Mundo post-covid: 10 claves para vivir en él

En pocos meses hemos entrado en el mundo post-covid lo que nos lleva a querer buscar las claves para transitar ese cambio. No es la primera vez que vivimos en un mundo crisis en los últimos años. En septiembre del 2008 asistimos a la caída de Lehman Brothers y a partir de ahí como en un castillo de naipes, todo empezó a desmoronarse. Y ahora en el 2020, con la pandemia del Covid-19 vamos a asistir a una nueva crisis, además de sanitaria, económica y social,  que ya está asomando la cabeza y mostrando sus primeras consecuencias. Depende de a que economistas leas, esta crisis- recesión puede durar desde uno o dos años para los más optimistas hasta cinco o seis para aquellos que lo ven más negro. Esperenmos que acierten los más optimistas. En cualquier caso, la economía no se ha mostrado como una ciencia demasiado exacta en sus previsiones, así que estamos ante un futuro incierto, ante el mundo post-covid.

Yuval Noah Harari es un historiador y pensador que nos da algunas claves de qué nos podemos encontrar tras el paso del Coronavirus, en este mundo post-covid.

La era industrial que empezó con la Revolución industrial, está casi extinguida. Hemos entrado ya en la 4ª Revolución Industrial. Todavía existen y existirán fábricas, pero no necesariamente en los mismos lugares que estaban, ya que ahora las comunicaciones y los medios de transporte permiten deslocalizar la producción a lugares en donde es más barato o conveniente producir. Además hay muchas tareas que tanto las computadoras, como la robótica y automatización e Internet permiten hacer con mucho menos personal. Y de una manera más rápida.

También, como hemos visto estos días permite teletrabajar en muchos casos y por lo tanto deslocalizar también los lugares de trabajo. Eso también se aplica a la enseñanza y a otras muchas actividades.

Es obvio que no todo puede hacerse a distancia, pero lo que puedan hacer máquinas o se puede hacer a distancia se hará más pronto que tarde. E incluso puede que ya se esté haciendo y que eso no tenga vuelta atrás.

Esto lo podemos ver como una amenaza o como una oportunidad, aunque sea obligada, que se abre para miles de personas.  Con un ordenador y una conexión a Internet puedes tener su «pequeña factoría» y competir por la atención y la conexión a cambio de aportar algún valor. Eso nos lleva a una nueva manera de pensar el «trabajo» no como algo que alguien nos proporciona, sino como un valor que nosotros aportamos y por el que otros quieren pagar. No se trata de que te guste este nuevo escenario o no, sino de que te acostumbres pues hacia ahí vamos. Obviamente, no será aplicable en todos los casos, pero cada vez lo hará en más.

Pero más que la parte sociológica del tema o decir lo que los gobiernos deberían hacer, lo que me gustaría es aportar algunas herramientas, personales o psicológicas, que pueden ayudar a sobrellevar este cambio, incluso a sacarle algún partido. Poner el énfasis en la parte que depende de nosotros mismos. Soy consciente de que no todas servirán a todo el mundo, esa sería una pretensión irreal. Y también de que hay circunstancias externas que a menudo dificultan esos cambios.

Ahí va mi lista de consejos o ideas o claves para empezar a salir de esta situación:

1. Cuidar el contagio emocional: No es la primera vez que digo en este blog que las emociones se contagian. Hemos de darnos cuenta de que el ambiente actual en el que sólo se habla del Covid-19  fomenta el hecho de sentirnos mal, preocupados, con miedos, etc. Es obvio que esto nos está afectando a todos, pero cada uno vamos a vivirlo según nuestros propios recursos internos y externos.  Es importante por tanto, desarrollar estrategias internas para poder enfrentarse a ese ambiente sin vernos demasiado afectados. Una de esas habilidades transversal de la que ya hablé es la resiliencia.

2. Estar atento a nuestro enemigo interior: hemos de ser conscientes de que lo que sentimos con respecto a lo que nos pasa está mayoritariamente en nuestro estado interno. Los grandes maestros dicen que  si dominamos nuestro estado interno seremos capaces de dominar el mundo exterior. No aspiro a una meta tan elevada, pero si que es posible observar nuestro diálogo interior. Y ver cómo ese diálogo nos anima o nos hunde en cada momento. Observar qué nos contamos a nosotros mismos, cuáles son nuestras creencias limitadoras. Trabajar con todo ello puede ser una de nuestras mejores inversiones.

3. Has de hacerte más responsable de lo que te sucede: Está claro que ni tú ni nadie es culpable de que haya venido este virus y  del impacto que ha tenido. Y que se necesitarán ayudas para salir de esto. Pero aún así, tendrás que tomar responsabilidad y acción para salir de esto. Los cambios que van a venir y que los que vas a tener que realizar para adaptarte a esos cambios, sólo los puedes hacer tú.

