¿Qué te pierdes persiguiendo el éxito?
No es la primera vez que hablo en este Blog del éxito y si has leído otros posts sabrás que no es un concepto que suela definir. A qué le llamamos “éxito” es algo muy personal, pero eso no quita que si haces un post (los hay a cientos) con un título tipo “X pistas para el éxito”, “cómo conseguir el éxito profesional”, ” como ser exitoso” o “como conseguir que tu blog triunfe” te entrarán muchas personas. Porque ser exitoso vende, te llaman para que expliques tu caso de éxito en jornadas de personas que persiguen ser como tú, te hacen entrevistas, eres el ejemplo a seguir…
Es un concepto que tiene tan buena prensa, que hasta parece un sacrilegio cuestionarlo ni que sea mínimamente. ¿Quién no quiere el éxito profesional? Tal vez alguno, “poco ambicioso” se suele decir… El primer problema viene del lado de qué somos capaces de hacer para conseguir ese éxito, sobre todo del tipo profesional. Porque una cosa es ser un buen profesional, una persona respetada en su campo y que hace bien lo que hace. Y otra, parecida pero distinta, es ese “éxito rotundo” del que estoy hablando. Ese que hace que si sucede en el lado del mundo online te llamen de todo evento que se precie, que tengas cientos de RT y miles de followers. Y que apenas nadie cuestione nada de lo que dices. Y que en el mundo offline tu empresa o tu servicio esté muy bien cotizado, tus libros se vendan solos, te entrevisten por TV, etc…
Y ahí empiezan a salir listas sobre qué tienes que hacer para ser uno de esos “elegidos” (que no es lo mismo que agente libre), a los que se les supone una mayor profesionalidad que al resto y unos mayores conocimientos. Y en muchos casos seguro que será así, pero no en todos. Ni todos los que llegan a ese reconocimiento son los mejores de su sector, ni tienen la mejor empresa, ni todos los que no llegan son peores. Porque además, por mucho que te intenten convencer de lo contrario, por mucho que te vendan cursos de cómo conseguirlo, en el Olimpo de los elegidos no hay sitio para todos. Ni mucho menos. Y hay muchas circunstancias que nadie te va a contar de cómo llegaron ahí. Algunas más loables como las renuncias personales que hicieron para conseguirlo. Otras, en algunos casos, espero que los menos, mucho más reprochables pues incluyen cosas como a quién han pisado para ascender, cuánto han “copiado” de otros, cuánto han inflado su CV, etc…
Que quede claro, sobre todo, que hay personas exitosas e incluso famosas que han llegado ahí por su valía y méritos profesionales y personales. De los que han llegado por medios “reprochables” no voy a hablar, allá cada cuál con su conciencia. Porqué además daría para un Blog entero si empezamos a analizar por profesiones, desde cómo se cocina un bestseller o un éxito musical hasta cómo ser director ejecutivo de un banco…. Pero si que voy a hablarte de las renuncias personales, pues esas las conozco incluso de primera mano. No puedes estar en el top ten y además disfrutar ampliamente de tu vida personal y del aquí y ahora, simplemente porqué no da tiempo. Y el trabajo es muy importante, la vida profesional es muy valiosa, pero no creo que nada se pueda comparar con tu vida personal: tu pareja, tus hijos, tu familia y amigos, tu salud, tu bienestar, tu ocio, etc… Claro que de algo hay que vivir y eso lo hablaremos en un próximo post.
Y para vivir el momento, para de verdad vivir el momento, hay que tener tiempo y experimentar, sobre todo, experimentar. Porque si no experimentas en tu propia piel, si no vives las cosas, al final sólo vas a estar hablando de conceptos regurgitados, sin apenas ningún valor, cosas que cualquiera puede leer en un libro, pero que realmente no conoces porque no las has vivido. Vive pues, y luego cuenta lo que has vivido. La verdad, no la versión maquillada para quedar bien.
Este sábado podia hacer algo “provechoso” para el éxito profesional o simplemente disfrutar la tarde. Y elegí lo segundo, que fue irme a ver la luces navideñas y sacarles algunas fotos. Sólo para divertirme. Sólo para mirar y disfrutar de algo sin ninguna importancia. Había mucha gente sacando fotos con sus móviles de las luces, fotos que en su mayoría no tendrán más valor que el recuerdo del buen rato pasado haciendo nada…No fue todo estupendo, llegué pronto y tuve que esperar, pero no hacía frío. Había mucha gente y era algo molesto para tomar fotos, pero también daba la sensación de estar en un lugar lleno de vida. Porqué así son las cosas, lo bueno y lo malo va de la mano, dos caras de la misma moneda.
Y eso no quiere decir que no trabajes, que no persigas tus sueños, que no te esfuerces….sólo quiere decir que redimensiones las cosas, que no te creas todo lo que lees, ni todo lo que te cuentan, ni todo el storytelling personal de algunos. Muchas empresas no han nacido en un garaje, sino que han contado con un inversor casi desde el primer momento. Y algunas de las grandes oficinas que ves, no son sinónimo de éxito, sino de alguien que paga eso aunque sea endeudándose de por vida. Por eso disfruta, a cada instante si puedes, de lo grande y de lo pequeño, de los triunfos y de los fracasos, de decir lo que sientes, de amar a los tuyos, de hacer cosas que te gusten, que te llenen, que te satisfagan….Porque recuerda que en los últimos momentos de vida, si aún te queda cabeza para pensar, no te arrepentirás de no haber trabajado más, te arrepentirás de no haber vivido más. Así que preocúpate menos de perseguir el éxito y preocúpate más de que no se te escape la vida.
¿Qué vas a perseguir?
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Comments
Un hombre inculto puede lograr éxitos escribiendo; un hombre culto, también, pero a condición de que sepa olvidarse de su cultura.
Es una cosa bastante repugnante el éxito. Su falsa semejanza con el mérito engaña a los hombres.
Hugo,Victor.
Para lograr el éxito, mantenga un aspecto bronceado, viva en un edificio elegante – aunque sea en el sótano -, déjese ver en los restaurantes de moda – aunque sólo se tome una copa – y, si pide prestado, pida mucho.
Onassis, Aristóteles.
El éxito es fácil de obtener. Lo difícil es merecerlo.
Camus,Albert.
Solamente hay un éxito: poder vivir la vida a tu gusto.
Morley, Cristopher.
A veces vivimos la vida como quien conduce mirando el retrovisor, cuanto más aceleramos para alcanzar lo que se ve por el espejo, más nos alejamos de ello y por esto, de vez en cuando, es bueno que nos recuerden aquello a lo que debemos prestar más atención.
Gracias por tu artículo.
Cuando un ser humano nace empieza su tarea en aprender y nunca se termina te enseñan que has de mejorar y destacar desde la primera infancia pues tienes que ser el mejor de clase pues de contrario te quedas en pelotón de los torpes y esto te persigue toda la vida.
En cambio no te enseñan a disfrutar de las cosas que nos rodean y terminas igual siendo famoso pero a que precio, yo escojo vivir y disfrutar.
Éxito es una palabra que detesto bastante porque en general la asocio con la zanahoria que le ponen al burro delante para moverlo. El Dalai Lama dice que lo que más le sorprende del hombre occidental es que pierde la salud para ganar dinero, después pierde el dinero para recuperar la salud. Y por pensar ansiosamente en el futuro no disfruta el presente. Y vive como si no tuviese que morir nunca, y muere como si nunca hubiera vivido.
Gracias por el post Mertxe!
Un post excelente, uno de los mejores tuyos que he leído sin duda.