17+1 Lecciones de The social network para emprendedores

The Social Network (La Red Social) ha sido una película esperada, tanto por precederla una buena campaña de marketing y dosis de polémica como por el hecho de explicar, aunque sea en una versión libre, la creación de Facebook, una de las redes sociales más grandes e importantes a día de hoy. Está basada en el libro Multimillonarios por accidente, de Ben Mezrich. En este post vamos a ignorar el hecho de si es una representación fiel de la realidad de la creación de la empresa y de la personalidad de Mark Zuckerberg y la vamos a tomar como metáfora de lo que es un proceso de emprender, sus dificultades y sus éxitos. Ya sabemos que el storytelling es muchas veces más potente que una clase magistral o de una escuela de negocios.
Vayamos pues a las lecciones que podemos extraer del film (no spoilearé nada):
– La idea no lo es todo aunque constituye el primer paso. La idea inicial es imprescindible, pero el desarrollo posterior de la misma lo es mucho más.
– El proyecto siempre está en beta. Se necesita un continuo desarrollo, cambio, adaptación, para que una idea se transforme en un proyecto y triunfe. No puedes enamorarte de tu idea inicial y permitir que eso te lastre el proyecto.
– El verdadero emprendedor vive y respira por y para su idea, el proyecto fluye a través de él. Ya hemos hablado en otras ocasiones de la visión del emprendedor, pero es que sin eso, el proyecto no tiene alma.
– Para tu proyecto no hay horarios. Si estás metido en un gran proyecto, tienes que estar totalmente dedicado. Puedes empezar con unas horas al día o a la semana, pero para dar el gran salto, has de meterte de lleno.
– Trabajar con socios es necesario pero a la vez muy complejo. Cada fase del proyecto requiere unos perfiles y unas actitudes determinadas. Las personas con las que inicias un proyecto no son siempre las mismas con las que lo acabarás.
– No obstante, hay que tratar de ser justo con tus socios en cada fase. Lo ideal, al iniciar un proyecto es establecer las condiciones de salida por escrito. Si el proyecto no crece mucho, te resultará superfluo, pero si lo hace, te será imprescindible tenerlas escritas.
– Hay que sentarse a hablar frecuentemente y buscar acuerdos. No siempre va a ser posible, pero hay que intentarlo. Para las diferencias, hay que tener por escrito el modo de dirimirlas en ese acuerdo inicial. Y también hay que cuantificar la aportación de cada uno. No estás en una ONG, estás en un negocio.
– Casi siempre suele haber un líder carismático. Si eres tú, recuerda tener los acuerdos iniciales escritos. Y si no lo eres también.
– Si eres el líder carismático, no pierdas por ello la humildad. Piensa que si algún día bajas, encontrarás en el camino a los que dejaste en la subida.
– Si no lo eres, exige respeto pero no caigas en una guerra de egos.
– Cuando lleguen los inversores, gástate algo de dinero en tus propios abogados. Cada línea que no entiendas del contrato puede ser tu futura ruina. Y las que crees entender también.
– Piensa a lo grande pero mantén los pies en el suelo. Como dice un proverbio ruso: Mirando al cielo, pero remando hacia la orilla. Si dimensionas el proyecto a lo grande estás aumentando las posibilidades de que crezca. Y aunque no llegue a tanto, seguro que crecerá más que si lo piensas en pequeño.
– No te dejes cegar por los primeros triunfos ni las primeras ganancias. Salir a gastarse el dinero no es buena idea. Y escalar gastos por encima de los ingresos hay que hacerlo sólo cuando sea estrictamente necesario.
– Tampoco te dejes cegar por los primeros fracasos. Pule tu idea, transfórmala, nada está perdido hasta que se abandona. Aprende del error y sigue adelante.
– Escoge bien a tus colaboradores y no pierdas el foco, sobre todo si eres joven.
– Como dice Gates, no te rías de los nerds, es posible que acabes trabajando con ellos o para ellos.
– Acostúmbrate a vivir en la incertidumbre. Si no lo soportas, emprender no es para ti.
– Y aunque en la película no salga, búscate un coach o mentor. Muchos de los problemas que se exponen se hubieran evitado con eso. 😉
Seguramente pueden sacarse muchas otras lecturas de la película, pero estas son las más interesantes bajo mi punto de vista. Y las que se pueden comentar sin spoilers. Quedarían aspectos a tener en cuenta en el tintero digital, como es lo que comenta Nigel Nicholson en una entrevista en la que explica su método de enseñanza biográfico en el Sloan School of Management del MIT. Él busca como principal eje de un profesional de los negocios el hecho de conocerse a si mismo, cosa en la que estoy absolutamente de acuerdo. Pero eso sería materia de otro post. Y si queréis más consejos sobre como emprender buscar en esa categoría dentro del blog o en los Libros para emprender o en Emprender hacia el 2020.
¿Te ves capaz de cumplir estas condiciones a la hora de emprender? ¿Las estás cumpliendo si ya estás en ello?
Mertxe Pasamontes
Comments
Gracias Mertxe, me gusta mucho el post y en general las ideas que lanzas. Te sigo «de cerca».
Un saludo,
Marta
.-= Ahora mismo, en el blog de Marta Colomina: “Half a brain is enough- The story of Nico” =-.
Como siempre, enorme tu capacidad de leer entre líneas :))
Por cierto! Tu que piensas sobre lo siguiente:
Yo creo q Mark no sabe dijerir el chasco con su novia, y para represalia o como demostracion de que no es un asocial monta el mashup de fotos.
Luego, cuando sigue con TheFacebook persigue el objetivo de que todos esten conectados con todos, pero em realidad lo que desea es que su Ex le añada como amigo.
Al final, se queda esperando esto y apretando el F5.
Crees q esa fue la motivacion real de mark, o es solo una vision romantica?
Salut!
Jordi
.-= Ahora mismo, en el blog de Jordi Perez: Mentoring- una opción para salir de la crisis =-.
Aquesta part no queda del tot clara, potser és la part més «peliculera» del film. Però bé podria ser com tu dius….
Muy buen post Mertxe, gracias!
Interesantes lecciones, creo que las utilizaré para comenzar a emprender trabajos en las redes sociales