Trabajar para vivir o vivir para trabajar
En muchos post hablo de conseguir las propias metas, por eso he considerado importante no dejar de lado este tema: ¿dónde está el equilibrio?
Hoy, un amigo me decía: Querría trabajar muy poco y ganar mucho (como todos, le he dicho yo medio en broma). Se ha quedado un rato pensativo y me ha dicho: lo que de verdad querría, es querer menos cosas.
Me ha dejado impresionada, cuanta sabiduría condensada en un comentario casual!
No estamos hablando aquí de vivir austeramente y no poder comprar nada, sinó de valorar qué es lo que verdaderamente necesitas. Porqué muchas de las cosas que crees necesitar, no sólo no las necesitas, sinó que en realidad te esclavizan. La tele de plasma de 1600 euros, no es una necesidad y puede que te obligue afrontar un pago durante más de un año. Y así con infinidad de cosas. Cada uno podría hacer su lista de lo que tiene y es superfluo, pero le obliga afrontar un gasto que le hace trabajar más y más.
No se trata de no poder comprar cosas, sinó de saber seleccionar lo que verdaderamente necesitas o le vas sacar un gran provecho, o si es sólo un momento de placer efímero al comprarlo y luego otro gasto a fin de mes.
Y empezar a valorar otras cosas que no tienen precio, como el tiempo. Cada día nos regalan 1440 minutos, que sólo tendremos ocasión de usar una vez. Si los desperdiciamos, si los gastamos haciendo cosas que no nos satisfacen, no los volveremos a tener.
Por eso hay que tratar de encontrar un equilibrio entre nuestras metas y el esfuerzo que a ellas debemos dedicar. Puede haber momentos de más presión, pero también deben haber otros de mayor relajación. Y encontrar ese equilibrio es un trabajo personal, que cada uno de nosotros debe decidir y revisar cada cierto tiempo.
Revisa tu vida honestamente y respóndete: ¿trabajas para vivir o vives para trabajar?
Mertxe Pasamontes
Comments
¿Amas la vida? No desperdicies el tiempo porque es la sustancia de que está hecha.Me pregunto cómo es posible que persistamos en mantener tal abuso: en habilitar al tiempo como depositario de nuestra esperanza cuando es él quien se encarga de defraudarla.El tiempo de vivir es para todos breve e irreparable.
Vuelvo a decir lo que dije ayer; hay que vivir conciente; no a la desesperada para difrutar del tiempo y del trabajo; de la vida en sí.
Demasiadas veces vivimos inconcientes, estamos atollados de ruido en nuestra cabeza por todos los medios con nos influyen y no encontramos la paz deseada para tener el equilibrio.
Si meditamos, si nos relajamos, podemos ver con claridad que es lo que necesitamos y lo que no.
Podemos disfrutar de todo lo que hacemos, de nuestro trabajo también.
Pero vivimos en una sociedad materialista y lo que se pretende, es que trabajemos mucho y gastemos mucho más…