¿Estás preparado para el cambio?

Leyendo la entrevista de la Contra de ayer a Santiago Niño Becerra, economista, uno no puede menos que sentirse inquieto. El señor Becerra, ya predijo en el año 2006 la crisis en la que estamos inmersos, por lo que es posible que sus predicciones actuales, nada halagüeñas ( él no ve ningún brote verde) también se cumplan. Si ésta en lo cierto nos enfrentamos a un verdadero cambio de paradigma, mucho más intenso y extenso de lo que se nos ha venido diciendo hasta ahora. Citaré algunas de sus palabras al respecto:
Sí, y ahora hemos llegado a una situación en que ese modo de funcionamiento se ha agotado, ya no podemos ir a más. La recuperación de la crisis estará basada en la productividad y en la eficiencia, lo que significa que sobra y sobrará sin remedio mano de obra.
Ese decrecimiento ¿será para todos o sólo a partir de la clase media para abajo?
Para todos. El realmente rico será el que cree valor, el que tenga una altísima productividad. Si ahora la sociedad está escindida entre ricos y pobres, a partir del 2010 lo estará entre los que generan valor y los que no.
[…]
¿Y qué pasará con el tercer mundo?
La gente que consume y no genera lo tiene francamente mal.
¿Qué nos espera tras el capitalismo?
Estamos hablando del 2070. Hasta ahora, lo esencial ha sido el individuo. Vamos hacia un sistema grupal, consciente de que el todo es mayor que la suma de las partes, colaboraciones, asociaciones.
De lo que nos habla el señor Becerra, no es de un reajuste o unos pequeños cambios, sino de un cambio total de mentalidad. Ante eso me pregunto ¿estamos preparados para ese cambio?. Un cambio de esas características tiene que afectar en todos los puntos de lo que en PNL (Bateson, Dilts) se conoce como niveles neurológicos. Empezaré por el de más abajo hasta llegar al que está más alto en la cadena ( no es mi intención profundizar sobre este tema ya que sería demasiado largo, sólo invitar a una pequeña reflexión):
– Ambiente: va a producirse un cambio en todo los escenarios (El sistema capitalista parece que se desmorona)
– Comportamientos: Habrá que adecuar las conductas a esos nuevos escenarios ( ya no vale con saber hacer algo, mucho saben hacerlo, hay que ofrecer un valor añadido)
– Capacidades: para movernos en un nuevo paradigma necesitamos nuevos recursos personales. ( para ofrecer valor hay que tener capacidad para ello)
– Creencias: Deberemos modificar alguna de nuestras creencias para adaptarnos a un nuevo tipo de sociedad ( por ejemplo, ya estamos viendo que el crecimiento ilimitado no es posible)
– Valores: Se hace necesario un cambio en la escala de valores si los valores que rigen la sociedad cambian a su vez. ( el consumo, el dinero ya no van a ser el valor supremo)
– Identidad: Hay que redefinir quién soy, cuáles son los atributos que realmente me definen como persona si lo que hasta ahora ponía en el nivel identidad ( ejemplo, un trabajo bien pagado, un buen coche ya no me sirven como valores en un mundo no-consumista).
– Sistema: ya no soy yo y el resto del mundo sino yo con el resto del mundo.
No querría extenderme demasiado en este tema, pero creo que aunque sea de manera general nos da una idea de lo que realmente significa un cambio esa magnitud. Coger nuestro mapa del mundo, ese que ya nos es cómodo y permitir que se flexibilice y se ensanche en gran medida no es tarea fácil. Y ahí es cuando me surge la pregunta con la que tituló este post.
Para relajarnos un poco os dejo con un link a un video que me ha parecido una idea divertida. Tal vez el humor no nos saque de la crisis pero estoy convencida de que nos va a hacer falta.
http://raventos.tumblr.com/post/113250433/flasmob-en-una-oficina-del-inem-miedo-a-la
¿Estás preparado para un cambio de esa magnitud? ¿crees que puedes funcionar con antiguos patrones en un mundo nuevo?
