Cuida a tu empleado como a tí mismo
Muchas son las empresas en las que ha habido reestructuraciones desde que empezó la crisis. Reestructurar, en general, significa “echar” a algunos trabajadores y dejar con el miedo en el cuerpo a los que se quedan, por si son los próximos. La “psicología intuitiva de la calle” hace pensar a muchos que eso ayuda a que los que se quedan estén más motivados. A los que piensan así les recomendaría que se informaran un poco al respecto, pues la mayoría de estudios apuntan más bien en sentido contrario: la motivación negativa genera miedo y el miedo nos hace menos eficaces, menos productivos y menos creativos. Puede provocar un cambio rápido, pero es de corto recorrido y limitado.
Lo primero que hay que hacer si de verdad quieres generar cambios es inspirar a tu equipo para que progrese. Un método muy eficaz que he explicado en otro post es hacerlo con la mentalidad de crecimiento: se trata de creer que podemos, tanto nosotros como los demás, mejorar en muchos aspectos si practicamos y ponemos ganas en ello. De este modo, todos los miembros de un equipo o empresa son susceptibles de mejorar en muchos aspectos, aunque en un principio parezca que algo no se les da bien. Se trata de ver cómo hacer la mejora y darles las herramientas y el tiempo para llevarla a cabo. Con este tipo de motivación positiva, nuestro cerebro se expande, ampliamos el repertorio de pensamientos y acciones. La persona se vuelva más creativa y tiene más iniciativa.
Hemos de pensar que la crisis pasará y lo que se haya hecho en esta época pasará su factura entonces. De cada empresa depende obtener de ello un saldo positivo o negativo. Puede que hoy, una persona talentosa se quede en un lugar porque no ve muchas oportunidades o porque tiene miedo de no encontrar un buen trabajo. Pero en unos años, cuando el temporal amaine, si se ha sentido mal tratado se irá sin contemplaciones. Y tratar bien, incluye dar margen al error: para que las personas tengan iniciativa y busque soluciones novedosas, tienen que tener la tranquilidad de que pueden equivocarse. Lee esta historia que aparece en el libro Cambia el chip y piensa si sería aplicable en el lugar en donde trabajas:
En los años 60, un ejecutivo de IBM tomó una decisión que acabó haciendo perder a la compañía diez millones de dólares (de la época). El director general de IBM, Tom Watson, convocó al ejecutivo en cuestión a su despacho de la central corporativa. El periodista Pau B. carroll describió lo que ocurrió del siguiente modo:
Cuando el ejecutivo apareció, Watson le preguntó, ¿sabes por qué te he hecho venir?.
El hombre respondió: supongo que para despedirme.
Watson le miró sorprendido.
¿Despedirte?- preguntó- Por supuesto que no. Acabo de invertir 10 millones de dólares en tu educación.
¿Cómo se motiva en tu empresa? ¿Qué gestión se hace del talento? ¿Y de los errores?
Mertxe Pasamontes
Comments
Buenos días, Mertxe
Lamentablemente todavía sigue existiendo en muchas empresas el uso de la motivación negativa para pretender lograr resultados positivos y entender como re-estructuración simplemente formas para ahorrar dinero en lugar de aumentar la eficiencia para producir más dinero.
Incluso he llegado a escuchar a jefes decirles a sus supervisados lo mal que se lo pasan los que están en la calle, que ni siquiera pueden cobrar el paro, o decirles por ejemplo cosas como “cómo es posible que tu equipo sea el peor de los equipos de la zona”, y por el estilo.
Son modelos de gestión obsoletos que pueden generar un efecto positivo pero definitivamente momentáneo y fugaz, pero que en el fondo son desgastantes y generan más frustración que otra cosa.
La crisis va a pasar en algún momento y deberíamos seguir trabajando pensando en esto, en seguir tratando de lograr lo mejor, de mantener un entorno positivo en nuestros trabajos, en sacar a la luz lo mejor de cada uno de nuestros compañeros y empleados, que es la forma de lograr los mejores resultados, de manera consistente y a largo plazo.
Disculpa lo largo, pero es un tema con el que me identifico profundamente. Feliz viernes 😀
Buenas tardes Mertxe!
Estoy absolutamente de acuerdo con tu visión. El feedback positivo y de calidad es vital en una empresa, delegar responsabilidad personal y conciencia en los empleados también. De esta manera se sienten implicados en el proyecto del equipo, y los valores individuales pasan a ser relegados por una conciencia colectiva, en el que todos salen ganando. El estilo que adopte el líder es fundamental para el devenir del proceso, y el coaching es una herramienta potentísima que puede ayudar a lograr el resultado esperado.
Feliz jueves! Y un fuerte abrazo!
😉
Mi hijo me hablo muy bien de esta pagina. De verdad esta buena.