacio de confianza y confidencialidad, para poder tratar esos aspectos íntimos y privados. Si los intentas tratar tú contigo mismo, es muy fácil que caigas en las mismas trampas que normalmente te tiendes.
– Lo que los demás saben y yo no sé. Aquí necesitarás de manera imprescindible la ayuda de otros. Pueden servirte de referencia los comentarios de personas cercanas y de confianza, pero como ya comentamos en este otro post, según que temas es mejor tocarlos con un profesional que con un amigo. Y ese profesional puede también «ver» cosas o ayudarte a «ver» cosas que no veías hasta ese momento.
– Lo que yo no sé y los demás no saben. En este caso estamos en el terreno del incosciente, de las «motivaciones» y razones ocultas. Es un trabajo en el que casi seguro necesitarás un profesional pues hay que entrar en áreas que suelen permanecer ocultas a tu conciencia. Requiere ganas de querer explorar más en ti mismo.
Expuesto esto, pienso que quedan claras las razones por las que el profesional te puede ayudar y facilitar el proceso. Y sobre todo, porque algo que te molesta de tí mismo, que te perturba de algún modo, que te causa malestar, cuanto antes lo cambies más tiempo tendrás por delante para disfrutar más de tu día a día. Cuanto más retrasamos un cambio personal del tipo que sea, más facilitamos que ese comportamiento «perturbador» se convierta en un hábito, que nos acostumbremos a él y que cada vez sea más difícil (que no imposible) cambiarlo. Si haces esa inversión en tí mismo, en ese cambio, la podrás disfrutar el resto de tu vida.
Una pista que nos puede ayudar a descubrir si tenemos un comportamiento problemático es estar atentos a los momentos que reaccionamos de manera desmesurada ante algo, pues si se repiten, pueden ser una señal de que algo no marcha del todo bien.
Porque como reza el célebre adagio zen: Si hoy no cambias algo en ti, ¿por qué suponer que algo en ti mañana será diferente?
Cada cuál que se mire en profundidad y decida si hay cambios personales o profesionales que le podrían hacer la vida más feliz. Si es así y necesitas un poco de ayuda: ¿que hay de malo en ello?
¿Crees que ir al psicólogo es síntoma de debilidad? ¿Crees que un profesional podría ayudarte?
Si necesitas ayuda psicológica, ponte en contacto conmigo.
Si quieres escuchar el post en formato podcast clicka en el reproductor:
Mertxe Pasamontes
pd. Evidentemente los campos de actividad de la psicología son múltiples y también incluyen la vertiente más clínica para el tratamiento de los trastornos mentales, pero como he dicho no es el único. Y yo dedico una parte de mi actividad a la clínica, porque me gusta y me interesa.
Comments
Puede que en mi caso no me levante ampolla, ya que llevo encima varios años de diván. Admito que con un pasado porteño y publicitario soy casi un tópico, pero me hubiera sido difícil contruir una identidad empresaria y soportar esa influencia sobre mi mismo sin la continuidad de una terapia. Lo cual me lleva a estar sorprendido con aquel pensamiento que iguala terapia a estar loco, enfermo o avergonzado.
Puede que simplifique mucho la cuestión, pero el coaching me ha focalizado el desarrollo exterior, laboral mientras que los años de psicoterapia me han permitido diferenciar continuamente el árbol cotidiano del bosque completo que configura mi vida. Dos cosas distintas.
Espero que con el comentario sirva para animar el debate
Un abrazo!
.-= Ahora mismo, en el blog de Armando Liussi Depaoli: rebranding- restyling- refreshing =-.
Perfectamente explicado Armando y muy honesto de tu parte. Un abrazo!
Estupendo Mertxe, aclara mucho un tema del que personalmente no tengo conocimiento alguno. Quizá por que como tu sugieres, siempre se ha tenido como síntoma de debilidad y esto se incrementa en entornos más provincianos.
Por lo que respecta a la respuesta de Armando, en dos sencillos párrafos y con total sinceridad a clarificado aún más el tema ¡que maravilla!
Gracias a los dos
Muchas gracias por tu post, Mertxe. Vengo pensando hace tiempo que «la moda» del coaching se basa en la psicología, pero parece como si hubiese pocos psicólogos que se dedican a la parte positiva del ser humano. Espero que tus artículos contribuyan a que se animen los psicólogos a trabajar ese lado positivo.
