¿Quieres tener éxito?

La palabra éxito es tal vez una de las más usadas (y hasta sobadas!) en manuales de dirección de empresas, libros de gestión de recursos humanos, libros de autoayuda, cursos de crecimiento personal e incluso en superventas como El Secreto.
Tener éxito en la vida tiene diferentes connotaciones según el mapa de cada cual, pero en nuestra sociedad suele asociarse cuando se le atribuye a una persona a alguien que gana un buen sueldo, está realizado en su trabajo y tiene una vida bastante acomodada. Si es una empresa o negocio, se la considera de éxito cuando es un proyecto altamente rentable.
Definiciones, a todas luces, insuficientes. No hace falta más que ver la crisis económica en la que nos encontramos (si hablamos de lo macro) o los altos niveles de estrés de muchos «triunfadores» (si nos fijamos en lo micro y concreto).
Por eso son muy interesantes aportaciones como las de
El éxito no es una gran ocurrencia sino miles de detalles bien realizados día a día. Como en medicina, donde miles de personas sólo con lavarse las manos detienen una terrible epidemia, la empresa decide su destino en multitud de pequeñas decisiones acertadas cada día gracias a un clima que se consigue tras años de trabajo bien hecho.
Una muy interesante reflexión la que hace el Sr.Pfeffer. Es una reflexión que apunta a un verdadero cambio de paradigma, una manera de funcionar en el día a día, menos apegado al resultado, más centrado en el aquí y ahora, más interesado por el proceso que por el destino final.
Un cambio que no prima los intereses a corto plazo, sino un saber hacer, un esfuerzo sostenido y motivado. La misma actitud que tantas veces hemos comentado que conduce al éxito en la vida en general, el hecho de disfrutar el día a día, de apasionarte con lo que haces y disfrutar del camino y del aprendizaje que este comporta.
Tal vez al final esta crisis sirva para algo positivo, si nos ayuda a replantearnos nuestra postura ante la vida y nos permite realizar entre todos ese cambio de paradigma económico y social que muchos deseamos.
¿Qué crees tú que es el éxito? ¿Cuándo considerarás que lo has tenido?
Mertxe Pasamontes
Comments
Intenta no volverte un hombre de éxito, sino volverte un hombre de valor.
EINSTEIN, Albert
Para mí el éxito está en llegar a ser quien quiero ser, dejando de lado toda connotación material. El éxito es AUTENTICIDAD, saberse UNICO
PAZ Y AMOR para ti, para todos…
Hasta no hace mucho mi concepto del éxito era un reflejo de la satisfacción o del agrado de los demás: yo no sabía sí tenía éxito o no almenos que recibiese, o no, las oportunas felicitaciones. Ahora intento ser mi propio baremo.Si YO me siento satisfecha con el resultado, es que he tenido éxito. Sin imposturas.
El exito, considero, esta intimamente relacionado con la suerte, asi la persona inteligente tendra mas oportunidad de exito que el que nace idiota, la persona bella tendra mas seguridad de exito que la persona desagradable.
Como dices, cada persona tiene su consideraciòn de exito, asi hay gente con relativamente mucho dinero y comodidad pero que envidia la suerte con las chicas que tiene el «vecino».
Ante esto el exito maximo es una combinaciòn de factores, dinero, reconocimiento, y acceso a los placeres basicos como el sexo.
Sin embargo, considero que para lograr el exito se necesita mucho mas que solamente convicciòn y deseo, se necesitan cualidades innatas, si no se tienen como mucho se podra vivir como la liebre siguiendo la zanahoria amarrada a su cabeza, motivado pero sin poder alcanzar nunca el exito.
El éxito para muchos como dices está asociado con el bienestar económico, ése sería éxito económico a final de cuentas, pero comparto contigo en que el éxito significa apasionarse, buscar que los sueños olvidados se conviertan en realidad, ya el simple hecho de iniciar el camino que nos lleve a recuperarlos implica éxito personal.
Creo que un despertar a los valores reales en este mundo es parte de las consecuencias de esta crisis, a veces hay que tocar fondo en el pozo para entender que la luz siempre ha estado arriba de nosotros, sólo hay que dirigir nuestra mirada hacia ella.
Es trivial vivir en pos de una meta futura….las laderas de la montaña son las que sostienen la vida,….nó la cima.
Quien piense que esta crisis va a servir para algo, que me perdone, pero es un iluso/a…en cuatro años la cosa estará igual…tal vez cambien algunos modelos de negocio, pero los especuladores son lo especuladores…y si encima, los gobiernos se dedican a pagarles la deuda sin contrapartidas, pues ya se pueden imaginar lo que deben de estar pensando…que somos como mínimo tontos…eso sin contar con que están aprovechando la excusa de la crisis para recortar derechos sociales y hacer «limpieza» en casi todas las empresas, un desconfiado pensaría que esto de la crisis a sido un montaje echo por ellos mismos…
A mi también me resulta a veces difícil creer que todo esto pueda servir para algo, pero me resisto a pensar que seamos incapaces de evolucionar, que en algún momento no tengamos la capacidad de darnos cuenta de que este modelo cortoplacista no funciona.
Me parece muy acertado el comentario de Mertxe acerca del fracaso del pensamiento a corto plazo. Para mi, las crisis son oportunidades para aprender cosas (ahorrar, valorar lo que tenemos y cuidarlo si no lo hemos perdido, también el acrecentarlo si es que podemos y compartirlo).
Leí los comentarios del artículo de la Vanguardia del experto Jeffrey Pfeffer y me intereso la apuesta que hacen las empresas por una visión a largo plazo y los resultados que pueden alcanzar. Me parece que es el camino a seguir en las cosas que valen la pena en esta vida.
En estos años, tener exito significaba no tener estudios, pagar la hipoteca del piso, chalet y el apartamento en Benidorm, además de conducir un BMW o un Audi, cobrando 4.000 euros al mes, casi todo en negro. Todo esto se acabó. Bye bye.
Tienes razón Javier, para muchas personas durante los últimos años el éxito ha estado asociado sólo a lo económico. Así ha ido todo!
Para mí, lo importante es tener todo lo que se necesita y estar satisfecho con ello. De hecho, cuanto menos necesites, más feliz serás. Y lo de tener un gran coche, una gran casa y mucho dinero es relativo, porque al final puede que acabes siendo exclavo de todo ello.
No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita.