El desafío de ser sensibles
Quizás el título del post debería haber sido el desafío de mantenerse sensibles, pero no quedaba muy bien como título. Porque serlo, creo que todos hemos sido sensibles en algún momento de la vida. Lo que sucede es que en un gran porcentaje de casos esa sensibilidad está perdida o escondida. Y no es de extrañar que eso suceda por los problemas que pensamos que trae el ser sensibles.
No pasa día sin que nos encontremos sea en la televisión o en las redes sociales con noticias de la brutalidad del ser humano. Brutalidad que se ejerce contra otros seres humanos, contra los niños, contra los animales. Hay noticias que realmente se hacen difíciles de creer y digerir. ¿Cómo pueden unos padres matar a sus hijos? Queremos pensar que son enfermos mentales para no enfrentarnos a la realidad: hay personas malas. La maldad existe. Yo no puedo dejar de pensar que la maldad es una forma de enfermedad mental, es prueba de que algún mecanismo del cerebro se ha cortocircuitado. Algo se ha roto en el interior. Y eso provoca que esa persona haya perdido la capacidad de ponerse en lugar de los otros, de sentir compasión por los demás. Incluso, hasta de verlos como seres humanos. Y no entremos ya en el maltrato animal, porque el post sería un drama. Como vamos a pretender que se respeten a los animales si muchos no son capaces de respetar a las personas.
Espero que entre los que me leen no haya ninguna persona como la que he descrito en el párrafo anterior. Ni ningún maltratador. Ni nadie que disfrute haciendo daño a los animales. Pero lo que si que es casi seguro, que habrá muchas personas que esconden su sensibilidad o que han desconectado de ella. En algún momento, seguramente en la infancia, descubriste que ser una persona sensible era peligroso. Que los otros niños se aprovechaban de esa sensibilidad para hacerte daño. O tal vez eran tus hermanos los que lo hacían. O peor aún, alguno de los adultos que te rodeaban. Entonces, de manera inconsciente, empezaste a construir un muro entre tu sensibilidad y el mundo. Un muro para protegerte.
Hay muros de muchos tipos. Algunos son bajos y te permiten parar los golpes mientras miras por encima. Otros tiene una puerta que te permite dejar que las cosas entren hasta el fondo de vez en cuando. Suele estar cerrada, pero a solas, cuando nadie te ve, lloras viendo una película. Muchos de los muros, son tal altos y densos que apenas permiten la conexión. Incluso te has olvidado de que alguna vez fuiste sensible, te describes a ti mismo como una persona racional y práctica. O quizás tal vez sabes que está ahí, pero procuras no atravesarlo para no sufrir.
El problema del muro es que sólo podemos conectar con el mundo a través de la vulnerabilidad. Para conectar de veras con los demás debemos sentirlos y para eso tenemos que estar abiertos. Si no, sólo producimos contactos superficiales. No estoy diciendo que tengamos que ir a corazón abierto en todo momento y con todo el mundo. Habrá ocasiones en que no es conveniente hacerlo. Pero si esas ocasiones superan con creces las que sí que convienen, ten por seguro que estás demasiado cerrado emocionalmente.
No es fácil abrirse. Yo tengo algunos contextos muy buenos en los que puedo hacerlo. En mis sesiones, tengo la ocasión de ver la vulnerabilidad de la persona que está frente a mi y eso me da la oportunidad de ser yo también vulnerable. Al sentir al otro le comprendo de verdad. Y se eliminan los juicios. También puedo hacerlo con los animales. Cuando estoy con los caballos puedo abrirme a sentirlos. Ellos nunca te juzgan. Como los perros o los gatos. Son momentos privilegiados de contacto con otros seres que nos brindan la oportunidad de abrir el muro.
No voy a negar que ese contacto emocional , esa vulnerabilidad, hace que sea más sencillo que sufras. Pero también hace más fácil que vivas. Porque vivir protegido tras un muro no es vivir, es sobrevivir con una parte de ti mismo cercenada. Es vivir ignorándote a ti mismo. Cuando te proteges de sentirte vulnerable, también te estás protegiendo de sentirte en verdadera conexión. Estás impidiendo que los demás o los acontecimientos hagan vibrar a tu corazón. Estás viviendo desde la cabeza e ignorando lo que te dice tu emoción. Y eso tiene consecuencias incluso más allá de lo comentado. Porque el ser humano como las plantas necesitan de savia para crecer. Y nuestra savia es la emoción sincera. Sin eso, como las plantas, nos secamos por dentro.
Y además no solo es por ti. Una masa importante de personas sensibles pueden cambiar el mundo. Y lo harán.
¿Estás en contacto con tu sensibilidad?
Si no sabes cómo conectar con tu sensibilidad, no dudes en contactar conmigo.
Mertxe Pasamontes
Comments
No es la razón la que nos provee de una dirección moral, sino la sensibilidad.
BARRÈS, Maurice
No despreciéis la sensibilidad de nadie. La sensibilidad de cada cual es su genio.
BAUDELAIRE, Charle
Sensacional post, como si estuvieras en tu culmen,
usando la expresión con la palabra. Congrats!
Gracias Alvaro!
Podría ser la maldad simplemente entonces, sensibilidad perdida?
Encuentro que como bien dices el contenido de los medios puede llegar a afectar a la persona. Por otra parte, también los medios se comportan como si ellos mismos hubiesen perdido tal sensibilidad y, a veces, incluso la responsabilidad de su propio contenido o, simplemente, es ajena al poder de influencia en los comportamientos del ser humano. Encuentro que esta incoherencia se traspasa a las personas, en la mayoría de las ocasiones, de manera subliminal, e incluso tiene el poder de construir el caracter a la mano de un aprendizaje implícito o, de algún otro modo, pasa muy rápidamente a la educación y/o comportamiento de nuestos hijos. Nuestros hijos tomarán decisiones que llevarán a actos que podrán ser calificadas ‘maliciosos’.
Simplemente por poner el caso de la confluencia de hechos de estos días, hoy es 10/12, día mundial de los Derechos Humanos, y coincide con despedida del Sr. Mandela por varias docenas de representantes de estado. Además, este acto está siendo retransmitido por TV a casi todo el mundo.
Encuentro que, hoy más que nunca, necesitamos que las personalidades en puestos de gobierno, traspasen una imagen de coherencia en sus comportamientos, a los medios, y que éstos sean, sin más, espejo de esos actos.
A veces es difícil seguir sintiendo al 100% sin entrar en conflicto desigual con la inercia del entorno
Muchas gracias, sus lecturas son de mucha ayuda 🙂