Enhorabuena!
.-= Ahora mismo, en el blog de Juan Pedro Sánchez: Los números de 2010 =-.
Gracias Juan por tu comentario. Yo creo que sí que los hay psicólogos que trabajan la parte positiva y que lo explican, pero no han tenido el tirón marketiniano que ha supuesto el coaching (que ha venido del mundo anglosajón).Pero paso a paso se hace camino….
Es cierto que en este país se mira de reojo al que va al psicólogo, y pienso que es porque aquí de psicólogo tenemos al cura y al camarero del bar. También sirve a veces el cuñao. Con la iglesia hemos topado!!!. Spain is different.
En cuanto al coach, la cosa está muy movida. 200 años de psicología no se deben resumir en una certificación de 60 horitas y a cambiar la vida a la gente….Por cierto, me encanto este buen post. Saludos.
En primer lugar, estoy totalmente de acuerdo con la reflexión ¿Cuándo ir al psicólogo? En el preciso momento en el que algún tipo de pensamiento o conducta te impide ser todo lo feliz que podrías ser, y no eres capaz de modificarlo por ti mismo. No es necesario que se te caiga la dentadura para que vayas al dentista, vas si aparecen los primeros síntomas de una caries, del mismo modo se debe atajar un problema personal.
Por otro lado, respecto al debate Coaching Vs Psicología, creo que el coaching no debería renegar de sus raíces totalmente psicológicas, si no más bien agradecer y crecer a partir de este reconocimiento. Y por supuesto opino que el coaching no se puede aprender en 40 horas de un curso…igual que un licenciado en psicología no puede tratar a un paciente según sale de la facultad. Ojo, recetas mágicas y estilo «Fast Food» no suelen funcionar bien.
Por último, agradecerte Mertxe tu objetividad y sinceridad, todo un soplo de aire fresco.
Soy de las creen que un psicólogo puede ayudarte, púes en época no muy lejana estuve yendo y me fue muy bien además creo que seria fantástico que pudiésemos acudir todos en épocas que nos hace mucha falta.
No es ningún síntoma de debilidad es de buena salud acudir a pedir ayuda cuando uno ve que no puede con el día día, está claro que aun quedan muchas personas que creen que es cosa de locos me gustaría saber como están ellos.
Hola Mertxe,
Felicidades nuevamente por este excelente post. Como usuario de los servicios de coach, te das cuenta de que para avanzar de verdad es preciso entrar en un proceso de sinceramiento personal que te lleva a replantear el camino que honestamente deseas seguir en tu vida. Y es aquí donde entra en acción la formación y experiencia en psicología clínica que te puede aportar un psicólogo.
En mi caso lo tuve muy claro, necesitaba ayuda para encarar mi proyecto profesional y para eso escogí a una profesional huyendo de encantadores de serpiente. Las recetas de libro que puede aportar un coach, de los de cursillo de 40, 60 u 80 horas (para el caso es completamente indiferente), comúnmente acaban topando con problemáticas más complejas para cuya resolución es más que aconsejable acudir a un profesional de la psicología. Es decir, de una buena o mala elección dependerá que tus sesiones las finalices con las ideas más claras o bien con un nuevo follón mental que a modo de bola de nieve, cada vez se vaya haciendo más grande y complejo.
En fin, para no enrollarme más, agradecerte nuevamente el post y animar a todo el aquel que desee adentrarse en nuevos horizontes personales o profesionales a que se atreva a probar. No os arrepentiréis.
Un abrazo y hasta pronto.
Me parece muy claro el post Mertxe. Por si fuese de utilidad para alguien cuento que en mi caso ir al psicólogo me ayudó muchísimo a vivir mi vida más de acuerdo con lo que es mi esencia: A ser más «verdadera», a animarme a desnudar mi ser cuando el otro vale la pena, a no intentar caer bien a todo el mundo, a arriesgarme si la situación lo merece, a pensar más y mejor, a realizar un ejercicio de introspección ordenada y a mil cosas que no puedo expresar en pocas lineas.
Pero fue un camino en el que al recorrerlo no era tan consciente de estos cambios, como lo soy ahora, que ya ha pasado un tiempo.
En síntesis: como neuróticos que somos todos, creo que es altamente recomendable si la persona cree que necesita mejorar su vida y es lo suficientemente inteligente como para aprovechar la oportunidad.