¿Te bloqueas?
En ocasiones, un contratiempo de la vida cotidiana, nos bloquea. Estábamos en la zona de la Normandía, tratando de ver el perfil del Mont Sant Michel desde ese lado de la bahía. Buscando un lugar en dónde tener una buena vista, encontramos una pequeña cala a la que se podía acceder en coche y nos paramos a hacer un alto en el camino y comer algo en plan picnic. Nos llamó la atención que había una pequeña lancha en el agua, con un señor que parecía un mecánico subido a ella tratando de arrancar el motor y uno abajo sujetándola para que la corriente y la marea no la lanzara contra las rocas. Hasta ahí, nada destacable, una avería en un barco. Pasado un buen rato (cerca de una hora) el motor seguía sin arrancar y los dos hombres permanecían en el agua (vestidos, con el agua fría y bastante aire) sujetando la barca. Ningún movimiento más. Yo, ingenuamente, comentaba en voz alta mientras comíamos nuestro picnic que debían estar esperando algún tipo de remolcador. Pero el rato pasaba y los dos hombres seguían en el agua, sujetando la barca y con algún tímido intento de subir a intentar arrancar el motor. Me preocupaba un poco que no tuvieran un móvil para solicitar ayuda y me iba a acercar cuando vi que justo al lado había un señor hablando por el móvil, a la vista de los que estaban en el agua, con lo que pensé que no era ese el problema. Nuevo error, pues cuando lllevaban cerca de dos horas de sujetar la barca, uno de ellos subió a la barca, sacó el móvil y llamó. En menos de 15 minutos llegaba una camioneta con una batería para tratar de arrancar el motor. Yo no daba crédito. Habían esperado cerca de dos horas para hacer la llamada. En las condiciones en que estaban, empapados y sujetando una barca, me parece un tiempo extremadamente largo. No me extenderé en que cuando llegó la batería el motor siguió sin arrancar y el de la camioneta se fue de nuevo (imagino que a buscar otros medios para sacar la barca y a sus ocupantes del atolladero) dejando a su ayudante en el agua sujetando la barca (como se observa en la foto). Desconozco como acabó la aventura.
Toda esta situación me hacía pensar en cómo son de rígidos nuestros mapas mentales y lo difícil que nos resulta pensar “fuera de la caja” cuando la situación lo requiere, buscando soluciones creativas. Posiblemente en esta situación descrita haya aspectos que se me escapan, pero lo que está claro es que se demoraron mucho en hacer la llamada, mientras lo único que hacían era repetir acciones que no llevaban a ningún sitio. Tal como sucede muchas veces en la vida, que cuando algo no funciona, lo hacemos con más intensidad, en lugar de tratar de hacer algo completamente distinto. Eso es para mi el bloqueo: insistir en una solución ya intentada y que se ha mostrado claramente ineficaz. Es uno de los principios de la PNL, si algo no ha funcionado, prueba otra cosa. Es de una obviedad tal que parece imposible que en tantas ocasiones no nos demos cuenta de ello. Pero así es.
Es como si nuestros cerebros no tuvieran la suficiente flexibilidad para intentar nuevas opciones, como si estuviéramos tan acostumbrados a hacer siempre lo mismo, que nos pareciera antinatural hacer otra cosa. En las reflexiones veraniegas, he dado algunas ideas para flexibilizar esos mapas, para entrenarse en el cambio, para pensar fuera del marco. Pero nunca está de más recordarlo pues el momento de demostrar que eso funciona, es cuando estamos metidos en el agua. 😉
¿Crees que encuentras soluciones creativas a los problemas o crees que te bloqueas? ¿estás seguro?
Mertxe Pasamontes
Comments
¿Y si esa era una última llamada para confirmar dónde se encontraban? Y si el de la furgoneta estaba vete a saber donde y eso fue todo lo rápido que pudo llegar. O si se fue de allí tiempo antes a por la batería.
Me parece interesante cómo eres capaz de imaginar para llevar esta historia al terreno que te resulta más familiar.
a lo largo de mi vida me tengo bloqueado muchas y muchas veces. pero tambien he aprendido que eso no lleva a ningun lado, nada mas que perdida de tiempo,y entrar en un circulo sin salida,entonces cuando me encuentro en esa situacion hago dos cosas; dejar por un momento esa situación y hacer otra cosa y cuando he cambiado el chip vuelvo a ello con otra idea para no llegar al bloqueo.
no se si me he explicado bien,pero es como puedo describirlo.
Leí el otro día en la prensa un artículo sobre el “circuito cerebral” que controla o desencadena el estar bloqueado (por pánico) y el comenzar la fase de uida o ataque.
Creo que el quedarse bloqueado es mas una “defensa” ante una amenaza que causa pánico… los depredadores habitualmente ven solo “cuando hay movimiento”, si una presa está quieta no detectan que pueda ser tal presa (comestible).
El quedarse bloqueado por una situación de pánico es producto de un comportamiento defensivo y eficaz, instintivo y ancestral… aunque hoy día parece que causa mas problemas que beneficios !
Saludos
Para evitar estos bloqueos, lo mejor es “entrenar” al cerebro para potenciar la creatividad.
Hay ciertos trabajos repetitivos, que sumados a la rutina diaria, nos hacen vivir en un automatismo constante.
Si esto es así, hay que buscar actividades que nos permitan ejercitar la creatividad: alguna actividad artística, probar a cocinar nuevas recetas o, a falta de otra cosa, jugar al Brain Training (que termina siendo repetitivo al final).
Sin embargo, hay otros trabajos en los que vives en la creatividad, o improvisación, constante y tampoco es bueno, porque sometes al cerebro a una gran actividad que te deja “vacío” después.
Tendremos aquí que resolverlo al revés y planificar actividades rutinarias para “descansar”.
No obstante, algunos bloqueos vienen de situciones mentales, conscientes o inconscientes, no siempre fáciles de detectar.
Un saludo,
Celestino Martínez.
.-= Ahora mismo, en el blog de comunicoluegovendo: Septiembre- vuelta al cole y pre Navidad =-.
Yo creo que la tendencia “natural” es el bloqueo. ¿porqué? porque somos animales de costumbres y nos cuesta menos -y especialmente en una situación de cierta dificultad- “no” pensar (aunque no tengamos nada claro el resultado) que “pensar”en otra salida.
Además, -ignoro el motivo- pero en una situación de cierto estrés, la tendencia natural es a no pensar y a actuar instintivamente. Ese es uno de los motivos por los cuales, cuando estoy inmerso en un problema “conplejo”, casi siempre hago dos cosas:
“piensa antes de actuar, respira profundamente y luego vuelve a pensar”
“recurro a la opinión de un “externo” al problema” (aunque no sea mas experto en ese tipo de problemas más que yo mismo).
Realmente no me pasa como a los señores de la barca, pero algo si debo decir es que me pongo nerviosa, sobre todo cuando no puedo controlar yo misma el problema.
Ya me gustaría saber dominarme pero aunque lo intente no sé hacerlo mejor y creo que a mi edad difícil ya de cambiar tanto.
El que me lea dirá, claro que se puede, ¿no? En algunas ocasiones me bloqueo y en otras si me pongo nerviosa pero busco soluciones más rápidas que los barqueros de historia. Es una pena no saber por qué esperaron dos horas para pedir ayuda.