Fracasa otra vez, Sam.
Así de claro y directo empiezo hoy. Te toca fracasar. Si es que quieres triunfar, claro! Si sólo quieres “ir tirando”, “pasar sin hacer ruido”, puedes intentar no equivocarte nunca. Dice Samuel Beckett “Da igual. Prueba otra vez. Fracasa otra vez. Fracasa mejor”.
En nuestra cultura “latina” no tenemos muy bien visto el fracaso, nos parece signo de “débiles”. En las culturas anglosajonas es al revés. Un Currículum de alguien sin ningún fracaso, significa estar delante de alguien que nunca se ha arriesgado. Si estás buscando un perfil como ese, pues fantástico. Pero si estás buscando a alguien creativo, descartas inmediatamente ese candidato.
Me gustaría citar como ejemplo a Esteve Polls, director teatral, que ha pasado 65 años en escena que aparece hoy en La Contra. Ha tenido que luchar, ha subido a los más alto, ha perdido y ha tenido que volver a empezar. Cito sus palabras:
¿Qué cualidad humana le ha sido útil?
La constancia. Para seguir, tienes que derribar esa pared. Y pueden pasar dos cosas: o abres la pared o te rompes la cabeza.
Vaya, qué bruto.
La constancia hace que la pared acabe por derrumbarse; lo que no se puede es volver atrás, pero también sé que el éxito bebe del fracaso.
Ya hablé de la constancia en este otro post, el de 10.000 horas de práctica. Se que es un tema que no gusta mucho. Conozco muchas personas que dicen que quieren conseguir algo, pero no quieren hacer el esfuerzo que supone. Y yo me digo: !JA¡. Las cosas no salen solas, no aparecen por generación espontánea. Necesitan tiempo, ganas y dedicación. Y si pones todo eso, funcionan o fracasan. Y cuando fracasan sólo hay que levantarse y volver a empezar. Muchas veces gana, no el más bueno, sino el que más resiste.
Quizás este fragmento, os sirva para recodar el título del post, cuando ante un fracaso, os entren ganas de abandonar.
¿Crees que necesitas ser constante para conseguir tus metas? ¿Abandonas al primer fracaso ?
Mertxe Pasamontes
Comments
La constancia es la virtud por la que todas las demás dan su fruto.
GRAF, Arturo
El talento es algo bastante corriente. No escasea la inteligencia, sino la constancia.
LESSING, Doris
El éxito no se logra sólo con cualidades especiales. es sobre todo un trabajo de constancia, de método y de organización.
SERGENT, J. P.
La perseverancia conquista todas las cosas y obstáculos que se quieran y se interpongan en tu camino.
Bonito enlace mental con el fragmento de Casablanca 😉 me lo apunto como post-it mental, para recordar en momentos de flaqueza.
Gracias!!
Saludos!
Sin fracasos no hay triunfos ,tienes toda la razón,pero es cierto que aquí es España si vas a solicitar un empleo muchas veces está mal visto que haya ido mal en la vida,
En cambio bajo mi punto de vista los éxitos sobresalientes los traen los fracasos siempre y cuando tengas metas bien puestas, y definidas, que si no las tienes puedes terminar recogiendo trastos y basuras y dormirás en cartones,,,,,,,,
gracias que hay muchas personas, no tantas como debiera que son luchadores natos, la fuerza y la constancia llevan a conseguir el premio,
Una reflexión muy acertada y actual, sobre todo con los tiempos que corren. Pienso que nos falta mucho por aprender y por desechar de nuestra propia cultura, que a veces hace de lastre frente a la oportunidad. Pues esto que estamos viviendo, y que muchos interpretan como fracaso, no es más que una oportunidad que tenemos para empezar a gestar el cambio que necesitamos para iniciar un nuevo rumbo.
SM
De acuerdo en “casi” todo, me explico:
PRIMERO, una persona que arriesga y triunfa a la primera no ha fracasado y si ha arriesgado.
SEGUNDO, si el índice de fracaso es el 100% (en un número de intentos razonable, por ejemplo 3 o más), déjalo arriesga menos, a lo mejor estás tratando de innovar a lo loco sin el debido juicio.
TERCERO, una persona puede triunfar en la vida sin arriesgar, hay gente con gustos sencillos que prefieren la simplicidad y sin necesidad de arriesgar son felices dedicando el tiempo a estar con sus familias o amigos en vez de a emprender, por ejemplo.
Sin embargo, está claro que el que no se arriesga no fracasa, pero normalmente tampoco triunfa, valor y al “riesgo”.
Adrián,
¿y no es un riesgo también optar por esa simplicidad?
Arriesgarse a no arriesgar…
Si consideramos que la vida es una ristra de momentos únicos, irrepetibles, cualquier opción supone un riesgo: apuestas por ella y desestimas cualquier otra…
El riesgo, en mi opinión, es estar vivo; el triunfo es sentirse vivo.
Te lo dice alguien que últimamente está cansada de arriesgar.