¿Va a durar tu relación de pareja? Descúbrelo.
Saber si una relación de pareja va a durar no es sencillo, especialmente en los inicios de la misma. La pasión y el enamoramiento inicial ponen un velo sobre muchos aspectos que a medio o largo plazo, van a tener un peso importante en la relación. A la vuelta de las vacaciones es uno de los momentos del año en que se produce un mayor número de separaciones. Los días libes, más horas de convivencia, tener que tomar decisiones en conjunto de manera rápida y salirse de la rutina son algunos de los factores que sacan a la luz desavenencias que permanecían más o menos soterradas.
Es obvio que uno de los pasos importantes en la vida de una persona es decidir contraer matrimonio. Pero también sabemos todos que muchos matrimonios acaban en divorcio. De hecho se estima que entre el 40-50% de las parejas acaban divorciándose. Que sea un número tan elevado ha hecho que haya una amplia investigación sobre el tema. La APA (American Psychological Association) ha publicado las conclusiones extraídas de una serie de estudios longitudinales realizados con parejas. Salvando las distancias culturales creo que muchos de los resultados serían aplicables a nuestra entorno. Veamos una muestra de esos aspectos que influyen en la duración de una relación:
– Variables demográficas. Los estudios universitarios en la mujer, son un factor que influye en relaciones más largas según los estudios. También el que el primer hijo nazca después de haberse casado. Y el casarse en una edad más madura y no recién salidos de la adolescencia.
– Los recursos económicos. En un estudio se vio que las parejas que se casaban sin ningún tipo de colchón financiero, tenía el 70% de posibilidades de divorciarse en menos de tres años. El investigador Terri Orbuch comenta que la principal causa de conflicto y tensión son los problemas económicos. Por ello no es de extrañar que la falta de recursos acabe en divorcio. Ya lo decía una famosa canción del último de la fila: la pobreza entra por la puerta el amor salta por la ventana.
– Vivir situaciones de mucho estrés. Si tienes que estar afrontando situaciones de estrés es más probable que la relación de pareja no funcione bien. La energía destinada a afrontar el estrés no puede destinarse a cuidar la relación de pareja. La única manera de minimizar este efecto en contra es con un entorno social que de mucho apoyo y soporte. Y con una buena comunicación en la relación de pareja. No nos olvidemos que la comunicación es la piedra angular de la relación de pareja.
– Dudas antes del matrimonio. Si han habido muchas dudas antes de casarse, las probabilidades de divorciarse son el doble que si no las ha habido.
– La satisfacción inicial. Si la satisfacción con la vida en común decrece mucho durante los primeros cuatro años, las probabilidades de divorciarse aumentan. Cosa por otro lado lógica ya que si de entrada no te sientes bien, es normal que te plantees no seguir. Aquí habría que valorar también qué expectativas ha habido y cuanto de realistas eran las mismas. Y de nuevo, cómo está fluyendo la comunicación sobre esos aspectos que nos desagradan.
¿Qué recomienda la APA hacer para que la relación dure?
– Hacer sentir al otro querido. No hay que dar por hecho que la otra persona sabe que la queremos, hay que demostrarlo con palabras y con actos. Y cuidar esos pequeños detalles que hacen que la persona se sienta especial, como escribirle una nota, darle un masaje, comprarle un pequeño detalle, etc.. Aunque sea un dicho muy manido, el amor hay que regarlo para que crezca.
– Apoyar al otro en los malos tiempos. Es obvio que una de las funciones de la pareja es el apoyo del cónyuge, el sentir que no estás solo antes las dificultades. Si esto falla es difícil que una relación de pareja dure. De hecho, uno de los motivos pro el que formamos parejas es para sentir que no estás solo en las diferentes etapas vitales, que cuentas con alguien a quién de verdad le importas. Es por tanto un pilar fundamental apoyar y sentirse apoyado.
– Celebrar los buenos tiempos. Pero también hay que celebrar lo bueno que sucede, apoyar al otro en sus éxitos, alegrarnos con él. Hay que celebrar todo lo que pueda celebrarse, marcar esos momentos de algún modo especial. A nuestro inconsciente le encantan los rituales y los actos simbólicos.
– Discusiones «limpias». Las parejas que se comunican de un modo más amable, no discuten continuamente por pequeñas cosas, tratan a la otra persona con respeto, expresan las quejas de un modo adecuado y no culpan al otro de todo lo que sucede, consiguen unas relaciones más duraderas. Las discusiones agresivas verbalmente, merman la estima de la pareja. Si no eres capaz de hacer esto, busca ayuda. La terapia de pareja es un buen modo de aprender a comunicarse de otra manera.
– Hablar de temas más allá de la intendencia. No puede ser que en una relación de pareja sólo se hable de la compra, la limpieza o de quién va a recoger a los niños. Compartir la inquietudes vitales, el proyecto de vida, la misión personal, etc. son las cosas que realmente unen. Hay que dedicar tiempo a conversar, a interesarse el uno por el otro.
– Evitar el aburrimiento. Una relación de pareja no tiene porqué convertirse con el tiempo en un vestido cómodo sin emoción alguna. La rutina mata. Explorar juntos nuevas actividades, aprender cosas nuevas, probar, experimentar, son manera de combatir la rutina. El aburrimiento mata la pasión.
– Recordar que el amor no es suficiente. Todos estos consejos son una manera de recordarnos que el amor por si solo no es suficiente, que hay que invertir energía y esfuerzo en la relación si queremos que esta perdure. No conviene pensar que una relación va a funcionar sola sin hacer nada para lograrlo. Hay que dejar que fluya pero también buscar el modo de que eso suceda de la mejor manera posible.
Muchos de estos consejos creo que son bastantes obvios, pero lo importante es si los aplicamos o no. No podemos creernos que el mero hecho de estar juntos es suficiente. Una pareja son dos personas con sus gustos, necesidades y particularidades que deben adaptarse mutuamente para poder convivir. Hay que invertir energía y esfuerzo para que la relación funcione. Para eso hay que tener un verdadero interés y dejar en parte nuestro egocentrismo para construir algo en común. Y en los malos momentos, tratar de recordar más lo que nos une que lo que nos separa.
Y si quieres salvar tu relación y no sabes cómo hacerlo, ve a terapia de pareja. Yo he llevado casos de éxito, sea porque han continuado juntos o porque han visto que eso ya no tenía sentido y se han podido separar de una manera amistosa. Cuanto antes lo hagas, en cuanto surgen los problemas, más probabilidades tienes de salvar la relación. Porque si los problemas se van enquistando y la comunicación se entorpece, cada vez es más difícil llegar a un consenso. Y cada vez son más los reproches acumulados.
¿Cuántos de estos consejos aplicas en tu relación?¿Te gustaría llevar tu relación a otro nivel?
Mertxe Pasamontes
Comments
La pareja no se apoya sobre la permanencia del amor y la sexualidad, sino sobre la permanencia de la ternura.
ALEXOS, Kostas
Es muy dificil mantener una relacion por mucho tiempo. Necesita mucha paciencia.