Mertxe Pasamontes
Comments
Lo que termino de leer me deja de una pieza,pues si el señor Santiago Niño Becerra acierta, será un caos la vida que espera a una juventud que no sabe hacer nada, que han dedicado su corta vida a vivir de sus papas,y para los de media edad ósea 45 o 50 que pierdan sus empleos los veo con una escoba si tiene suerte barriendo la calle,
YO tengo ya una edad ,y pasado muchas etapas algunas malas
de verdad se lo que es comer tortilla sin huevos,pero había ganas de trabajar donde fuera las horas no importaban
ni la compensación final tampoco,se trataba se sobrevivir,
hacia mucho tiempo que se veía venir un cambio total y ha llegado,no puedo poner nada alegre,,,lo siento.
Me gustaria colgar un pps
Mertxe, realmente la entrevista con Santiago Niño no deja indiferente y merece una atenta reflexión por lo bien argumentados que están sus comentarios.
Yo creo que efectivamente esta sociedad no está preparada para este cambio. Nosotros somos de una generación que ha vivido del consumo y de una «riqueza ficticia» pero al menos tenemos la referencia de la generación de nuestros padres, que si vivió del sacrificio ante la escasez de recursos. El problema de la generación venidera, es que no ha conocido eso y por lo tanto entiendo que su preparación para un cambio de esta magnitud es muy escasa y limitada. Por lo tanto hay que ser conscientes de ello, prepararse en nuestros hábitos diarios, preparar a nuestros empleados los que tenemos empresa, mentalizar a nuestros hijos los que tenemos familia, y en definitiva apoyarnos todos mucho porque la civilización siempre ha avanzado en grupo, no individualmente que es el problema de fondo de ahora. Y esa es la luz optimista, el camino se hace andando y hay que tomarse esto en serio. Será la mejor manera de prepararse, aceptándolo y poniéndonos en marcha. Un saludo. Alberto Trallero. creciendocomoempresario.com
Sí señor, el camino se hace andando y el cambio individual andando hacia dentro. Vamos a tener que cambiar muchas cosas, muchos hábitos y costumbres. Las soluciones no consisten en que subvencionen la venta de coches, por poner un ejemplo, y lo saben…
«El sistema ha muerto»
PAZ Y AMOR para todos, sobre todo para ELLOS…
Pienso que la palabra cambio es coyuntural y que es muy difícil emitir profecías sobre el futuro de la economía, pues aún nadie tiene una bola de cristal.
Los cambios que vendrán serán tan simpes como desconocidos y llegarán tan repentinamente como la crisis o como la subida de los precios del petroleo o como la explosión de la burbuja inmobiliaria. Es decir nadie puede decir que sabe lo que pasará, así que mejor es mantener una actitud independiente pero coherente a la realidad actual.
SM
En defensa de mi generación (la de los 80), ya que parece que no hay muchos de ella por aquí, he de decir que no todos somos «hijos de papá», o que aunque lo hayamos sido, la madurez despierta en nosotros también sensibilidad y consciencia.
Y tenemos el beneficio de haber visto los errores que han producido nuestros antecesores (aunque la historia se olvida muy rapidamente a veces).
Yo no sé si sucederá lo que predice Santiago Niño.. la actual crisis ecónomica era fácil de predecir en mi opinión, la economía es cíclica, pero acertar en una revolución total es más díficil, sí que creo que va a haber una revolución (la historia también es ciclíca) pero no sé cuando y en qué dirección. Y ojalá que sea en la dirección que dice Santiago Niño, a mi no me asusta, al contrario, la recibo con los brazos abiertos. Y puesto que el cambio vendrá de las personas, sí estaremos preparados para él (los que vayamos con el cambio, o sea las generaciones jóvenes de ahora y los que sean más abiertos de mente).
Desafortunadamente, el mundo es muy grande y hay intereses personales muy distintos, hecho que a mi pesar me hace dudar que el mundo futuro vaya a ser tan inclusivo (yo con el resto del mundo)…
Es curioso esto de la crisis, pues afecta de muy diversas formas.
Te invito a leer un artículo que explica porque desde que hay crisis es imposible conseguir una entrada para un concierto o sitio en un restaurante:
http://www.terceraopinion.net/2009/06/07/cuando-aun-no-habia-crisis/
Un saludo.