¿Cómo manejar el diálogo interior negativo?

Esta es una viñeta extraída del libro de Terapia Gestalt de Celedonio Castanedo (ed.Herder 1988) para explicar el mecanismo psicológico de la introyección, pero que creo que sirve perfectamente para ilustrar el tema que nos ocupa: el diálogo interno. Ya expliqué hace un tiempo el tema de los guiones de vida y cómo durante la infancia vamos “metiendo” creencias en la cabeza. Estas creencias nos condicionan de algún modo, ya sea porque nos animan o permiten hacer cosas o como en el caso de la viñeta, porque nos limitan. Obviamente la ilustración es sólo un ejemplo y esas creencias pueden venir tanto de la madre, como del padre u otras personas de referencia de la infancia. Lo importante es que permanecen en nosotros, sea de manera inconsciente (la mayor parte de las veces) o consciente, poniendo unos límites a nuestro día a día.
Cuando hablamos de silenciar el dialogo interior, en realidad queremos decir silenciar al enemigo interior. Ese enemigo son todas esas creencias limitadoras que aceptamos como ciertas: yo no sé, yo no sirvo, yo no soy capaz, yo no puedo, yo no valgo, yo no merezco…. Todo eso que te estás contando a ti mismo continuamente. Porque como ya comentamos en otro post, usando para ello las palabras de Carlos Castaneda: nos hablamos incesantemente, a nosotros mismos acerca de nuestro mundo. De hecho, mantenemos nuestro mundo con nuestro dialogo interno. No solo es que nos hablemos, sino que de alguna manera estamos creando nuestra realidad en ese diálogo. Por eso es tan importante cómo es ese diálogo ya que de algún modo condicionará cómo es nuestro mundo.
Es obvio, que si ese diálogo es positivo y motivador, no es necesario hacer gran cosa con él. Aunque puede haber momentos que convenga dejarlo un poco de lado y disfrutar del momento sin más (demasiada motivación puede llevar a sobresfuerzos), pero de entrada no nos está limitando. El problema viene cuando ese diálogo nos está machacando, o limitando o paralizando de algún modo. Vamos a ver pues, algunas maneras para empezar a manejar ese diálogo interno negativo:
– La primera y principal es hacernos conscientes de que lo tenemos. Muchas veces ese modo de desvalorizarnos es algo tan asumido que ni se tiene la conciencia de hacerlo. Así que el primer trabajo será detectarlo. Para eso puedes usar varias técnicas como por ejemplo observar qué te dices cuando te sale algo bien o algo mal, o en situaciones que se salen un poco de lo cotidiano. Es mejor si anotas las frases textualmente para después poderlas analizar.
– Aunque este primer paso parezca muy fácil, lo más normal es que te olvides de hacerlo. Puedes ponerte una alarma un par de veces al día para tomar conciencia de qué estás pensando en ese momento y si ha habido algún diálogo interno negativo hasta ese momento del día.
– Empezar a relativizar esas creencias. Antes de poderlas eliminar, hay que ser capaz de ponerlas en duda. Se trata de poner en cuestión “eso que piensas de ti mismo”, por muchas veces que lo hayas oído, por mucho que creas a ciencia cierta que es así…. Tal vez no sean las cosas exactamente como tu crees….
– Intenta desafiar alguna de esas creencias: ¿y si no fueran realmente las cosas de esa manera?
– Si estás solo, di esas creencias en voz alta, fuerte, como si te las estuviera diciendo otra persona. Observa cómo te hacen sentir.
– Buscar algún momento de relajación al día, para tratar de estar en paz contigo mismo. Puedes usar alguna grabación, meditar, etc…utiliza el modo en que te sientas más cómodo. Lo importante es que salgas por un rato de tu diálogo habitual. Que puedas tener silencio interior, tal vez para poder oír tu verdadera voz, esa que sólo escuchas de vez en cuando…
– Y como digo otras veces, si con esto no tienes suficiente, pide ayuda profesional. Pedir ayuda es mejor que quedarte con la limitación por tiempo indefinido.
Sólo queda preguntar:
¿Eres consciente de cuál es tu diálogo interno? ¿Crees que tienes muchas creencias limitadoras?
Si quieres escuchar el post en formato podcast aquí lo tienes:
Mertxe Pasamontes
Comments
Hola Mertxe,
qué casualidad. Me acaban de regalar el libro “El juego interior del tenis”. Trata precisamente este tema. Aquí el resumen:
“Muchas veces somos nuestro peor enemigo. No es el adversario externo el que nos derrota sino nuestras propias dudas, nuestro propio miedo y nuestra falta de concentración. El Juego Interior del Tenis nos muestra la forma de superar estos obstáculos y de lograr un óptimo desempeño. Este libro está basado en el tenis, pero sus principios pueden aplicarse a cualquier tipo de actividad”
Lo más interesante es ver que sirve para todo, practiques o no un deporte.
Gracias por el post, una vez más muy enriquecedor.
Hola Mertxe,
Creo que lo que planteas es muy cierto. Y que poder cambiar un diálogo interior negativo ya instalado es muy díficil por mucho que la persona se lo proponga o quiera hacerlo. Por lo menos en mi experiencia. En esos casos me parece que lo más rápido, efectivo y liberador es pedir la ayuda de un psicólogo, como planteas al final. Que ir al psicólogo no es para “locos perdidos” como piensan muchos. Cualquier persona “normal” puede sacar gran provecho de la experiencia, si acude a un buen profesional.Un buen psicólogo te ayuda a encontrar tu verdadero guión, a liberarte de esos mal armados circuitos mentales y en consecuencia a vivir más libre y feliz.
Besos
Mi Pepito Grillo interior tiende a mostrarme la suerte que tengo. Vivir en Occidente, formar parte del cinco por ciento privilegiado del planeta, el que no pasa hambre, no muere de enfermedad y no está a merced de los señores de la guerra.
También me critica cuando meto la pata, pero -salvo momentos muy malos- lo hace en tono constructivo. Ver un “qué torpe he sido” como una oportunidad para mejorar es solamente una cuestión de actitud, no crees?
Voy a probar tu sugerencia, decírmelo en voz alta cuando haga algo mal. Observar mi propia reacción. Prepararme para no dañar a otros por descuido o desconocimiento. Esta puede ser una oportunidad de mejora, y te agradezco que hayas despertado la cuestión.
A mis años he tenido que aprender a leer bien,este medio me ha permitido, aprender a tener dialogos internos mas positivos.Fortalezco incesantemente mi MANTRA.Gracias al mundo 2.0 encuentro post como éste tan vitales que te permiten a ser libres de verdad.Un abrazo.Gracias
Creo que si lo que recibimos de pequeños nos queda bastante grabado en nuestra mente, pero también pienso que como vamos avanzando en nuestro propio crecimiento vamos dejando atrás ideas que antes creíamos nuestras por otras nuevas propias, realmente si esto no sucede
hay que pedir ayuda externa porque algo dentro de nuestra cabeza no esta dando todo lo esperado,
Me da la impresión que cada vez que publicas un post más directamente relacionado con la psicología, la gente participa menos que en otros posts. Será que en ESpaña no se ejercita demasiado la instrospección, da pudor hablar de ciertos temas o qué? Lo noto en mi día a dia… pero no entiendo las causas. A mi estos temas me apasionan y me parecen muy importantes y me motivaía a conversar horas… Por eso no entiendo.