¿Predices bien la realidad?
En La contra del viernes entrevistaron en La Contra a Soumitra Dutta, investigador de Insead en redes sociales on line y dijo cosas sumamente interesantes con respecto a la web
2.0 y la inteligencia “distribuida” o en red. Se ha hablado ya en muchos Blogs de esos conceptos y hoy en la Catosfera ha sido uno de los temas del día. Pero a mi personalmente, me gustaría destacar una de sus frases, que creo que ha pasado algo inadvertida entre otros comentarios quizás más jugosos. Son las siguientes:
Para los que no sepan saltar a tiempo, ya será demasiado tarde.
¿Y sabe por qué no se enteran de que están a punto de fenecer?
¿. ..?
Porque la mente humana aplica una lógica lineal para anticipar el futuro: si yo le pregunto qué hará dentro de cinco años…
Ahora sería una pregunta incómoda.
… Porque usted proyectará su inmediato pasado en el inmediato presente de forma mecánica y se equivocará, ya que la tecnología cambia nuestro futuro de forma exponencial: da saltos en progresión geométrica, no va pasito a pasito como usted al tratar de adivinar qué pasará.
Estas frases nos ponen delante de una de las características del cerebro humano que quizás menos se conoce: somos malísimos prediciendo. Y no sólo en el ámbito de la tecnología (por si alguno se pensaba que eso no iba con él). Eduardo Punset en su libro El alma está en el cerebro, dedica un capítulo a demostrar lo mal que predecimos. Cita como ejemplo los estudios llevados a cabo por el matemático Nassim Taleb en la teoría que él denomina del cisne negro. La teoría vendría decir, de manera metafórica, que como todos esperamos ver un cisne blanco, no estamos preparado para predecir la aparición de un cisne negro. Como Punset explica, “nuestros mecanismo e intuiciones no se adaptan a estos conceptos abstractos y parece que se niegan a aceptar la existencia de sucesos impredecibles o insospechados”. Dicho en palabras simples: sólo somos capaces de predecir aquello que se ajusta a patrones previamente establecidos y que no se salen de la norma. No es de extrañar entonces que prácticamente nadie fuera capaz de prever la crisis económica o que muchas empresas tradicionales se nieguen a ver que las reglas del juego están cambiando (no tiene capacidad para ver el cisne negro).
Y ¿cómo podemos minimizar esto? Pues como hemos dicho en otras ocasiones ampliando o flexibilizando nuestro mapa mental. Un mapa más flexible es capaz de aceptar nuevos sucesos que no se adapten a normas previamente establecidas. Y por tanto, es más capaz de ver a esos cisnes negros que nos acechan.
¿Crees que eres bueno prediciendo nuevas tendencias? ¿O sueles pensar que todo va a seguir más o menos igual? ¿Es tu mapa flexible?
Mertxe Pasamontes
Comments
Todavía no he visto un hombre que sea inflexible en sus principios.
CONFUCIO
Hola Mertxe!
“No hay nada más flexible que el agua, pero para vencer lo duro y lo rígido, nada la supera. La rigidez conduce a la muerte, la flexibilidad a la vida”.
Desconozco su autor.
PAZ Y AMOR para ti, para todos…
El pensamiento de que el ser humano podía aprovechar su capacidad mental de una manera más amplia fue un estímulo para mí desde mi juventud. De hecho, posteriormente dediqué toda mi vida al estudio de la mente y del tremendo potencial que cualquier persona posee en su interior. Después de mi graduación universitaria inicié la gran aventura de la investigación en este campo tan interesante. Junto a otros científicos y estudiosos del tema, a lo largo de los años descubrí cosas realmente asombrosas. Realizamos estudios sobre individuos con capacidades excepcionales:
autor Robert Stone
No estoy muy de acuerdo con lo de predecir la crisis, yo la veía venir desde hace años, sobretodo porque observo que los empresarios, políticos, bancos y la mayoría de los ciudadanos actuamos sólo a corto plazo, no hay una política social ni en ningún otro ámbito que tenga un plan de acción a largo plazo. Todo es “coge el dinero y corre”