4. Ampliar el propio mapa mental: un mapa mental más flexible ofrece más recursos y posibilidades para enfrentarnos a situaciones cambiantes. Muchas veces he tratado este tema en el Blog, pero es que sólo ampliando el mapa logramos cambiar nuestra visión del mundo. Y cuando todo está cambiando y además a bastante velocidad, sólo nos queda ampliar nuestro mapa para dar cabida a más perspectivas. Y no porque nos lo «manden» los otros sino porque como se dice en PNL: el elemento más flexible es el que domina el sistema.

5. Elaborar tu propio proyecto: parte del trabajo del futuro será autocreado. Sería como decir, tal vez un poco a lo bruto,  que no hay que esperar a que nos den un trabajo. Hay que ser activo, buscar opciones, teniendo en cuenta el principio de que si sólo tenemos una opción, el margen de actuación es pequeña. Si tenemos dos opciones estamos ante un dilema. A partir de que somos capaces de generar tres opciones estamos aumentando las posibilidades de éxito. Dicho de otro modo, es una buena idea tener un plan B e incluso un plan C. Eso no quiere decir que no podamos focalizarnos en un proyecto personal, pero está bien cubrir otros flancos por si el proyecto se demora algo más de lo previsto. Esto puede pasar por cosas como tener un colchón financiero para cuando vienen mal dadas, tener un plan de inversión o o combinar una actividad por cuenta ajena con otra por cuenta propia.

6. La marca personal. Este punto sería una continuación natural del punto anterior. ¿Eres tu propia marca? ¿hablas con tu propia voz? . Se trata de hacernos conscientes de que como dice Andrés Pérez, experto en marca personal, de que si eres uno más serás uno menos. Hay que ser capaz de dar un valor añadido a nuestra marca, tener un producto atractivo y útil para los demás, que cubra alguna de sus necesidades. Conseguir un atractivo para que los demás vean en ti un profesional de referencia en el área que sea. Sin olvidar nunca de que no sólo se trata de ser notorio, sino también relevante.

7. Resistencia y perseverancia. No seremos capaces de llegar a buen puerto ni de conseguir llevar a cabo ningún proyecto si no tenemos un mínimo de resistencia y perseverancia. Los estudios más recientes calculan que para llegar a ser maestro en cualquier área se necesitan 10.000 horas de práctica. ¿Podemos pretender llegar al éxito dedicando sólo un breve tiempo a ello?. Empezar a tener una marca personal, cambiar estructuras sociales, maneras de funcionar propias y ajenas, etc. requiere tiempo. Si quieres que salga en poco tiempo, es posible que te estrelles. Recuerda el cuento del bambú.

8. Las nuevas formas de relación social. No podemos pretender ir al paso de los tiempos si no somos capaces de abrazar con cariño las nuevas tecnologías y lo que ellas pueden ofrecernos. El mundo hacia el que nos dirigimos está en la red. Estar presente en esa red y hacer un buen uso puede ser una de las claves de tu triunfo (aunque no la única!!). Llevamos varios años en el mund o 2.0, pero es que ahora ya debemos estar en la versión 4.0.  Y eso nos da la posibilidad  de que te conozcan personas que de otra manera no sabrían de tu existencia.

9. ¿Cuál es el nivel de vida que necesitas realmente? Estamos en un mundo consumista en el que parece que se compra satisfacción a cambio de dinero. Pero si nos lo planteamos tranquilamente cada vez que compramos algo para conseguir una satisfacción: ¿A qué precio la estamos comprando?¿compensa trabajar todo un año en algo que no te gusta para tener 15 días en agosto? O quizás es mejor la pregunta: ¿vives para trabajar?. El nivel de vida que deseas es algo que sólo puedes decidir tu. Pero recuerda que como dijo Platón: La pobreza no viene por la disminución de las riquezas, sino por la multiplicación de los deseos

10. Apóyate en quien te pueda ayudar. Vamos hacia un mundo más altruista (mira el vídeo de Harari si tienes dudas). No podemos salir solos de esto y de hecho de casi nada. Esa es una de las razones que me ha llevado a participar de un proyecto altruista de ayuda a la transición al nuevo mundo post-covid: www.surfealaola.com. En este proyecto pretendemos ayudar a autónomos y PYMES  a reinventar sus negocios y lograr salir adelante.

No pretendo dar una solución mágica, ni unas recetas milagrosas para el mundo post-covid. Sólo abrir un espacio de reflexión, personal, de cada uno. Tal vez algunas de estas diez claves no se apliquen en tu caso, o incluso que prácticamente ninguna. Pero solo con que una de ellas te sirva y la empieces a aplicar, puedes notar grandes cambios. Porque el momento de cambiar es ahora. El caso es seguir aprendiendo, pues como dijo Eric Hoffer: En tiempos de cambios, los aprendices sobrevivirán, mientras que los que todo lo saben, estarán bien equipados para un mundo que ya no existe.

¿Crees que puedes aplicar alguna de estas diez claves en el mundo post-covid?

Si quieres escuchar el post en formato podcast aquí lo tienes: