La consabida zona de confort

Seguimos con la serie reflexiones veraniegas esta vez con uno de los conceptos más manidos por el coaching y por la «psicolabia» que es el de la zona de confort. Una y otra vez leemos que hay que ser capaces de «salir de nuestra zona de confort». Pero por mucho que se diga, por muy mal que se utilice el término, sigue siendo un concepto válido. La única manera que tenemos de ampliar nuestro mapa, de realizar nuevos aprendizajes es saliendo de nuestra zona de confort. Si permanecemos en ella, lo más posible es que acabemos repitiendo las mismas cosas. Más fácil de decir que de hacer, como casi todo en esta vida. Hablar suele ser muy sencillo. 😉
Como dice William Easterly, dir. del Instituto de Investigación del Desarrollo (Universidad de Nueva York) en una entrevista: Mi carrera ha consistido en aprender hasta creer que sabía algo y después seguir investigando hasta que los hechos me han obligado a desaprenderlo. Y vuelta a empezar…
Un método que explicamos para salir de la consabida zona es el concepto de zona de desarrollo proximal, una manera de avanzar con una cierta seguridad, con paso firme pero seguro.
Pero ya que estamos en período vacacional, tal vez podemos aprovechar para ir un poquitín más lejos. Para ello os doy una lista de ideas y como siempre, coger las que os sirvan y dejar ir el resto:
– Si tienes la oportunidad de escoger, ¿qué tal elegir un destino vacacional nuevo y sorprendente? . Es un modo fácil de obligarnos a salir de nuestros patrones rutinarios de pensamiento (a no ser que tratemos de enmarcarlo todo en nuestro particular visión del mundo) y una oportunidad de nuevos aprendizajes.
– Si no puedes elegir un destino nuevo o tienes que permanecer cerca de tu casa, también puedes realizar pequeños cambios:
- Ir a probar algún restaurante exótico de un tipo de comida que desconozcas
- Cambiar los horarios en que sueles hacer las cosas
- Pasear por una zona que no conoces
- Actuar un día como si fueras un turista
- Tratar de mirarlo todo como si fuera la primera vez que lo ves
- Ir a un museo o exposición que nunca hayas acudido
- Organizar algún tipo de excursión o salida «diferente» con amigos
- Apuntarte a una cena u actividad con gente que no conoces.
- Tomar unas clases de algo que no hayas hecho nunca
- Y sobre todo, vivir de verdad el momento presente
Ya ves que se trata de pequeñas acciones, pero lo importante es la actitud con la que las realices. El objetivo es tener la ocasión de vivir las cosas de un modo diferente, de tener una nueva perspectiva, de aprender algo de ti mismo…. Y si tienes alguna duda de poder hacer esos cambios recuerda este pequeño cuento:
Angustiado, el discípulo acudió a su instructor espiritual y le preguntó:
–¿Cómo puedo liberarme, maestro?
El instructor contestó:
–Amigo mío, ¿y quién te ata?
Cualquier sugerencia de otras actividades que se os ocurran, será bienvenida.
¿Qué escoges para salir un poco de tu zona de confort?
Escuchar podcast:
Mertxe Pasamontes
Comments
Sí, deben ser los calores del verano… es coña, eh? ¿Cuanta gente crees que sale de su zona de confort? yo creo que poquísimos… pero no lo censuro. Especialmente en aquellas personas que durante toda su vida han desarrollado un trabajo similar, o han trabajado en la misma empresa, o a nivel personal se han movido en los mismo sitios, etc… En estos casos cuesta mucho cambiar.
Pero a mí, que he salido (o estoy saliendo) de mi zona de confort y me da cierto vertigo, la verdad, me está gustando el cambio. Es todo un aprendizaje. Y es fantástico darte cuenta que a una edad en la que se debería buscar «la seguridad y el confort», uno se de cuenta lo que queda por aprender y lo divertido y enriquecedor que es cambiar.
.-= Ahora mismo, en el blog de David Soler: Compartiendo mis post y II =-.
Eso mismo pienso yo, que se habla mucho del tema pero que se practica poco. Me alegro que tú estés experimentando las mieles del cambio, ya que como bien dices, en contra de lo que parece muchas veces descubrimos que cambiar es estupendo..
Estaba pensando acerca del tema y, por un lado, tengo claro que salir de la zona de confort sirve para evolucionar, para crecer. Lo que no tengo tan claro, echando la vista atrás, es,de todas las veces que he tenido que salir de esta zona de confort, en cuantas ocasiones he salido voluntariamente y en cuantas «me han sacado» o, incluso, en cuantas he salido dos minutos antes de que me sacaran. Ahora bien, creo que, independientemente del proceso que nos lleve a salir y de lo traumático que pueda ser éste, lo importante es el camino que recorres después y a donde te lleva. En mi caso, y creo que en el de la mayoría, incluso en los fracasos he avanzado.
Por último, y es un jardín que voy a rodear, habría mucho que hablar acerca de qué es la zona de confort y cómo estamos de confortables dentro de ella.
Un saludo,
Celestino Martínez.
.-= Ahora mismo, en el blog de comunicoluegovendo: Comercio tradicional vs Gran superficie =-.
Muy adecuado el comentario y sobre todo la pregunta de ¿cuánto de cómodo estás realmente en ella?. Eso da para otro post.
es sumamente facil y tentador quedarse en la zona de confort, pero supongo que quedarse ahi es signo inequivoco de conformismo…
paso a paso, peldaño a peldaño, cada uno a su tiempo,a su ritmo pero hay que dirigirse a la zona proximal…
Gracias por la entrada
Saludos!
.-= Ahora mismo, en el blog de 4ever: 2 0 0 =-.
Hay que intentarlo y yo apuesto por:
mirar al mar (los que lo tenemos cerca) durante largo tiempo y respirar profundamente. Descubriremos nuevos colores segun la luz va cambiando y sentiremos su fuerza desde nuestro cuerpo, con la brisa, el olor a sal y el sonido de las olas.
.-= Ahora mismo, en el blog de ane: MI AVATAR =-.
Leyéndote creo que ando metida en zona confort y me es difícil de salir de ella, pues cuando hago alguna cosa nueva también se convierte en rutina. Hace dos meses tuve que ir a la piscina por obligación y ahora ya voy por devoción, siempre que voy a un sitio nuevo tengo tendencia a repetirlo si me ha gustado.
Ya se que nadie me ATA lo hago yo solita.
Solicitas ideas yo creo que tus seguidores son jóvenes, ellos están a tiempo de cambiar cosas, pero, y lo que tenemos ya una edad, cuidado, se que siempre hay tiempo, pero es difícil hacerlo.
Creo que la zona de confort es necesaria para todo trabajador o estudiante, sin dicha zona podriamos decir que todo está perdido.
Levantarte a las 5 de la mañana a meditar, enfrentarte a la soledad y oscuridad de esas horas, y sentarte en silencio contra la pared, contando 1, 2, 3, (dónde he dejado el movil?? lo he puesto a cargar???) vuelta a empezar 1, 2, 3, 4,…..No desviarte del camino y dirigirte con paso firme al gimnasio ( te conviene, lo necesitas…). Enfrentarte al mismo trabajo, al trabajo seguro, sencillo, bien pagado (bueno más o menos..) con renovada energía, sacando motivación de detrás de cada expediente, ilusión en cada oficio, intriga en cada providencia. LLamar a esa amiga olvidada, a la que quieres y que por pereza has abandonado. No saltar cuando tu madre, bienintencionada, como siempre, te explica porqué tú, precisamente tú, no puedes, no sabes….como siempre, como cuando eras pequeño, pero ahora no eres pequeño verdad??? Comer una manzana en lugar de un donuts. No dejarte llevar por la autocompasión, ver lo positivo en los años que pasan, observar a tu perrita que envejece, con cariño pensando en lo vivido juntos y no en lo que queda o no queda por delante (párate caballito loco del miedo, párate tormenta de la autocompasión, nube negra del terror, de la añoranza, abramos el paraguas, tratemos de no empaparnos esta vez) Esperar cuando no haya esperanza. Calmarte aunque quisieras gritar. ¿He dicho ya lo de poner esperanza y ganas e ilusión donde sólo hay miedo, apatía y hastío??? gracias por poner nombre a mi vida: salir de la zona de confort….
La vida está programada para evitar que intentemos salir de la zona de confort…
Aquí si tengo etiqueta: la zona de confort, se debería llamar la zona recontrol, desde donde la programación de la “doma” ejercida sobre el ser humano se manifiesta plenamente.
Mi experiencia personal: Encerrado en una fábrica multinacional con graves problemas de salarios y condiciones de trabajo, la gente se resistía a salir de esa supuesta zona de control… pues creía que fuera no había vida…
Cuando resolví marchar con un pequeño hatillo de dinero a buscarme la vida fuera de la zona de confort, mis congéneres me tacharon de loco e irresponsable, me decían que fuera era una selva y que en nuestro redil, al menos nos daban algo de pienso…
Salté las vallas y me adentré en el ignoto mundo. Me ocurrió de todo, pero sobreviví y almacené multitud de experiencias… cierto que no todas agradables, pero miro atrás y observo que el redil lo derribaron en su totalidad…
.-= Ahora mismo, en el blog de Avalon: Dieta para mejorar la salud social =-.