¿Es posible cambiar?
Algunas personas se preguntan para qué puede servir acudir a un psicólogo o a un coach. Puede ser que para algunos sea totalmente innecesario ya que ya están como desean estar. Eso está bien. Pero también sucede para otros, que no están tan bien como desearían, pero que creen que el cambio no es posible, piensan: Yo soy así.
Una de las funciones que tiene un buen psicólogo y un coach profesional, es ayudar al cliente en el cambio. De manera natural tendemos a caer en conductas y pensamientos rutinarios. Es lógico ya que forma parte de la estructura de nuestro cerebro, acomodarse a patrones que le permitan un gasto mínimo de energía. Investigaciones recientes, entre ellas las realizadas por Alex Pentland del MIT de Boston, arrojan la escalofriante conclusión de que el 80 % de lo que hacemos a diario es rutina.
El lado bueno es que nuestro cerebro tiene una increíble plasticidad. He hablado en ocasiones de la importancia de pensar fuera del marco. Es más, hoy se sabe que diferentes experiencias conductuales y distintos aprendizajes ayudan a crear estructuras cerebrales distintas. Para ello se requiere disciplina, constancia y la acción de proteínas determinadas. La reorganización cerebral ocurre únicamente cuando el organismo presta mucha atención a los inputs sensoriales necesarios y a la tarea. Se necesita mucho trabajo y una atención consciente a esos nuevos inputs para que se consoliden.
Por tanto, el cambio tiene tres fases. En una primera (que es la que se suele llevar a cabo en las sesiones) desafiamos creencias, planteamos nuevos retos y posibilidades de actuación, replanteamos los pensamientos negativos y las creencias limitadoras y sobre todo, ponemos las bases del paso a la acción. En una segunda fase, la persona pasa a la acción, ya que sin acción, no hay aprendizaje cerebral posible. Y en una tercera fase, por repetición de esas nuevas acciones y de los pensamientos asociados también nuevos, el cambio se consolida.
Es algo que también puedes realizar solo, pero obviamente requiere de mayor esfuerzo y puede suceder que te boicotees a ti mismo sin darte cuenta. Tener a alguien a tu lado te ayuda a prevenir esas «trampas».
¿Crees que el cambio es posible? ¿Haces algo para cambiar las cosas de ti mismo que te «molestan» o te limitan?
Mertxe Pasamontes
Comments
¿Eres libre para cambiar?
Sin duda, cambiar es posible. Sólo necesitas: a) una razón, b) un motor de cambio y c) constancia. La razón, en mi caso, fue dejar de hacer daño (psicológico) a quienes me rodeaban; mi motor fue mi chica que, con mucha paciencia, fue reconduciendo mi carácter. La constancia es lo que permite que siga evolucionando para ser cada día mejor persona.
¡Sí! ¡Funciona!
.-= Ahora mismo, en el blog de iparrado: Gestión del conocimiento: La captación externa =-.
Gracias por tu comentario, hay que tener valor para reconocer algo así. Felicidades!
Cambiar algo de uno mismo sin comprender antes qué función está cumpliendo eso en la vida de la persona puede dar lugar a una desorganización interna mucho más perjudicial que la que se pretende cambiar. En muchas ocasiones, lo que vemos como un obstáculo que nos impide llevar algo a cabo es en realidad una defensa frente a conflictos emocionales internos no resueltos. Si se elimina esa defensa sin saber qué está conteniendo, se puede produdir una cronificación del problema de fondo.
Arnold R. Beisser formuló una curiosa teoría paradójica del cambio: «El cambio no tiene lugar merced al intento coactivo realizado por el individuo para cambiar o por otra persona para cambiarlo, sino cuando invierte tiempo y esfuerzo en ser lo que es. El cambio se produce cuando uno se convierte en lo que es, no cuando se convierte en lo que no es.».
Creo que el problema no es cambiar, sino ser.
Así es, los cambios han de ser orgánicos y tener un sentido. Pero anclarse en resistencias no es la solución. Y obviamente todo pasa más por ser aquello que en realidad somos, pero eso es también un proceso largo y costoso, pues no estamos ni educados ni acostumbrados a ello.
Me sensibiliza la primera frase: para que puede servir ir a un psicólogo / coach,… veo después las respuestas de Jose Gómez y Iparrado, de alguna manera tienen «autorespuesta». La lectura que yo hago és que hay ciertos ámbitos como la psicologia, el sector comercial u otros, en los cuales todos se atreven ha hacer y opinar, que no es malo.
Ayer, para mi sorpresa, un buen amigo mio, doctor en ciencias de la información y con conocimientos de psicólogia, por ser un tema que le interesa, me comentaba que el y su pareja están acudiendo mensualmente a una psicologa para hacer sesiones de coaching con el fin de mejorar la relación de pareja, que no esta en su mejor momento después de 16 años. Por lo visto ya han avanzado en el proceso de mejora, todo ello dejandose acompañar por un profesional externo con conocimientos y experiencia.
Quiero decir con ello que, a veces, la psicologia no la tratamos como una ciencia, y todos – me incluyo- somos capaces de opinar y «automedicarnos», dejando a un lado la oportunidad de dar solución de manera optima y eficaz a traves de un profesional.
Muchas gracias por tu comentario Jaume ya que dices una gran verdad: todos creen ser psicólogos, coachs, etc.. Es conocida la frase tiene muchas psicología» (que la verdad nunca he entendido). Pero está feo decirlo, parece que decirlo es hacerse autobombo, cuando es la pura realidad. Por eso me alegro que sea otra persona quién ponga las cartas sobre la mesa, muchas gracias.
Estoy convencida de que es posible cambiar, pero primero hay que reconocer que hay algo que no esta bien para querer cambiarlo. Como tu bien has dicho, Mertxe, mucha gente no ve el problema en ellos, se autoengaña pensando que son asi y que el problema lo tienen los demas al no aceptarles como son, que el mundo no les comprende y se vuelven victimas.
Creo en el cambio, desde pequeños nuestra educacion y circusntancias nos crean unos habitos y creencias que son complicados de modificar, creo que es importante conocernos a nosotros mismos para darnos cuenta de todo lo que somos capaces y que esas creencias son solo eso cosas que las circunstancias nos han condicionado a creer, pero que se pueden modificar y sustituir por nuevas creencias mas positivas y convertirnos en aquellas personas que realmente queremos ser y que en esencia ya somos.